Competencia estimula la bancarización
Cuando la prestación de servicios está concentrada, los usuarios son menos propensos a utilizarlos
Los investigadores Ana Georgina Marín y Rainer Schwabe establecen que con un cambio de monopolio a duopolio se podrían abrir 1,016 cuentas bancarias por cada 10,000 adultos. Lo anterior significa un crecimiento de 42% sobre el promedio de cuentas que hay en los municipios del país.
Lo anterior es comparable al efecto de grandes aumentos en el ingreso per cápita y años de educación o al establecimiento de una sucursal adicional de un banco.
Los investigadores proporcionaron pruebas para demostrar que la competencia bancaria se relaciona positivamente con la penetración de los servicios financieros básicos.
Utilizaron datos a nivel municipal en la penetración de cuentas bancarias y para controlar el acceso físico a los servicios bancarios.
Encontraron que en los mercados en los que la prestación de los servicios bancarios está más concentrada, las personas son menos propensas a utilizar los servicios financieros básicos. Esta relación es más fuerte que las medidas alternativas de penetración de cuentas y la estructura del mercado.
BANCA MÓVIL Y CORRESPONSALES
Los investigadores a cargo del estudio ponen de relieve que mejorar el acceso y uso de los servicios financieros se ha convertido en un objetivo de política pública importante en el plano internacional.
Existen políticas basadas en el mercado que persiguen este fin, para lo cual se han centrado en favorecer nuevas tecnologías que hacen que el acceso al sistema financiero sea más fácil y más barato, por ejemplo, mediante el teléfono móvil, agentes o corresponsales bancarios y no bancarios.
En el documento, Ana Georgina Marín y Rainer Schwabe refieren estudios que ponderan que las cuentas básicas que están diseñadas para ser fáciles de entender y de bajo costo se han introducido con el objetivo explícito de mejorar la inclusión financiera.
Mencionan además que los gobiernos de México y la India también han hecho un gran esfuerzo para aumentar la participación en el sector financiero, mediante la canalización de programas de asistencia social a través del sistema bancario.
La evidencia presentada en este trabajo sugiere que la política de competencia debe ser considerada como una herramienta importante en la búsqueda de la inclusión financiera y desarrollo, concluyen.