Deportes

Los rojiblancos perdieron el bueno

Los aficionados del Guadalajara que asistieron al Coloso de Santa Úrsula pasaron del júbilo a la tristeza

GUADALAJARA, JALISCO (16/MAY/2016).- Chivas había empezado bien el día. Con pequeñas victorias que hacían augurar un botín completo del Azteca.

Por ejemplo, en la explanada principal del estadio, la de la Calzada de Tlalpan, María Eugenia ha llegado desde la Perla de Occidente con un cargamento muy especial: el periódico oficial de las Chivas.

El mismo que se vende entre semana en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y que los domingos se distribuye gratuitamente a los asistentes al estadio rojiblanco.

En una zona donde no circulan ni los periódicos locales, los rojiblancos se apuntaron una pírrica victoria inicial, muchas horas antes del silbatazo inicial. No era cualquier cosa que en la casa del América circulara el periódico oficial de las Chivas.

Dentro del Estadio Azteca son los primeros en estar visiblemente completos, acomodados en su lugar, y fuertemente custodiados. Son los grupos de animación del Guadalajara que ocupan la cabecera Sur del inmueble y que están desde dos horas antes dentro del Coloso de Santa Úrsula.  

El resto de la tribuna parece ser de dos terceras partes azulcrema y una rojiblanca. Pero los del Guadalajara entraron primero al Estadio y eso ya les dio cierta sensación de pertenencia, en un estadio que solían llenar solitos cuando el Atlante y el Necaxa jugaban ahí. De Guadalajara, de la capital, de Pachuca, Toluca y puntos circunvecinos está conformada esa porra rojiblanca.

Pero, no sólo se tienen que tragar la amargura de perder y de ser eliminados.

Esos que ganaron todo al principio, incluso cantar el primer gol del juego, ahora tienen que soportar la burla de los cremas, de esos que por algo tienen un slogan que dice “ódiame más”.

Así, suena un Cielito Lindo que dice “Chiva no llores” y el típico “en dónde están, en dónde están”.

Pero lo más hiriente es cuando los de camisa amarilla gritan su porra de la noche: “Gullit, Gullit”.

SABER MÁS
No hubo festejo

La Minerva quedó en el olvido, no hubo festejo, por el contrario, la tristeza imperó en la Perla Tapatía con la derrota del Guadalajara a manos del odiado rival.

Los aficionados prefirieron apagar el televisor, dejar los bares y restaurantes y dirigirse a sus hogares a saborear el amargo sabor de la derrota.

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