Economía
Aprenden a hacer café, ahora invierten en algo poco convencional
La empresa ya tiene 50 inversionistas, la mayoría de ellos universitarios que ven una buena idea comenzar a invertir con montos pequeños
GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2016).- Con la perspectiva puesta en las posibilidades que puede tener una persona para su autorrealización, uno de los creadores del concepto tapatío La Borra de Café, busca universitarios que quieran invertir en un negocio poco convencional: un centro de turismo holístico y dos laboratorios. Uno de contenidos creativos (para videojuegos y cine) y otro de educación transversal.
Se trata del inversionista Juan Comparan Arías, quien junto con Eder Amador Cruz, Enrique Rama Chávez e Itzel Nili Martínez, éstos últimos tres recién egresados de sus carreras; han conformado Ilimita, una compañía que incide en diferentes industrias y crea modelos de negocios a partir de su filosofía: todo es posible a través de sus productos, servicios y experiencias.
Comparan Arías, librero y escritor de oficio y emprendedor de otras tres compañías, cuenta que en una ocasión se acercó a Iztel para proponerle una idea. Fiel a sus convicciones de que "el dinero no existe, todo es un contrato para conocer personas y crear cosas", decidió tomar la aventura de hacer una empresa que ya tiene 50 inversionistas, la mayoría de ellos universitarios que ven una buena idea comenzar a invertir con montos pequeños, pues cada acción de la empresa cuesta 10 mil pesos pagaderos a 10 meses.
Uno de los proyectos, llamado Translimita, busca una educación transversal basada en la tecnología y sobre cosas prácticas: aprender y enseñar cualquier cosa por medio de gadgets. Así, dice Eder, se podría enseñar a viajar a costos baratos gracias a un curso de cómo conseguir vuelos baratos u hoteles, por ejemplo.
El segundo proyecto, y que empieza a tener adeptos de financiamiento público estatal, es Dazhlab, un laboratorio de contenidos creativos para generar videojuegos y guiones de cine, con énfasis en historias de fantasía.
Y el tercer proyecto es un centro turístico holístico, llamado Infinita, que conjuegue el conocimiento y las ecoestancias para el descanso y la meditación. Para este proyecto ya cuentan con el terreno, de 20 hectáreas, ubicado en la zona rural de Zapopan.
Los emprendedores buscan llegar a los tres millones de pesos al cerrar el año, pero la apuesta será en 2017, cuando busquen inversionistas que puedan aportar más dinero para Infinita.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
Se trata del inversionista Juan Comparan Arías, quien junto con Eder Amador Cruz, Enrique Rama Chávez e Itzel Nili Martínez, éstos últimos tres recién egresados de sus carreras; han conformado Ilimita, una compañía que incide en diferentes industrias y crea modelos de negocios a partir de su filosofía: todo es posible a través de sus productos, servicios y experiencias.
Comparan Arías, librero y escritor de oficio y emprendedor de otras tres compañías, cuenta que en una ocasión se acercó a Iztel para proponerle una idea. Fiel a sus convicciones de que "el dinero no existe, todo es un contrato para conocer personas y crear cosas", decidió tomar la aventura de hacer una empresa que ya tiene 50 inversionistas, la mayoría de ellos universitarios que ven una buena idea comenzar a invertir con montos pequeños, pues cada acción de la empresa cuesta 10 mil pesos pagaderos a 10 meses.
Uno de los proyectos, llamado Translimita, busca una educación transversal basada en la tecnología y sobre cosas prácticas: aprender y enseñar cualquier cosa por medio de gadgets. Así, dice Eder, se podría enseñar a viajar a costos baratos gracias a un curso de cómo conseguir vuelos baratos u hoteles, por ejemplo.
El segundo proyecto, y que empieza a tener adeptos de financiamiento público estatal, es Dazhlab, un laboratorio de contenidos creativos para generar videojuegos y guiones de cine, con énfasis en historias de fantasía.
Y el tercer proyecto es un centro turístico holístico, llamado Infinita, que conjuegue el conocimiento y las ecoestancias para el descanso y la meditación. Para este proyecto ya cuentan con el terreno, de 20 hectáreas, ubicado en la zona rural de Zapopan.
Los emprendedores buscan llegar a los tres millones de pesos al cerrar el año, pero la apuesta será en 2017, cuando busquen inversionistas que puedan aportar más dinero para Infinita.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA