Deportes
Van de negro a la inauguración
Los seleccionados mexicanos vestirán su segundo uniforme ante Sudáfrica, en la apertura del Mundial 2010
HERZOGENAURACH, ALEMANIA (22/MAYO/2010).- La Selección Mexicana de futbol vestirá con el uniforme negro para el partido inaugural de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 el próximo 11 de junio ante los Bafana Bafana, en el Soccer City Stadium de Johannesburgo.
La FIFA notificó ayer a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tal resolución, ya que el conjunto anfitrión fungirá como local y, por lo tanto, saldrá con su uniforme tradicional que también tiene color verde.
El de la Selección Mexicana es totalmente negro, desde la playera, short y calcetas y sólo tiene algunos vivos en rojo en cada una de las prendas, diseño que desde su presentación fue del agrado de jugadores y cuerpo técnico, además de los aficionados.
Para el partido inaugural el arquero, seguramente Guillermo Ochoa, vestirá la sudadera blanca, porque tampoco puede ponerse un color en verde.
Cabe recordar que la marca Adidas pagó cerca de 80 millones de dólares por dotar con el uniforme al Tri, a fin de presentar una novedad para el Mundial, con lo cual quedaron a un lado el color blanco y el guinda que aparecieron en otros campeonatos.
El uniforme de local de los sudafricanos será playera verde, short amarillo y calcetas verdes y por eso los mexicanos deberán vestir el uniforme negro, su segunda vestimenta en este mundial.
Completamente aislados
Los integrantes de la Selección mexicana de futbol encontraron en Herzogenaurach, Alemania, la marginación del bullicio y tentaciones festivas, porque prácticamente están aislados del mundo exterior para lograr la mayor concentración en su preparación hacia la Copa del Mundo.
Tal vez el primero y segundo día fue roto ese aislamiento por contados aficionados que llegaron hasta el lobby del hotel de concentración, con el afán de encontrar un autógrafo o tomarse una foto con uno de los integrantes del Tricolor.
Los elementos de seguridad que trae el Tricolor, así como los responsables de prensa del equipo, se han encargado de retirar a los personajes sospechosos de lucrar con los autógrafos de los futbolistas, ya que se delatan al presentar al jugador un paquete de fotografías para que se las firme.
Ponen especial atención a la alimentación del “Tri”
El menú para los integrantes de la Selección mexicana de futbol ha descartado varias cosas como cosas fritas, refrescos, chile y los irresistibles postres, con lo cual el régimen alimenticio es ciertamente estricto, aunque con cierta variedad.
Félix Cano, quien lleva años de cheff en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) acompañó también al Tricolor con Javier Aguirre en su camino a Corea/Japón 2002, y entre otras cosas le preparó al equipo un rico pozole. Hoy ya “juega” en la cocina su segundo Mundial.
Marlene Netzáhualt, con dos años y medio cerca de la Selección, también es otra cheff encargada del buen apetito de los jugadores, de preparar lo mejor para ellos y para el cuerpo técnico.
Nadie del Tricolor tiene un menú especial por prescripción médica, sólo el delantero Guillermo Franco tiene su forma de comer por cuestión personal, porque prefiere la leche de soya en lugar de la natural, y controla la ingesta de proteínas, por lo cual consume más pescado y pollo que carnes rojas.
La FIFA notificó ayer a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tal resolución, ya que el conjunto anfitrión fungirá como local y, por lo tanto, saldrá con su uniforme tradicional que también tiene color verde.
El de la Selección Mexicana es totalmente negro, desde la playera, short y calcetas y sólo tiene algunos vivos en rojo en cada una de las prendas, diseño que desde su presentación fue del agrado de jugadores y cuerpo técnico, además de los aficionados.
Para el partido inaugural el arquero, seguramente Guillermo Ochoa, vestirá la sudadera blanca, porque tampoco puede ponerse un color en verde.
Cabe recordar que la marca Adidas pagó cerca de 80 millones de dólares por dotar con el uniforme al Tri, a fin de presentar una novedad para el Mundial, con lo cual quedaron a un lado el color blanco y el guinda que aparecieron en otros campeonatos.
El uniforme de local de los sudafricanos será playera verde, short amarillo y calcetas verdes y por eso los mexicanos deberán vestir el uniforme negro, su segunda vestimenta en este mundial.
Completamente aislados
Los integrantes de la Selección mexicana de futbol encontraron en Herzogenaurach, Alemania, la marginación del bullicio y tentaciones festivas, porque prácticamente están aislados del mundo exterior para lograr la mayor concentración en su preparación hacia la Copa del Mundo.
Tal vez el primero y segundo día fue roto ese aislamiento por contados aficionados que llegaron hasta el lobby del hotel de concentración, con el afán de encontrar un autógrafo o tomarse una foto con uno de los integrantes del Tricolor.
Los elementos de seguridad que trae el Tricolor, así como los responsables de prensa del equipo, se han encargado de retirar a los personajes sospechosos de lucrar con los autógrafos de los futbolistas, ya que se delatan al presentar al jugador un paquete de fotografías para que se las firme.
Ponen especial atención a la alimentación del “Tri”
El menú para los integrantes de la Selección mexicana de futbol ha descartado varias cosas como cosas fritas, refrescos, chile y los irresistibles postres, con lo cual el régimen alimenticio es ciertamente estricto, aunque con cierta variedad.
Félix Cano, quien lleva años de cheff en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) acompañó también al Tricolor con Javier Aguirre en su camino a Corea/Japón 2002, y entre otras cosas le preparó al equipo un rico pozole. Hoy ya “juega” en la cocina su segundo Mundial.
Marlene Netzáhualt, con dos años y medio cerca de la Selección, también es otra cheff encargada del buen apetito de los jugadores, de preparar lo mejor para ellos y para el cuerpo técnico.
Nadie del Tricolor tiene un menú especial por prescripción médica, sólo el delantero Guillermo Franco tiene su forma de comer por cuestión personal, porque prefiere la leche de soya en lugar de la natural, y controla la ingesta de proteínas, por lo cual consume más pescado y pollo que carnes rojas.