Economía
La crisis de Mexicana, oportunidad para mejorar al sector aéreo
El problema de la aerolínea proviene principalmente de un desentendimiento de los indicios que dejaban ver una crisis financiera
CIUDAD DE MÉXICO (09/AGO/2010).- La historia de
Mexicana de Aviación bajo el control de Gastón Azcárraga no tiene más de cinco años. En este periodo adquirió una deuda de casi 800 millones de dólares para la modernización de la compañía, pero desatendió los primeros indicios de una crisis financiera que terminó por castigar los endeudamientos.
Hoy se cumple una semana desde que la empresa gestionó la protección de las autoridades judiciales mexicanas y estadounidenses de las deudas, que suman 15 mil millones de pesos, de las cuales 40% tiene el plazo vencido.
A partir de la semana pasada, la aerolínea cuenta con un año para negociar sus pasivos, y llegar a entendimientos con los trabajadores buscando que cedan en las retribuciones que hoy obtienen.
El caso también representa una oportunidad para el Gobierno mexicano que no ha definido una política estratégica a largo plazo sobre lo que le conviene al país en transporte aéreo.
Así las cosas, las otras aerolíneas tienen la posibilidad de expandirse a costa del tropiezo de Mexicana, la primera compañía aérea fundada en América Latina.
Volaris, Interjet, Aeroméxico y Vivaaerobus podrían hacerse cargo incluso de los activos de Mexicana, si en algún momento deja de operar, así como de las instalaciones rentadas y sus slots (horarios de aterrizaje y despegue), opina el analista del sector aéreo Juan Antonio José.
Gustavo Rodarte de la Serna, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), considera que las aerolíneas mexicanas deben buscar esquemas que les permitan mejorar su competitividad ante un difícil entorno internacional y nacional.
Hoy se cumple una semana desde que la empresa gestionó la protección de las autoridades judiciales mexicanas y estadounidenses de las deudas, que suman 15 mil millones de pesos, de las cuales 40% tiene el plazo vencido.
A partir de la semana pasada, la aerolínea cuenta con un año para negociar sus pasivos, y llegar a entendimientos con los trabajadores buscando que cedan en las retribuciones que hoy obtienen.
El caso también representa una oportunidad para el Gobierno mexicano que no ha definido una política estratégica a largo plazo sobre lo que le conviene al país en transporte aéreo.
Así las cosas, las otras aerolíneas tienen la posibilidad de expandirse a costa del tropiezo de Mexicana, la primera compañía aérea fundada en América Latina.
Volaris, Interjet, Aeroméxico y Vivaaerobus podrían hacerse cargo incluso de los activos de Mexicana, si en algún momento deja de operar, así como de las instalaciones rentadas y sus slots (horarios de aterrizaje y despegue), opina el analista del sector aéreo Juan Antonio José.
Gustavo Rodarte de la Serna, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), considera que las aerolíneas mexicanas deben buscar esquemas que les permitan mejorar su competitividad ante un difícil entorno internacional y nacional.