Economía
BEPS ocupa a las multinacionales, asegura el IMEF
Planeaciones fiscales de las empresas deben estar dentro del marco jurídico, considera el Instituto
GUADALAJARA, JALISCO (27/ENE/2014).- Ante el señalamiento de que hay empresas en México que pudieran estar llevando a cabo planeaciones fiscales agresivas para eludir el pago de impuestos, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) se reunirá con autoridades para analizar el tema y exponer sus inquietudes sobre el impacto de las medidas que se están tomando al respecto.
Daniel Calleja, presidente del IMEF, precisó que representan a 1,500 socios de cerca de 900 empresas, de las cuales 40% es multinacional. “Si pudiera existir alguna planeación fiscal debe estar dentro del marco jurídico”, dijo al comentar que en los comités se están evaluando estos temas.
Pero estableció que es necesario que haya reglas claras y que el gobierno haga lo que le corresponda para que el gasto en impuestos se vea retribuido en servicios. Así, el contribuyente pagará con gusto, como pasa en países desarrollados, donde si bien tienen tasas impositivas mayores -afirmó- eso se refleja en seguridad, alumbrado y todos los servicios que debe proveer un gobierno.
Arturo Carbajal, presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del IMEF, reconoció que el proyecto que impulsa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocido como BEPS, no sólo es un tema que está causando inquietud sino que están actuando al respecto.
“No sólo hay preocupación sino ocupación, hemos promovido reuniones con la autoridad, para ver lo que está visualizando y sus perspectivas para definir si efectivamente ha habido un abuso o planeaciones y poder acercar posiciones. Vamos a tener reuniones con altos funcionarios”, dijo.
Menciona que algunos países, como Holanda o México, han iniciado algunas iniciativas para minimizar los impactos de las planeaciones fiscales agresivas. Por lo que establece que si la autoridad se apega a lo aprobado por el Congreso, son legales las acciones.
De parte del contribuyente, se tiene que ver el sentido de las auditorías, si la sustancia de sus operaciones fue debidamente cuidada y si implica que la transferencia de utilidades es razonable o no.
DICTAMEN FISCAL
Respecto de si el dictamen fiscal tiene alguna utilidad en ese sentido, Calleja consideró que las empresas van a tener la oportunidad de ser revisadas por un externo y eso podría ser un elemento valioso, como lo es tener principios de gobierno corporativo. “Es importante que el dictamen fiscal se debe realizar para tener esta objetividad y revisión externa, para que si algún grupo está haciendo alguna planeación o dejando de hacer algo, estos auditores puedan verlo”.
Carbajal coincidió en lo anterior, pero reconoció que la realidad del contribuyente va más allá.
Daniel Calleja, presidente del IMEF, precisó que representan a 1,500 socios de cerca de 900 empresas, de las cuales 40% es multinacional. “Si pudiera existir alguna planeación fiscal debe estar dentro del marco jurídico”, dijo al comentar que en los comités se están evaluando estos temas.
Pero estableció que es necesario que haya reglas claras y que el gobierno haga lo que le corresponda para que el gasto en impuestos se vea retribuido en servicios. Así, el contribuyente pagará con gusto, como pasa en países desarrollados, donde si bien tienen tasas impositivas mayores -afirmó- eso se refleja en seguridad, alumbrado y todos los servicios que debe proveer un gobierno.
Arturo Carbajal, presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del IMEF, reconoció que el proyecto que impulsa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocido como BEPS, no sólo es un tema que está causando inquietud sino que están actuando al respecto.
“No sólo hay preocupación sino ocupación, hemos promovido reuniones con la autoridad, para ver lo que está visualizando y sus perspectivas para definir si efectivamente ha habido un abuso o planeaciones y poder acercar posiciones. Vamos a tener reuniones con altos funcionarios”, dijo.
Menciona que algunos países, como Holanda o México, han iniciado algunas iniciativas para minimizar los impactos de las planeaciones fiscales agresivas. Por lo que establece que si la autoridad se apega a lo aprobado por el Congreso, son legales las acciones.
De parte del contribuyente, se tiene que ver el sentido de las auditorías, si la sustancia de sus operaciones fue debidamente cuidada y si implica que la transferencia de utilidades es razonable o no.
DICTAMEN FISCAL
Respecto de si el dictamen fiscal tiene alguna utilidad en ese sentido, Calleja consideró que las empresas van a tener la oportunidad de ser revisadas por un externo y eso podría ser un elemento valioso, como lo es tener principios de gobierno corporativo. “Es importante que el dictamen fiscal se debe realizar para tener esta objetividad y revisión externa, para que si algún grupo está haciendo alguna planeación o dejando de hacer algo, estos auditores puedan verlo”.
Carbajal coincidió en lo anterior, pero reconoció que la realidad del contribuyente va más allá.