Economía
Estadounidenses piden la segunda parte del TLCAN
Reconocen que los hechos del 11 de septiembre de 2001 afectaron la relación entre los dos países
TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO (27/OCT/2010).- Desde la Cumbre de Negocios 2010, los participantes estadounidenses aseguraron que ya es necesario entrar en una segunda fase del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) aun y cuando del tratado original Estados Unidos todavía no cumple con varios de sus preceptos; entre los que desataca la apertura de la frontera al paso de camiones de carga mexicanos.
“En los últimos años Estados Unidos tuvo un enfoque en la seguridad debido a los sucesos del 11 de septiembre y ya es tiempo de restaurar un cierto equilibrio entre el tema de la seguridad y la apertura comercial. Se pueden perseguir las dos metas; es oportuno buscar la integración económica mediante nuevas maneras de colaboración. Se puede profundizar la colaboración en temas como los energéticos, sobre todo la energía alternativa, en tema de salud, así como en el tema del paso de los camiones”, observó el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, John D. Negroponte durante su participación en la Octava Cumbre de Negocios 2010.
Por su parte, Andrés Rosental observó que la seguridad preocupa a nuestros vecinos, pero que pese a eso entre México y Estados Unidos sólo hay un reconocimiento del problema y en particular los vecinos del Norte dedican más esfuerzos de seguridad en otras partes del planeta que en su Frontera Sur. “Nadie está dispuesto a invertir capital político para resolverlo”.
Javier Treviño, secretario general de Gobierno de Nuevo León, observó que en la última década se pasó de las grandes expectativas en la relación bilateral, a una de grandes frustraciones.
“No debemos ver la frontera como una línea divisoria. Tenemos que pensar la frontera de manera diferente, desde 200 kilómetros de distancia para que las inversiones no se concentren en una franja tan estrecha como sucede ahora”.
Durante la mesa de trabajo, sorprendió la propuesta de tener una moneda única, que integre a países de Sudamérica y de Asia-Pacífico, realizada por Clyde Prestowitz, presidente de Economic Estrategy Institute, ya que en su opinión “esto obligaría a una integración económica más fuerte entre Canadá, Estados Unidos y México”.
Durante la mesa de trabajo se hizo particular mención a la circunstancia de que Estados Unidos y México celebrarán elecciones para presidente. Al respecto, John D. Negroponte dijo sobre los próximos dos años de los actuales presidentes: “Coinciden en la conclusión de sus mandatos, que es necesario elevar el nivel de compromiso y consolidar oportunidades en ambos lados de la frontera”.
Clyde Prestowitz dijo por su parte que será necesario que los liderazgos actuales sean conscientes de que las decisiones afectan en el largo plazo. “México puede ser un factor importante en la renovación de la competitividad económica de Estados Unidos. Es necesario que los mexicanos usen ese argumento para lograr una alianza más cooperativa”.
“En los últimos años Estados Unidos tuvo un enfoque en la seguridad debido a los sucesos del 11 de septiembre y ya es tiempo de restaurar un cierto equilibrio entre el tema de la seguridad y la apertura comercial. Se pueden perseguir las dos metas; es oportuno buscar la integración económica mediante nuevas maneras de colaboración. Se puede profundizar la colaboración en temas como los energéticos, sobre todo la energía alternativa, en tema de salud, así como en el tema del paso de los camiones”, observó el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, John D. Negroponte durante su participación en la Octava Cumbre de Negocios 2010.
Por su parte, Andrés Rosental observó que la seguridad preocupa a nuestros vecinos, pero que pese a eso entre México y Estados Unidos sólo hay un reconocimiento del problema y en particular los vecinos del Norte dedican más esfuerzos de seguridad en otras partes del planeta que en su Frontera Sur. “Nadie está dispuesto a invertir capital político para resolverlo”.
Javier Treviño, secretario general de Gobierno de Nuevo León, observó que en la última década se pasó de las grandes expectativas en la relación bilateral, a una de grandes frustraciones.
“No debemos ver la frontera como una línea divisoria. Tenemos que pensar la frontera de manera diferente, desde 200 kilómetros de distancia para que las inversiones no se concentren en una franja tan estrecha como sucede ahora”.
Durante la mesa de trabajo, sorprendió la propuesta de tener una moneda única, que integre a países de Sudamérica y de Asia-Pacífico, realizada por Clyde Prestowitz, presidente de Economic Estrategy Institute, ya que en su opinión “esto obligaría a una integración económica más fuerte entre Canadá, Estados Unidos y México”.
Durante la mesa de trabajo se hizo particular mención a la circunstancia de que Estados Unidos y México celebrarán elecciones para presidente. Al respecto, John D. Negroponte dijo sobre los próximos dos años de los actuales presidentes: “Coinciden en la conclusión de sus mandatos, que es necesario elevar el nivel de compromiso y consolidar oportunidades en ambos lados de la frontera”.
Clyde Prestowitz dijo por su parte que será necesario que los liderazgos actuales sean conscientes de que las decisiones afectan en el largo plazo. “México puede ser un factor importante en la renovación de la competitividad económica de Estados Unidos. Es necesario que los mexicanos usen ese argumento para lograr una alianza más cooperativa”.