Deportes
Sin puntería no hay cacería
El Guadalajara creó pocas opciones al frente, pero fue su incapacidad de convertir la que lo privó de la victoria
GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2014).- La falta de contundencia en un equipo que llegan tan poco, es pecado capital.
Guadalajara apenas generó un par de llegadas en el primer tiempo, no las aprovechó, y terminó empatado 0-0 ante Tigres, en el cierre de la fecha 9 del Clausura 2014 en el Estadio Omnilife.
Cerca de 30 mil aficionados, una tercera parte de ellos fanáticos de Tigres, vieron con desencanto cómo a este cotejo le sobró pasión y le faltó futbol.
El adagio se cumplió, y ya con Aldo de Nigris recuperado, fue Rafael Márquez Lugo quien apareció a la banca, aunque el 7 de las Chivas no salió a calentar con los suplentes y fue el último futbolista en salir al terreno de juego cuando el partido estaba por arrancar.
Ahí, en el banquillo, Rafa pudo corroborar lo que todos saben de sobra en el Guadalajara: que su ineficiencia al frente no es cuestión de que juegue un delantero más o uno menos, sino quien genere jugadas en ataque.
En un esquema como el de las Chivas, de llegadas a cuentagotas, no se pueden dar el lujo de fallar las pocas veces que se ponen frente al arco.
Así ocurrió al minuto 5, cuando Vidrio y Fierro combinaron y este último metió servicio al anticipo a primer poste que hizo Aldo de Nigris, que, sin embargo, metió su remate justo a donde estaba el arquero de Tigres.
La otra llegada fue al minuto 32, cuando un rebote le quedó a modo dentro del área a Omar Bravo, que voló su disparo cuando el estadio ya cantaba el gol rojiblanco.
Antes, durante y después de eso, Chivas era el equipo de siempre, de buen comportamiento defensivo y nulo accionar a la ofensiva.
Tigres, satisfecho con el panorama que tenía, apenas generó una jugada de peligro con Alan Pulido, bien resuelta por Toño Rodríguez.
Misma canción
En el complemento José Luis Real no mandó modificaciones a la cancha, por lo cual el partido se mantuvo bajo la misma tónica.
Al minuto 60 el “Güero” Real sorprendió a propios y extraños al sacar al capitán Omar Bravo para ingresar al novato José David Ramírez.
La apuesta del Rebaño, entonces, fue esperar el desequilibrio con este joven de no más de 40 minutos en Primera División. Al 65’ el movimiento estuvo a punto de funcionar cuando Ramírez recogió un rebote a las afueras del área, recortó a Juninho, pero al momento de jalar del gatillo trastabilleó y el esférico salió demasiado cruzado, ante la angustia de Sergio García.
Real Casillas no quiso un desaguisado de último minuto como el ocurrido en Toluca y al 75’ decidió retirar a Giovani Hernández para ingresar a Carlos Gerardo Rodríguez en el medio campo.
Rojiblancos y norteños se dieron por bien servidos con la reparticón de puntos, a un partido al que le sobró pasión y le faltó futbol.
LA VOZ DEL EXPERTO
El problema está en la ofensiva
Chivas mantiene sus problemas de generación de futbol y así va a ser muy complicado ganar partidos ante rivales como Tigres. Las diferencias entre uno y otro equipo fueron muy claras, mientras la visita tenía en la banca a Lucas Lobos y Damián Álvarez para buscar generar más futbol, Chivas carece de ése jugador que en la cancha o en la banca que aporte talento. La incursión del joven Ramírez es interesante, pero no fue ni será suficiente para que Chivas resuelva sus problemas ofensivos.
Guadalajara apenas generó un par de llegadas en el primer tiempo, no las aprovechó, y terminó empatado 0-0 ante Tigres, en el cierre de la fecha 9 del Clausura 2014 en el Estadio Omnilife.
Cerca de 30 mil aficionados, una tercera parte de ellos fanáticos de Tigres, vieron con desencanto cómo a este cotejo le sobró pasión y le faltó futbol.
El adagio se cumplió, y ya con Aldo de Nigris recuperado, fue Rafael Márquez Lugo quien apareció a la banca, aunque el 7 de las Chivas no salió a calentar con los suplentes y fue el último futbolista en salir al terreno de juego cuando el partido estaba por arrancar.
Ahí, en el banquillo, Rafa pudo corroborar lo que todos saben de sobra en el Guadalajara: que su ineficiencia al frente no es cuestión de que juegue un delantero más o uno menos, sino quien genere jugadas en ataque.
En un esquema como el de las Chivas, de llegadas a cuentagotas, no se pueden dar el lujo de fallar las pocas veces que se ponen frente al arco.
Así ocurrió al minuto 5, cuando Vidrio y Fierro combinaron y este último metió servicio al anticipo a primer poste que hizo Aldo de Nigris, que, sin embargo, metió su remate justo a donde estaba el arquero de Tigres.
La otra llegada fue al minuto 32, cuando un rebote le quedó a modo dentro del área a Omar Bravo, que voló su disparo cuando el estadio ya cantaba el gol rojiblanco.
Antes, durante y después de eso, Chivas era el equipo de siempre, de buen comportamiento defensivo y nulo accionar a la ofensiva.
Tigres, satisfecho con el panorama que tenía, apenas generó una jugada de peligro con Alan Pulido, bien resuelta por Toño Rodríguez.
Misma canción
En el complemento José Luis Real no mandó modificaciones a la cancha, por lo cual el partido se mantuvo bajo la misma tónica.
Al minuto 60 el “Güero” Real sorprendió a propios y extraños al sacar al capitán Omar Bravo para ingresar al novato José David Ramírez.
La apuesta del Rebaño, entonces, fue esperar el desequilibrio con este joven de no más de 40 minutos en Primera División. Al 65’ el movimiento estuvo a punto de funcionar cuando Ramírez recogió un rebote a las afueras del área, recortó a Juninho, pero al momento de jalar del gatillo trastabilleó y el esférico salió demasiado cruzado, ante la angustia de Sergio García.
Real Casillas no quiso un desaguisado de último minuto como el ocurrido en Toluca y al 75’ decidió retirar a Giovani Hernández para ingresar a Carlos Gerardo Rodríguez en el medio campo.
Rojiblancos y norteños se dieron por bien servidos con la reparticón de puntos, a un partido al que le sobró pasión y le faltó futbol.
LA VOZ DEL EXPERTO
El problema está en la ofensiva
Chivas mantiene sus problemas de generación de futbol y así va a ser muy complicado ganar partidos ante rivales como Tigres. Las diferencias entre uno y otro equipo fueron muy claras, mientras la visita tenía en la banca a Lucas Lobos y Damián Álvarez para buscar generar más futbol, Chivas carece de ése jugador que en la cancha o en la banca que aporte talento. La incursión del joven Ramírez es interesante, pero no fue ni será suficiente para que Chivas resuelva sus problemas ofensivos.