Economía
Continúa en baja la venta de autos
Según especialistas las ventas internas de la industria automotriz continuarán deprimidas
MÉXICO (15/OCT/2010).- En tanto no aumente el poder adquisitivo de los mexicanos y el índice de confianza del consumidor continúe por debajo de los niveles que mostraba a finales de 2008, las ventas internas del sector automotriz continuarán deprimidas, aseguraron especialistas.
Para el director general del Centro de Estudios de la Industria Automotriz en México (Cediam), Armando Bravo, 'hoy en día la gente prefiere comer y vivir que comprar un coche, por lo tanto deducimos que el factor económico sería realmente el detonante de la reactivación interna de la industria automotriz'.
Y aunque la eliminación de algunos impuestos como la Tenencia Vehicular ayuda, esto sólo representa un porcentaje mínimo del impulso a la compra de automóviles; por más impuestos que se eliminen de los automotores, mientras la gente no tenga un poder adquisitivo más amplio no habrá recuperación total de la industria, advirtió.
Armando Bravo dijo que el impulso al poder adquisitivo no puede darse vía salarios en forma directa, ya que ello llevaría al alza la inflación, pero sí puede haber reducciones significativas al momento de la compra directa de los vehículos y en la ampliación de más y mejores créditos a tasas de interés mínimas.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, coincidió con el especialista en que la eliminación de la Tenencia es sólo un componente de un programa integral que debe impactar en el bolsillo de los consumidores en forma significativa para que éstos reactiven el mercado.
'La discusión de la Tenencia centró en un solo instrumento lo que por sí sólo no es capaz de hacer. Las elasticidades de la demanda no alcanzan para tener un efecto tan importante. Nadie esperaba que esto fuera la panacea'.
Y aunque aseguró que no hay duda de que la eliminación de la Tenencia está en el sentido correcto, eso no significa que ello permitirá por sí solo ni regresar al nivel de un millón de unidades en ventas, ni tampoco irnos al millón 800 mil en que debemos de estar.
Uno de los principales problemas en el mercado interno es la confianza del consumidor, que hoy se encuentra 12.4 por ciento por debajo de lo que se encontraba en noviembre de 2008, cuando ya estábamos en crisis, refirió.
La clave para regresar a ventas de un millón de unidades en el mercado interno, que hoy para finales de este año se ubicarán en 800 mil, es revertir la confianza del consumidor, lo cual va más allá del tema automotriz, pues se trata de un índice que mide la capacidad de compra de los consumidores, resaltó.
'A mí se me ocurre que revertir la confianza del consumidor, más allá de las variables que no podemos afectar, se revierte con buenas noticias, con que el consumidor tenga una expectativa con una economía que crece y con una expectativa de que tiene su trabajo seguro y de que las cosas van a ir bien'.
Si las cosas en términos económicos van bien, ello se reflejará en la compra de bienes durables, entre los cuales se encuentran los automóviles.
Solís Sánchez aseguró entonces que la variable número uno para afectar la demanda de automóviles es la percepción del consumidor de la economía, pues si ésta va bien para él, la confianza irá hacia arriba.
Por parte de la industria, las agencias y armadoras, dijo que están comprometidas en impactar directamente el bolsillo del consumidor al ofrecer promociones del interés del público y esperan que haya mayor compromiso del gobierno federal para 'entrarle a aquellas medidas que permitan revertir la confianza del consumidor'.
Para el director general del Centro de Estudios de la Industria Automotriz en México (Cediam), Armando Bravo, 'hoy en día la gente prefiere comer y vivir que comprar un coche, por lo tanto deducimos que el factor económico sería realmente el detonante de la reactivación interna de la industria automotriz'.
Y aunque la eliminación de algunos impuestos como la Tenencia Vehicular ayuda, esto sólo representa un porcentaje mínimo del impulso a la compra de automóviles; por más impuestos que se eliminen de los automotores, mientras la gente no tenga un poder adquisitivo más amplio no habrá recuperación total de la industria, advirtió.
Armando Bravo dijo que el impulso al poder adquisitivo no puede darse vía salarios en forma directa, ya que ello llevaría al alza la inflación, pero sí puede haber reducciones significativas al momento de la compra directa de los vehículos y en la ampliación de más y mejores créditos a tasas de interés mínimas.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, coincidió con el especialista en que la eliminación de la Tenencia es sólo un componente de un programa integral que debe impactar en el bolsillo de los consumidores en forma significativa para que éstos reactiven el mercado.
'La discusión de la Tenencia centró en un solo instrumento lo que por sí sólo no es capaz de hacer. Las elasticidades de la demanda no alcanzan para tener un efecto tan importante. Nadie esperaba que esto fuera la panacea'.
Y aunque aseguró que no hay duda de que la eliminación de la Tenencia está en el sentido correcto, eso no significa que ello permitirá por sí solo ni regresar al nivel de un millón de unidades en ventas, ni tampoco irnos al millón 800 mil en que debemos de estar.
Uno de los principales problemas en el mercado interno es la confianza del consumidor, que hoy se encuentra 12.4 por ciento por debajo de lo que se encontraba en noviembre de 2008, cuando ya estábamos en crisis, refirió.
La clave para regresar a ventas de un millón de unidades en el mercado interno, que hoy para finales de este año se ubicarán en 800 mil, es revertir la confianza del consumidor, lo cual va más allá del tema automotriz, pues se trata de un índice que mide la capacidad de compra de los consumidores, resaltó.
'A mí se me ocurre que revertir la confianza del consumidor, más allá de las variables que no podemos afectar, se revierte con buenas noticias, con que el consumidor tenga una expectativa con una economía que crece y con una expectativa de que tiene su trabajo seguro y de que las cosas van a ir bien'.
Si las cosas en términos económicos van bien, ello se reflejará en la compra de bienes durables, entre los cuales se encuentran los automóviles.
Solís Sánchez aseguró entonces que la variable número uno para afectar la demanda de automóviles es la percepción del consumidor de la economía, pues si ésta va bien para él, la confianza irá hacia arriba.
Por parte de la industria, las agencias y armadoras, dijo que están comprometidas en impactar directamente el bolsillo del consumidor al ofrecer promociones del interés del público y esperan que haya mayor compromiso del gobierno federal para 'entrarle a aquellas medidas que permitan revertir la confianza del consumidor'.