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Oribe Peralta disfruta ser un goleador lagunero

El delantero del Santos terminó como el segundo mejor marcador en la Apertura 2011

CIUDAD DE MÉXICO (06/DIC/2011).- Los reflectores nunca han estado de su lado y las críticas lo han perseguido con saña, pero nunca detuvo su sueño y hoy es el goleador de moda.

Responde al nombre de Oribe Peralta y se ha encargado de cepillar a las defensas rivales en los últimos meses.

El delantero de Santos Laguna terminó como el segundo mejor romperredes en el Apertura 2011, con 10 goles, pero jugó cuatro partidos menos que el monarca, quien lo superó apenas por un tanto. Fue su mejor marca como profesional y con ello se ganó la confianza de José Manuel de la Torre en el Tri.

“Estoy contento y satisfecho porque es el torneo en que he metido más goles. Pienso que he sido más productivo y quiero cerrarlo bien en la Liguilla”, afirma quien enfrentará a Tigres en semifinales.

Emocionado, recuerda que no ha sido sencillo su camino en las canchas, pero quien fuera un niño aficionado al Santos disfruta al máximo su estatus de goleador lagunero: “A Santos siempre lo llevo en el corazón, ahora es una alegría muy grande convertir goles con el equipo al que siempre apoyé”.

“El Cepillo”, quien arrancó su andar como profesional jugando con Morelia, acepta que ha tenido muchos jugadores a seguir en su carrera, pero ve en Matías Vuoso al delantero que más lo influyó:

“Trato de tomar las cosas buenas de cada uno de mis compañeros pero sin duda admiro a Matías Vuoso, quien siempre tuvo esa lucha, y la garra de pelear cada pelota, además de no desesperarse en el área”.

En el futbol mexicano reinan los delanteros foráneos y los goleadores mexicanos que logran destacar surgen tan sólo a cuentagotas, Peralta fue el mejor representante azteca en la lista de goleadores, producto de mucho esfuerzo y horas de entrenamiento.

“Así lo refleja la tabla pero creo que con esfuerzo y dedicación puede haber muchos mexicanos, se les debe dar la oportunidad para que puedan mostrarse en Primera División”.


Hambre de revancha

Originario del poblado La Partida, Coahuila, Oribe llega a la pelea por el título con hambre de revancha luego de haber perdido dos finales en la era del técnico argentino Rubén Omar Romano.

“La mayoría de los que estamos aquí tenemos experiencia jugando Liguilla y debemos tener una buena participación, estuvimos la mayoría en las dos finales perdidas y queremos sacarnos esa espinita que tenemos en el costado”
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Acepta que sí quería el título de goleo, pero la medalla que consiguió en los Juegos Panamericanos es un trofeo que no cambia por nada: “Era una ilusión ser campeón de goleo, pero se me atravesó otra parte muy bonita. La medalla de oro panamericana es una alegría grande para mí y todos. Ahora quiero ser campeón con Santos”.

Ser refuerzo mayor en el combinado panamericano fue una grata experiencia, “la verdad es que todos aportamos mucho. Me llevaron para ser alguien de peso en la delantera e hicimos lo mejor posible, gracias a todos los compañeros”.

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