Economía
Negocios que no asimilan cambios fiscales, cierran
El INEGI indica que, en enero-marzo, 115,470 personas bajaron la cortina
GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2014).- A pesar de la avalancha de ajustes fiscales que se aprobó para este año, el número de personas que abandonó o cerró su negocio en el primer trimestre no sólo no aumentó con respecto al mismo periodo del 2013, tal como anticipaban analistas, sino que registró un descenso.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a marzo, 115,470 personas bajaron la cortina o dejaron su establecimiento, lo que representó cerca de 4.8% de la población desocupada y 1.7% menos que en el mismo lapso del 2013, cuando se registraron 117,460.
“El número (de negocios cerrados) no deja de ser relevante; la tendencia se
mantiene y es preocupante”, comenta José Luis de la Cruz, director académico del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
En su opinión, las cifras reflejan que la reforma hacendaria no ha impactado
en un mayor cierre de establecimientos a nivel nacional de lo que se venía viendo, pero sí en factores internos.
“Quizá no han bajado la cortina de su negocio, pero sí han tenido que invertir
menos o contratado menos personal, entre otras cosas”, acota.
Además —dice— hay que considerar que un número importante de las personas que encuesta el INEGI no está en la formalidad, a quienes no les afectan de lleno los cambios fiscales.
PATRONES DEL IMSS SÍ BAJARON
Donde se ven reflejadas más esas modificaciones —agrega— es en el número de patrones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por estar en la formalidad, el cual registra una baja moderada.
Según cifras del INEGI, en diciembre del 2013 había 844,641 patrones
en los registros del Instituto; en marzo, 840,627, es decir, 0.47% menos.
Entre las causas por las que la población decide no continuar con su negocio están: bajas ventas, exceso de competencia, razones personales, menos rentabilidad a la esperada, incumplimiento de clientes y proveedores, falta de crédito para seguir operando y la inseguridad.
En opinión de Jesús Sánchez Arciniega, investigador de la UNAM, la debilidad económica es el factor que más repercute en la decisión, debido al menor consumo y la débil confianza que existe en el consumidor mexicano, que —finalmente— termina por reflejarse en menores ingresos para los propietarios.
DF, EL MÁS AFECTADO
La ciudad de México registró el mayor aumento en número de cierres durante el último año. En el primer tercio del 2013 se detectaron 10,195 personas que cerraron su establecimiento; en el mismo lapso de este año fueron 16,341, esto es 6,146 más.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a marzo, 115,470 personas bajaron la cortina o dejaron su establecimiento, lo que representó cerca de 4.8% de la población desocupada y 1.7% menos que en el mismo lapso del 2013, cuando se registraron 117,460.
“El número (de negocios cerrados) no deja de ser relevante; la tendencia se
mantiene y es preocupante”, comenta José Luis de la Cruz, director académico del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
En su opinión, las cifras reflejan que la reforma hacendaria no ha impactado
en un mayor cierre de establecimientos a nivel nacional de lo que se venía viendo, pero sí en factores internos.
“Quizá no han bajado la cortina de su negocio, pero sí han tenido que invertir
menos o contratado menos personal, entre otras cosas”, acota.
Además —dice— hay que considerar que un número importante de las personas que encuesta el INEGI no está en la formalidad, a quienes no les afectan de lleno los cambios fiscales.
PATRONES DEL IMSS SÍ BAJARON
Donde se ven reflejadas más esas modificaciones —agrega— es en el número de patrones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por estar en la formalidad, el cual registra una baja moderada.
Según cifras del INEGI, en diciembre del 2013 había 844,641 patrones
en los registros del Instituto; en marzo, 840,627, es decir, 0.47% menos.
Entre las causas por las que la población decide no continuar con su negocio están: bajas ventas, exceso de competencia, razones personales, menos rentabilidad a la esperada, incumplimiento de clientes y proveedores, falta de crédito para seguir operando y la inseguridad.
En opinión de Jesús Sánchez Arciniega, investigador de la UNAM, la debilidad económica es el factor que más repercute en la decisión, debido al menor consumo y la débil confianza que existe en el consumidor mexicano, que —finalmente— termina por reflejarse en menores ingresos para los propietarios.
DF, EL MÁS AFECTADO
La ciudad de México registró el mayor aumento en número de cierres durante el último año. En el primer tercio del 2013 se detectaron 10,195 personas que cerraron su establecimiento; en el mismo lapso de este año fueron 16,341, esto es 6,146 más.