Economía
Portugal consigue un respiro tras obtener bajos intereses en su deuda
Según ciertos analistas, Portugal todavía es capaz de financiarse en los mercados y aunque la deuda persiste la emisión de la deuda fue una buena noticia
LISBOA, PORTUGAL (12/ ENE/ 2011).- Portugal logró colocar el miércoles 1.249 millones de euros de deuda con tasas en baja para sus obligaciones de Estado a largo plazo, un éxito para su primera gran prueba del año en los mercados, aunque el respiro podría ser solo provisorio, advierten los analistas.
A pesar de las previsiones más bien oscuras, Portugal consiguió una demanda muy fuerte e incluso obtuvo tasas de interés en baja para las obligaciones de Estado a nueve años, a 6.716% contra 6.806% de una operación similar en noviembre pasado.
Tras una suba de 2.40% la víspera, la Bolsa de Lisboa cerró el miércoles en alza de 2.59% para situarse en 7,653.96 puntos.
En tanto, los bonos del Tesoro portugueses a diez años cayeron al 6.761% hacia las 17H00 GMT, frente al 6.90% de la víspera al cierre.
"Una de las conclusiones para sacar del éxito de esta operación es que Portugal está en condiciones de ir (a financiarse) en los mercados, que hay una demanda y que obtiene tasas que son aceptables, incluso favorables visto el contexto", reaccionó el ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira dos Santos.
"Frente a esto, el recurso a una ayuda externa no es necesario", reafirmó, ante la presión de los últimos días para que el gobierno portugués acepte solicitar una ayuda externa, tal como lo hicieron Grecia e Irlanda, y evitar así un contagio a países más importantes de la zona euro, como España o Italia.
De su lado, el primer ministro José Sócrates, de visita en Alemania, estimó que el mercado había "mostrado su confianza gracias a los buenos resultados" anunciados la víspera por Portugal en materia de reducción del déficit.
Los analistas destacaron el hecho de que la emisión haya tenido relativo éxito, pero también advirtieron que la situación sigue siendo muy complicada.
"La emisión no tuvo problemas y constituye una buena noticia. Se esperaba para la emisión con vencimiento en 2020 tasas en torno al siete por ciento", subrayó la analista Cristina Casalinho, del banco BPI.
"Esos resultados no son malos. Las tasas elevadas han atraído la demanda en las dos líneas de emisión", confirmó otra analista, Annaliza Piazza, del grupo Newedge.
Para Paolo Pizzoli, economista del grupo ING, "esta emisión muestra que, por el momento, Portugal todavía es capaz de financiarse en los mercados". Sin embargo, advirtió, "habrá otras pruebas".
Más duro, David Schnautz, de Commerzbank, señaló que "una emisión exitosa no cambia las cosas". "Los problemas van a continuar y todavía hay mucha deuda para colocar en las próximas semanas", agregó.
Para 2011, Portugal estimó sus necesidades de financiamiento en 20 mil millones de euros, sin contar los 26 mil millones de deuda que vence y debe ser renegociada.
Tras la emisión de Portugal, los inversores centrarán sus miradas en España, que el jueves colocará bonos a cinco años con el objetivo de recaudar dos mil 500 millones de euros.
El martes, Grecia obtuvo 1.950 millones de euros en obligaciones de Estado a seis meses a un interés del 4.9%, por debajo del cinco por ciento que se había propuesto, en la primera de una serie de emisiones cruciales esta semana de países europeos con sus finanzas comprometidas.
A pesar de las previsiones más bien oscuras, Portugal consiguió una demanda muy fuerte e incluso obtuvo tasas de interés en baja para las obligaciones de Estado a nueve años, a 6.716% contra 6.806% de una operación similar en noviembre pasado.
Tras una suba de 2.40% la víspera, la Bolsa de Lisboa cerró el miércoles en alza de 2.59% para situarse en 7,653.96 puntos.
En tanto, los bonos del Tesoro portugueses a diez años cayeron al 6.761% hacia las 17H00 GMT, frente al 6.90% de la víspera al cierre.
"Una de las conclusiones para sacar del éxito de esta operación es que Portugal está en condiciones de ir (a financiarse) en los mercados, que hay una demanda y que obtiene tasas que son aceptables, incluso favorables visto el contexto", reaccionó el ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira dos Santos.
"Frente a esto, el recurso a una ayuda externa no es necesario", reafirmó, ante la presión de los últimos días para que el gobierno portugués acepte solicitar una ayuda externa, tal como lo hicieron Grecia e Irlanda, y evitar así un contagio a países más importantes de la zona euro, como España o Italia.
De su lado, el primer ministro José Sócrates, de visita en Alemania, estimó que el mercado había "mostrado su confianza gracias a los buenos resultados" anunciados la víspera por Portugal en materia de reducción del déficit.
Los analistas destacaron el hecho de que la emisión haya tenido relativo éxito, pero también advirtieron que la situación sigue siendo muy complicada.
"La emisión no tuvo problemas y constituye una buena noticia. Se esperaba para la emisión con vencimiento en 2020 tasas en torno al siete por ciento", subrayó la analista Cristina Casalinho, del banco BPI.
"Esos resultados no son malos. Las tasas elevadas han atraído la demanda en las dos líneas de emisión", confirmó otra analista, Annaliza Piazza, del grupo Newedge.
Para Paolo Pizzoli, economista del grupo ING, "esta emisión muestra que, por el momento, Portugal todavía es capaz de financiarse en los mercados". Sin embargo, advirtió, "habrá otras pruebas".
Más duro, David Schnautz, de Commerzbank, señaló que "una emisión exitosa no cambia las cosas". "Los problemas van a continuar y todavía hay mucha deuda para colocar en las próximas semanas", agregó.
Para 2011, Portugal estimó sus necesidades de financiamiento en 20 mil millones de euros, sin contar los 26 mil millones de deuda que vence y debe ser renegociada.
Tras la emisión de Portugal, los inversores centrarán sus miradas en España, que el jueves colocará bonos a cinco años con el objetivo de recaudar dos mil 500 millones de euros.
El martes, Grecia obtuvo 1.950 millones de euros en obligaciones de Estado a seis meses a un interés del 4.9%, por debajo del cinco por ciento que se había propuesto, en la primera de una serie de emisiones cruciales esta semana de países europeos con sus finanzas comprometidas.