Economía
Exime EU a BC de salmonelosis en tomate
Informa el secretario de Fomento Agropecuario de la entidad, Antonio Rodríguez Hernández, que el gobierno estadounidense descartó la posibilidad de riesgo de que en esta entidad haya surgido el brote de salmonera que afectó a más de 140 personas
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- La
Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), eximió a Baja California de la sospecha de contaminación por salmonelosis en el tomate rojo cultivado en los campos agrícolas del sur de Ensenada.
A través de un comunicado de prensa, el secretario de Fomento Agropecuario de la entidad, Antonio Rodríguez Hernández, informó que el gobierno estadounidense descartó la posibilidad de riesgo de que aquí haya surgido el brote de salmonera que afectó a más de 140 personas que supuestamente consumieron este alimento.
La FDA envió un comunicado que confirma la liberación de la sospecha, pero también insta al estado a comprometerse a vigilar que las condiciones del transporte de este vegetal sean bajo los estándares de sanidad acordados.
Adicionalmente advierte que Baja California no deberá permitir la introducción de tomate rojo de otros estados que no hayan sido liberados del estatus de sospecha de contaminación.
La Secretaría de Fomento Agropecuario (SFA) "deberá inspeccionar todo cargamento a través de los sistemas de casetas de revisión fitosanitarias distribuidas en toda la geografía del estado y muy especialmente la que se encuentra en el Paralelo 28 y la de la colonia Miguel Alemán en el Valle de Mexicali", es decir los límites de la entidad.
Rodríguez Hernández consideró que "con este anuncio se reduce el impacto negativo de imagen que se tenía, así como el aspecto económico y social" que había provocado la advertencia de posible contaminación, pues la comercialización del tomate se redujo en 70 por ciento.
En Baja California se siembran 4 mil 500 hectáreas de tomate, lo que representa unos 15 o 20 millones de cajas de los 75 millones que se producen en todo el país, y de acuerdo con el funcionario, esto representa una derrama de unos 500 millones de dólares.
Apenas el viernes, el gobernador bajacaliforniano José Guadalupe Osuna Millán solicitó a Estados Unidos que se eximiera al estado de la sospecha de contaminación, pues cuando se lanzó la alerta esta entidad había iniciado su cosecha de tomates.
En entrevista previa, el secretario de Fomento Agropecuario manifestó su preocupación por el impacto que la alerta provocó en los productores de tomate, pues el consumo cayó en 70 por ciento en unos cuantos días, por lo que el vegetal se acumuló sin cultivar en los campos y en los almacenes.
A través de un comunicado de prensa, el secretario de Fomento Agropecuario de la entidad, Antonio Rodríguez Hernández, informó que el gobierno estadounidense descartó la posibilidad de riesgo de que aquí haya surgido el brote de salmonera que afectó a más de 140 personas que supuestamente consumieron este alimento.
La FDA envió un comunicado que confirma la liberación de la sospecha, pero también insta al estado a comprometerse a vigilar que las condiciones del transporte de este vegetal sean bajo los estándares de sanidad acordados.
Adicionalmente advierte que Baja California no deberá permitir la introducción de tomate rojo de otros estados que no hayan sido liberados del estatus de sospecha de contaminación.
La Secretaría de Fomento Agropecuario (SFA) "deberá inspeccionar todo cargamento a través de los sistemas de casetas de revisión fitosanitarias distribuidas en toda la geografía del estado y muy especialmente la que se encuentra en el Paralelo 28 y la de la colonia Miguel Alemán en el Valle de Mexicali", es decir los límites de la entidad.
Rodríguez Hernández consideró que "con este anuncio se reduce el impacto negativo de imagen que se tenía, así como el aspecto económico y social" que había provocado la advertencia de posible contaminación, pues la comercialización del tomate se redujo en 70 por ciento.
En Baja California se siembran 4 mil 500 hectáreas de tomate, lo que representa unos 15 o 20 millones de cajas de los 75 millones que se producen en todo el país, y de acuerdo con el funcionario, esto representa una derrama de unos 500 millones de dólares.
Apenas el viernes, el gobernador bajacaliforniano José Guadalupe Osuna Millán solicitó a Estados Unidos que se eximiera al estado de la sospecha de contaminación, pues cuando se lanzó la alerta esta entidad había iniciado su cosecha de tomates.
En entrevista previa, el secretario de Fomento Agropecuario manifestó su preocupación por el impacto que la alerta provocó en los productores de tomate, pues el consumo cayó en 70 por ciento en unos cuantos días, por lo que el vegetal se acumuló sin cultivar en los campos y en los almacenes.