Economía

Obama mantiene postura sobre impuestos en EU

Los republicanos se muestran en pugna sobre qué tan lejos ir a la hora de comprometerse con las exigencias de Obama

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (04/DIC/2012).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insinuó el martes la posibilidad de reducir las tasas impositivas en el 2013 con una amplia reforma tributaria, pero mantuvo su postura de elevar los impuestos a los más ricos como parte de un acuerdo para evitar el denominado "abismo fiscal".

Los republicanos del Congreso, que vieron otro sondeo que muestra que una mayoría de los estadounidenses los culparían de caer al "abismo fiscal", siguieron mostrando señales de estrés interno sobre qué tan lejos ir a la hora de comprometerse con las exigencias de Obama sobre los impuestos.

Las preocupaciones sobre el alza automática de impuestos y una reducción de gastos a partir del próximo año, a menos que el Congreso actúe, está afectando a la economía estadounidense.

El sector manufacturero se contrajo en noviembre y anotó su rendimiento más débil en tres años, mostró un sondeo el lunes. Las empresas que participaron en el sondeo afirmaron que las negociaciones sobre el presupuesto en Washington estaban pesando sobre el sector.

Una delegación bipartidista de la Asociación Nacional de Gobernadores se reunió con Obama y con líderes del Congreso que temen sobre sus propios presupuestos estatales, que se derivan en cerca de un 30 % del dinero federal.

Miembros del grupo de gobernadores afirmaron en comentarios fuera de la Casa Blanca que fueron capaces de trabajar juntos, pese a sus diferencias partidarias.

Tras reunirse con los gobernadores, Obama presionó con su agenda en una entrevista con Bloomberg Television, en la que reiteró su apertura a reformas no especificadas en programas como Medicare, el plan de salud gubernamental para los adultos mayores.

Reiteró además que como parte de cualquier acuerdo deberían extenderse las tasas impositivas bajas que rigen sobre un 98 por ciento de los contribuyentes, pero que deberían aumentar los tributos para el 2 % más rico de la población estadounidense.

"Dejemos que suban", declaró Obama en la entrevista con Bloomberg en referencia a los impuestos para los más ricos.

"Y luego establezcamos un proceso con un tiempo seguro, a finales del 2013 o en el otoño (boreal) del 2013, donde trabajemos en reformas impositivas, busquemos qué lagunas y deducciones están dispuestos a cerrar demócratas y republicanos, y es posible que pudiéramos ser capaces de bajar las tasas al ampliar la base en ese punto", agregó.

Disensión entre republicanos

En una oferta por escrito presentada el lunes por el presidente de la Cámara de Representantes, John A. Boehner, y firmada por los líderes republicanos de la Cámara, los republicanos siguieron rechazando los aumentos de impuestos.

Sin embargo, afirman que considerarán 800 mil millones de dólares en incrementos de ingresos junto a recortes de gastos como parte de un acuerdo de reducción del déficit que apunta a evitar caer en el "abismo fiscal".

Esa cantidad, que Boehner aceptó informalmente durante negociaciones sobre el techo de deuda en el 2011, no es suficiente para Obama, pero es demasiado alta para el senador Jim DeMint, de Carolina del Sur, y para varios otros conservadores que han construido su reputación política alrededor de una filosofía de impuestos bajos.

"El aumento tributario de 800 mil millones de dólares del presidente (de la Cámara) Boehner destruirá empleos estadounidenses y permitirá que políticos en Washington gasten incluso más", sostuvo DeMint en un comunicado emitido el martes.

Boehner ha tenido problemas para mantener a su partido unido desde el arribo de decenas de ultra conservadores tras elecciones en el 2010.

Los demócratas se sirven de las posturas de sus rivales para desacreditar sus opiniones como aquellas propias de extremistas que niegan recortes de impuestos a la clase media o arriesgan un default del Gobierno por motivos ideológicos.

"Es de esperar que haya algo de quejas, especialmente entre gente como DeMint", comentó Helen Fessenden, analista de la consultoría Eurasia Group, quien agregó que es más importante para Boehner cimentar el respaldo de sus partidarios clave para la oferta.

Boehner luchaba por mantener el orden entre activistas del "Tea Party" que se oponen a alzas de impuestos, por un lado, y de moderados o más tolerantes a nuevos ingresos, por el otro.

En la Cámara de Representantes, dos miembros del "Tea Party" -Tim Huelskamp de Kansas y Justin Amash de Michigan- fueron retirados por el liderazgo del Partido Republicano del poderoso Comité de Presupuesto, en lo que Huelskamp denominó una "medida vengativa".

El liderazgo republicano no ofreció una explicación de inmediato para esa inusual remoción.

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