Economía
Empresarios piden mayor inversión para paliar la crisis
El CEESP indicó que comparativamente con otros países, los recursos económicos asignados en México para enfrentar la crisis son considerablemente menores
NUEVA YORK/CIUDAD DE MÉXICO.- A contrasentido, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado
(CEESP) indicó que comparativamente con otros países, los recursos económicos asignados en México para enfrentar la crisis son considerablemente menores, mientras que Felipe Illanes, economista en jefe para México del banco de inversión Merrill Lynch, indicó que el país debe ser cuidadoso con el monto de inversión que hará para estimular su economía.
“El Gobierno debe encontrar espacios para aumentar sus estímulos económicos, pero de manera que no afecten la percepción de riesgo de inversión que actualmente tiene el país”.
En la actualidad, México tiene una calificación de BBB+ en su inversión de deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera, y es el único país de América Latina, junto con Chile, que ostenta ese grado de inversión. México consiguió esta valuación en 2005, lo que significa que puede acceder a tasas más bajas de financiamiento. Illanes explicó: “Si llegara a descender el rating que las calificadoras han otorgado al país, aumentaría como consecuencia el costo del fondeo del Gobierno, y sería más caro para el país financiarse en el exterior”.
Dijo que si un Gobierno aumenta en demasía su gasto interno y crece su déficit, tiene menores posibilidades de pagar sus obligaciones externas, aumenta su percepción de riesgo, las calificadoras bajan su rating y debe pagar mayores intereses al vender sus bonos.
Por su parte, el CEESP, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, anunciado el 7 de enero por el Presidente Felipe Calderón, que en un principio se dijo tendría un costo de 60 mil millones de pesos, equivale a 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En opinión del CEESP, este porcentaje es significativamente reducido, comparado con el costo del programa anticíclico en Estados Unidos, equivalente a 5.4% del PIB; el de Canadá, con 2.1%, y en Alemania, donde representa 2.0 por ciento.
“El Gobierno debe encontrar espacios para aumentar sus estímulos económicos, pero de manera que no afecten la percepción de riesgo de inversión que actualmente tiene el país”.
En la actualidad, México tiene una calificación de BBB+ en su inversión de deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera, y es el único país de América Latina, junto con Chile, que ostenta ese grado de inversión. México consiguió esta valuación en 2005, lo que significa que puede acceder a tasas más bajas de financiamiento. Illanes explicó: “Si llegara a descender el rating que las calificadoras han otorgado al país, aumentaría como consecuencia el costo del fondeo del Gobierno, y sería más caro para el país financiarse en el exterior”.
Dijo que si un Gobierno aumenta en demasía su gasto interno y crece su déficit, tiene menores posibilidades de pagar sus obligaciones externas, aumenta su percepción de riesgo, las calificadoras bajan su rating y debe pagar mayores intereses al vender sus bonos.
Por su parte, el CEESP, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, anunciado el 7 de enero por el Presidente Felipe Calderón, que en un principio se dijo tendría un costo de 60 mil millones de pesos, equivale a 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En opinión del CEESP, este porcentaje es significativamente reducido, comparado con el costo del programa anticíclico en Estados Unidos, equivalente a 5.4% del PIB; el de Canadá, con 2.1%, y en Alemania, donde representa 2.0 por ciento.