Economía
Busca gobierno de Ecuador mantener precio del pan
Los intendentes de Policía de Quito y Guayaquil clausuraron panaderías
QUITO, ECUADOR.- El gobierno del presidente ecuatoriano
Rafael Correa batalla contra el alza del precio del pan, que se ha convertido en estos días en el signo más visible, aunque no el más fuerte, de la inflación en este país sudamericano.
Los intendentes de Policía de Quito y Guayaquil clausuraron panaderías en ambas ciudades en operaciones de control de precios que desembocaron en acuerdos con los panificadores para producir un pan que se expenda a 10 centavos de dólar la unidad.
Ese pan se ha convertido en el símbolo de la estabilidad de precios que busca el gobierno para ese producto, de intenso consumo por los ecuatorianos, aunque todas las panaderías ofertan variedades que duplican y hasta triplican los 10 centavos.
Los panificadores argumentan que el precio de la harina de trigo, que se importa en un 98 por ciento, ha subido en un 40 por ciento, al igual que otros insumos como las grasas, la sal y el azúcar.
En forma adicional, el mandatario anunció la extensión del subsidio a las grandes panaderías del país, a las que ofreció harina de producción local a 35 dólares el saco de 50 kilogramos, el cual cuesta 42 dólares en el mercado local.
Hasta ahora, el subsidio se había limitado a las llamadas panaderías artesanales que reciben harina importada de Argentina a 22 dólares el saco.
El nuevo subsidio le costará al gobierno 19 millones de dólares, según fuentes oficiales, que se suman a los 30 millones de aquel que está en vigencia para el sector artesanal.
La ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Nathalie Cely, anunció que también se pondrá en marcha el programa denominado Socio Pan, que consistirá en capacitar a dueños de siete mil 104 panaderías artesanales para que tecnifiquen su producción, para bajar costos.
El programa contempla también líneas de crédito de hasta seis mil dólares para renovar su maquinaria.
Tras anunciar todas esas medidas, el presidente Correa amenazó con fijar precios oficiales al pan, en caso de que persista el aumento del precio de ese alimento.
Las medidas del gobierno para mantener estable el precio del pan le han generado tensiones con gremios de panificadores, uno de los cuales se movilizó en Quito hasta el palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, para pedir a Correa dialogar sobre el tema.
De su lado, analistas advierten que una eventual fijación de precios oficiales y los subsidios que está aplicando el presidente Correa para frenar el alza de precios no solucionarán los problemas a mediano o largo plazo.
El ex ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, dijo al rotativo El Comercio, que el libre mercado, la 'disciplina fiscal' y la apertura a la inversión extranjera son las recetas para la coyuntura.
El presidente Correa cuestiona la austeridad fiscal, a la que la señala como parte de un recetario 'neoliberal' que priorizó el pago de la deuda externa y condujo a amplias capas del país a la pobreza.
El mandatario, que desarrolla además una intensa política de construcción de obra pública y de subsidios al sector agrícola, sostiene que las restricciones fiscales agudizarían el desempleo y reducirían la capacidad de compra de la población.
La mayor parte del primer semestre de este año, Ecuador registró un repunte de la inflación, aunque en junio ese indicador se situó en 0,76 por ciento, la cifra más baja del período.
La inflación anual se ubicó en ese mes en 9.69 por ciento y la acumulada en los primeros seis mes del año fue de 7.09 puntos porcentuales.
El costo de la canasta familiar básica se situó en 506.84 dólares mensuales y los ingresos familiares mínimos en 373 dólares mensuales.
Los intendentes de Policía de Quito y Guayaquil clausuraron panaderías en ambas ciudades en operaciones de control de precios que desembocaron en acuerdos con los panificadores para producir un pan que se expenda a 10 centavos de dólar la unidad.
Ese pan se ha convertido en el símbolo de la estabilidad de precios que busca el gobierno para ese producto, de intenso consumo por los ecuatorianos, aunque todas las panaderías ofertan variedades que duplican y hasta triplican los 10 centavos.
Los panificadores argumentan que el precio de la harina de trigo, que se importa en un 98 por ciento, ha subido en un 40 por ciento, al igual que otros insumos como las grasas, la sal y el azúcar.
En forma adicional, el mandatario anunció la extensión del subsidio a las grandes panaderías del país, a las que ofreció harina de producción local a 35 dólares el saco de 50 kilogramos, el cual cuesta 42 dólares en el mercado local.
Hasta ahora, el subsidio se había limitado a las llamadas panaderías artesanales que reciben harina importada de Argentina a 22 dólares el saco.
El nuevo subsidio le costará al gobierno 19 millones de dólares, según fuentes oficiales, que se suman a los 30 millones de aquel que está en vigencia para el sector artesanal.
La ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Nathalie Cely, anunció que también se pondrá en marcha el programa denominado Socio Pan, que consistirá en capacitar a dueños de siete mil 104 panaderías artesanales para que tecnifiquen su producción, para bajar costos.
El programa contempla también líneas de crédito de hasta seis mil dólares para renovar su maquinaria.
Tras anunciar todas esas medidas, el presidente Correa amenazó con fijar precios oficiales al pan, en caso de que persista el aumento del precio de ese alimento.
Las medidas del gobierno para mantener estable el precio del pan le han generado tensiones con gremios de panificadores, uno de los cuales se movilizó en Quito hasta el palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, para pedir a Correa dialogar sobre el tema.
De su lado, analistas advierten que una eventual fijación de precios oficiales y los subsidios que está aplicando el presidente Correa para frenar el alza de precios no solucionarán los problemas a mediano o largo plazo.
El ex ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, dijo al rotativo El Comercio, que el libre mercado, la 'disciplina fiscal' y la apertura a la inversión extranjera son las recetas para la coyuntura.
El presidente Correa cuestiona la austeridad fiscal, a la que la señala como parte de un recetario 'neoliberal' que priorizó el pago de la deuda externa y condujo a amplias capas del país a la pobreza.
El mandatario, que desarrolla además una intensa política de construcción de obra pública y de subsidios al sector agrícola, sostiene que las restricciones fiscales agudizarían el desempleo y reducirían la capacidad de compra de la población.
La mayor parte del primer semestre de este año, Ecuador registró un repunte de la inflación, aunque en junio ese indicador se situó en 0,76 por ciento, la cifra más baja del período.
La inflación anual se ubicó en ese mes en 9.69 por ciento y la acumulada en los primeros seis mes del año fue de 7.09 puntos porcentuales.
El costo de la canasta familiar básica se situó en 506.84 dólares mensuales y los ingresos familiares mínimos en 373 dólares mensuales.