Economía

Líderes prometen éxito en cumbre climática de Cancún

El Presidente de México, Felipe Calderón, advierte que las expectativas en cuanto a los logros del evento son “moderadas”

SEÚL, COREA DEL SUR (13/NOV/2010).- El G20 expresó su compromiso para alcanzar un resultado exitoso en la cumbre sobre el cambio climático que organiza México para fines de mes, aunque el Mandatario mexicano Felipe Calderón dijo que las expectativas de lo que se podría alcanzar han sido moderadas.

“Reafirmamos nuestro resuelto compromiso para combatir el cambio climático. Realizaremos cualquier esfuerzo para alcanzar un resultado exitoso y balanceado en Cancún”, señaló la declaración emitida al finalizar la cumbre económica de dos días.

Calderón llegó a Seúl con el cambio climático entre sus temas principales. Durante un discurso pronunciado la víspera en un foro de empresarios, se expresó optimista sobre los resultados que pueden lograrse en Cancún, pero admitió que falta voluntad política para alcanzar acuerdos principales como la reducción de emisiones para que la temperatura global no ascienda por más de dos grados centígrados.

Antes de comenzar la segunda y última jornada de la cumbre, Calderón se pronunció el viernes en contra del proteccionismo comercial en su cuenta de Twitter. “México promueve la eliminación del proteccionismo para que el comercio se considere instrumento de recuperación”.

Su comentario surgió mientras funcionarios de los países miembros negociaban durante largas horas la versión final de la declaración, que en definitiva dejó sin resolver una disputa comercial entre Estados Unidos y China, lo que aumenta los temores de una “guerra de divisas”.

En un mensaje a medios al final de la cumbre, Calderón dijo que no se espera que en la próxima reunión sobre cambio climático en la ciudad turística de Cancún se acuerde un nuevo tratado mundial que sustituya al Protocolo de Kioto, aunque se trabaja para lograr algunos acuerdos específicos en áreas como transferencia de tecnología y financiamiento.

“A partir del efecto de decepción que generó la cumbre de Copenhague el año pasado, México se abocó a moderar las expectativas y más bien a buscar resultados concretos que permitieran avanzar, precisamente, en lograr pasos nuevos, adicionales, en la dirección correcta”.

La conferencia climática de Copenhague en 2009 concluyó sin cumplir las expectativas, al aceptarse sólo un acuerdo político por el que los países ricos se comprometen a otorgar varios millones de dólares en ayuda a los más pobres.

Tras participar con los demás mandatarios en un almuerzo de trabajo y en la plenaria final, Calderón partió al puerto japonés de Yokohama para asistir a la cumbre presidencial de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) prevista para hoy y mañana.

Consenso de Seúl: Detalles del plan de acción

* Los líderes del G20 aprobaron el Plan de Acción Multianual sobre Desarrollo a medio plazo, comprendido entre 2011 y 2014. Reconocen la necesidad de intensificar sus esfuerzos para responder al desafío que implica la vulnerabilidad de los países más pobres que fueron los más golpeados por la reciente crisis financiera.
 
* El proyecto de los líderes del G20 buscará “maximizar” el potencial de crecimiento de los países pobres y avanzar hacia el “reequilibrio mundial”, en línea con los objetivos del Milenio de Naciones Unidas.  

* El llamado “Consenso de Seúl para un crecimiento compartido” incluye un plan de acción para potenciar varios sectores de los países menos desarrollados, entre ellos el de las infraestructuras, el comercio, la seguridad alimentaria y la creación de empleo.  

* Además impulsarán la inversión privada, inclusión financiera y movilización de recursos internos, y avance en cuanto a compartir conocimiento.

* En el ámbito comercial, el G20 se compromete a trabajar para potenciar el acceso de los países pobres a los mercados, así como a reforzar el papel del sector privado en ese desarrollo y a fortalecer el papel de la cooperación comercial Sur-Sur, entre otras cosas.  

* El foro económico también respaldó una iniciativa para permitir que los países más vulnerables en el mercado financiero, generalmente aquellos menos desarrollados, cuenten con “herramientas prácticas” que les permitan afrontar la volatilidad financiera.

* Las economías del G20 suponen en la actualidad 85% de toda la actividad económica del mundo.  


Quedan satisfechos

Europa



La Asociación de Mercados Financieros en Europea (AFME) celebró el acuerdo de la cumbre del G20 en Seúl de lograr un régimen regulador para las instituciones financieras “prudencial que sea sólido a la vez que proporcionado”.
“Damos la bienvenida al anuncio del G20 de llevar adelante las recomendaciones del Comité de Basilea. Desarrollar estas propuestas ha sido una pieza sustancial del trabajo para el Comité, que afrontaba un calendario difícil”.

Corea del Sur


Al concluir los trabajos de la V Cumbre de Líderes del G20, lograron acuerdos sobre la “guerra de las divisas” y para prevenir una nueva crisis económica, anunció el presidente de Corea del Sur Lee Myung-bak.
Aclaró que un grupo de expertos hará recomendaciones para resolver la “guerra de las divisas”, aunque de entrada manifestaron su voluntad política de resolverlo pues llegaron a Seúl sumamente confrontados, principalmente China y Estados Unidos.


Telón de fondo: China se salva

China ha salido airosa de la cumbre del G20 en Seúl al evitar que el documento final obligara al país asiático a frenar la revalorización de su divisa, el yuan, como proponía la hasta hace poco potencia hegemónica, Estados Unidos.

A cambio, la segunda potencia económica ha cedido, como los otros 19 presentes en Seúl, en un compromiso de intenciones para reducir sus desequilibrios comerciales, de pagos y divisas y aumentar su consumo interno.
La firma del documento supone un avance con respecto a la postura con la que Hu Jintao, el presidente Chino, aterrizó en Seúl: una rotunda oposición a limitar sus exportaciones.

Según el documento, Pekín se ha comprometido también a que sea el mercado el que determine el valor de su divisa, sin plazo predeterminado, a evitar la “devaluación competitiva”, pero ha evitado que el documento obligue al país asiático a renunciar a lo que ya practican, una “infravaloración competitiva”, es decir, evitar que el yuan se encarezca.

El término de “guerra de divisas” fue acuñado por el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, en referencia a la supuesta devaluación del yuan chino y al contagio que provocó en otras naciones emergentes.
“Mantega exageró”, señaló John Kirton, codirector del Grupo de Investigación del G20 de la Universidad de Toronto. “La ‘guerra de divisas’ nunca existió, ni siquiera había una crisis, sino el problema subyacente de los desequilibrios por cuenta corriente. Ahora tenemos un par de años para solucionarlo”.

Lo que se ha logrado en Seúl, según el economista, es crear un grupo de trabajo con un calendario dirigido por Canadá para solucionar el problema y con el que se espera que los líderes aporten en menos de medio año herramientas para solventarlo mediante una serie de indicadores y luego unas medidas de control.

Temas

Sigue navegando