Economía
Aplazan la esperanza de rescate griego
Los ministros de Finanzas de la Eurozona consideran que hay acuerdos incumplidos, que no permiten la reunión programada para hoy
ATENAS, GRECIA (15/FEB/2012).- La situación financiera en Grecia, en términos prácticos, podría describirse con un viejo lugar común: una buena y una mala… o dos.
Luego de que el Parlamento aprobara un conjunto de medidas de austeridad exigido por los acreedores internacionales a cambio del rescate financiero, los ministros de Finanzas de los 17 países que usan el euro aplazaron para el próximo lunes una reunión que había sido convocada para hoy, con el fin de discutir el segundo paquete de rescate para Atenas; el argumento fue el incumplimiento de varias de las condiciones exigidas por el bloque continental.
Además, los griegos se levantaron ayer con la noticia de que durante el último trimestre de 2011, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 6.8 por ciento.
Entre los factores que afectaron a la reunión está la falta del compromiso por escrito de los líderes de los partidos de la coalición gubernamental, de que aplicarán el programa de ajustes y reformas estructurales acordado.
Con el encuentro cancelado, los griegos esperaban que los ministros de Finanzas dieran luz verde al rescate de al menos 130 mil millones de euros; además, Atenas confiaba en que hoy se concretara el acuerdo de intercambio de bonos con los acreedores privados, diseñado para borrar unos 100 mil millones de euros de la deuda.
Aunque el Parlamento aprobó las medidas de austeridad, el gabinete griego sigue en negociaciones sobre cómo ahorrar otros 325 millones de euros, otra más de las exigencias.
Las tensiones entre Atenas y otras capitales europeas alcanzaron nuevos puntos álgidos esta semana. Aunque la Unión Europea oficialmente continúa advirtiendo de la amplia repercusión que tendría una bancarrota desordenada de Grecia, algunos políticos han restado importancia a los efectos de un even-to de esa naturaleza.
En una entrevista difundida el lunes por televisión, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, hizo énfasis en que Europa está haciendo todo lo posible para ayudar a Grecia a evitar la quiebra, “pero Grecia misma debe, por supuesto, desearlo”.
A su parecer, si Grecia deja de pagar su deuda, Europa “está mejor preparada ahora que hace dos años”.
Otros funcionarios, no obstante, siguen advirtiendo que una cesación de pagos podría tener conse-cuencias inesperadas para el resto de Europa y la economía mundial.
“En estos momentos, prácticamente todas las piezas están en su lugar” para un paquete de rescate, dijo Miguel Ángel Gurría, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero si Grecia cae en bancarrota, “aunque estamos mejor hoy que hace dos años para esa clase de escenario, realmente no sabemos qué inesperadas consecuencias podría haber”.
Los ministros de Finanzas europeos también quieren garantías de que los líderes de los dos principales partidos políticos griegos implementarán los recortes al gasto público y las reformas a que se han comprometido después de las elecciones nacionales programadas para abril. Esa demanda es particularmente sutil, y algunos especialistas se preguntan si socava la democracia en Grecia.
Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo que también preside las reuniones de los minis-tros de Finanzas de la Eurozona, dijo que ninguna de esas demandas se ha cumplido a tiempo para que la reunión se realice.
Grecia mantiene el optimismo acerca de que tarde o temprano recibirá el paquete de rescate. “Creo que la adopción del programa por mayoría abrumadora (en el Parlamento) hace obligatorio que el eurogrupo tome una decisión positiva”, dijo Manolis Othonas, viceministro de Protección Civil de Grecia, ante el Parlamento.
Para saber
Dudan los poderosos
Luego de mantener a Grecia a flote por casi dos años con préstamos de rescate, y ver al país incumplir sus metas reiteradamente, algunos de los países más ricos de Europa, como Holanda o Alemania, se muestran reacios a aportar más dinero sin garantías firmes.
Luego de que el Parlamento aprobara un conjunto de medidas de austeridad exigido por los acreedores internacionales a cambio del rescate financiero, los ministros de Finanzas de los 17 países que usan el euro aplazaron para el próximo lunes una reunión que había sido convocada para hoy, con el fin de discutir el segundo paquete de rescate para Atenas; el argumento fue el incumplimiento de varias de las condiciones exigidas por el bloque continental.
Además, los griegos se levantaron ayer con la noticia de que durante el último trimestre de 2011, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 6.8 por ciento.
Entre los factores que afectaron a la reunión está la falta del compromiso por escrito de los líderes de los partidos de la coalición gubernamental, de que aplicarán el programa de ajustes y reformas estructurales acordado.
Con el encuentro cancelado, los griegos esperaban que los ministros de Finanzas dieran luz verde al rescate de al menos 130 mil millones de euros; además, Atenas confiaba en que hoy se concretara el acuerdo de intercambio de bonos con los acreedores privados, diseñado para borrar unos 100 mil millones de euros de la deuda.
Aunque el Parlamento aprobó las medidas de austeridad, el gabinete griego sigue en negociaciones sobre cómo ahorrar otros 325 millones de euros, otra más de las exigencias.
Las tensiones entre Atenas y otras capitales europeas alcanzaron nuevos puntos álgidos esta semana. Aunque la Unión Europea oficialmente continúa advirtiendo de la amplia repercusión que tendría una bancarrota desordenada de Grecia, algunos políticos han restado importancia a los efectos de un even-to de esa naturaleza.
En una entrevista difundida el lunes por televisión, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, hizo énfasis en que Europa está haciendo todo lo posible para ayudar a Grecia a evitar la quiebra, “pero Grecia misma debe, por supuesto, desearlo”.
A su parecer, si Grecia deja de pagar su deuda, Europa “está mejor preparada ahora que hace dos años”.
Otros funcionarios, no obstante, siguen advirtiendo que una cesación de pagos podría tener conse-cuencias inesperadas para el resto de Europa y la economía mundial.
“En estos momentos, prácticamente todas las piezas están en su lugar” para un paquete de rescate, dijo Miguel Ángel Gurría, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero si Grecia cae en bancarrota, “aunque estamos mejor hoy que hace dos años para esa clase de escenario, realmente no sabemos qué inesperadas consecuencias podría haber”.
Los ministros de Finanzas europeos también quieren garantías de que los líderes de los dos principales partidos políticos griegos implementarán los recortes al gasto público y las reformas a que se han comprometido después de las elecciones nacionales programadas para abril. Esa demanda es particularmente sutil, y algunos especialistas se preguntan si socava la democracia en Grecia.
Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo que también preside las reuniones de los minis-tros de Finanzas de la Eurozona, dijo que ninguna de esas demandas se ha cumplido a tiempo para que la reunión se realice.
Grecia mantiene el optimismo acerca de que tarde o temprano recibirá el paquete de rescate. “Creo que la adopción del programa por mayoría abrumadora (en el Parlamento) hace obligatorio que el eurogrupo tome una decisión positiva”, dijo Manolis Othonas, viceministro de Protección Civil de Grecia, ante el Parlamento.
Para saber
Dudan los poderosos
Luego de mantener a Grecia a flote por casi dos años con préstamos de rescate, y ver al país incumplir sus metas reiteradamente, algunos de los países más ricos de Europa, como Holanda o Alemania, se muestran reacios a aportar más dinero sin garantías firmes.