Deportes

Lección en cuatro ruedas

Adrián Fernández ha sido una persona importante en el desarrollo de Sergio Pérez, aunque el piloto veterano reconoce que ha aprendido del tapatío su lucha por ser el mejor

GUADALAJARA, JALISCO (13/ABR/2012).- El piloto mexicano Adrián Fernández ya tuvo una época de ensueño durante los años 90, participando en la CART Series, que tiempo después se transformaría en la Indy Racing League (IRL). Él era considerado un ídolo del automovilismo en nuestro país y cada domingo mantenía al filo de la butaca a quienes lo seguían por televisión.

Adrián Fernández Mier, piloto mexicano nació el 20 de abril de 1963 en la Ciudad de México, y actualmente radica en Miami, Florida. Fue campeón de la Fórmula 3 en 1991. En el año 2000 fue subcampeón de la Champ Car, a 10 puntos del campeón Gil de Ferran.

Hoy, Adrián sigue en el mundo de las competencias y al mismo tiempo le toca apoyar a más talentos mexicanos, como lo ha hecho con Sergio Pérez y nos comparte lo que ha vivido al lado del piloto tapatío que ha causado sensación en el mundo, al arranque de esta temporada 2012 de Fórmula Uno.

—Adrián, ¿cómo conociste a Sergio Pérez y cuál fue tu primer contacto con él?

—A Checo lo conozco desde que nació. Su padre, Antonio Garibay y yo, tuvimos una relación laboral hace muchos años y he visto crecer a Sergio en toda su carrera profesional.

—¿Desde cuándo decidiste apoyarlo y qué viste en él para depositar tu confianza?

—No nada más a él lo he apoyado, a su hermano Toño también lo hemos ayudado. Sergio mostró su talento desde que corría en las pistas de go-kart que yo tenía. Se la pasaba todo el tiempo en ellas. Además, en los años 90, desde que Checo era muy niño, él me acompañaba a las carreras de CART. Desde entonces, siempre estuvo empapado de este ambiente del automovilismo y encontró el gusto por las competencias.

—¿Tú impulsaste a Checo para que se fuera a entrenar a Europa desde temprana edad?

—No, yo fui un engrane más para que él compitiera en las diversas categorías. Ha tenido el apoyo de Carlos Slim Domit, de su familia y yo llegué a acompañarlo prácticamente en su desarrollo dentro de la GP2, directamente en cada carrera, donde incluso llegamos a compartir habitación y ya te imaginarás las largas charlas que teníamos. Él siempre ha estado rodeado de gente que lo ha hecho crecer como persona y como piloto. Esto es muy importante si quieres ser un gran piloto.

—¿Cuál fue el momento más feliz que viviste al lado de Sergio Pérez y el momento más difícil?

—Han sido muchos momentos felices que hemos pasado juntos, como sus triunfos en la GP2 y su llegada a la Fórmula Uno. Los momentos más difíciles sucedieron cuando teníamos discusiones después de alguna carrera, sobre todo en la GP2. Sin embargo, eran peleas en términos profesionales. Uno debe entender que cada piloto es diferente y desde que toma por primera vez un volante, el manejo es muy distinto. Lo único que yo podía hacer con Checo era darle consejos. Él siempre tuvo la última palabra a la hora de las carreras.

—¿Sigues apoyando a Checo o trabajando con él de alguna forma?

—No trabajo directamente con él. Pero tiene mi teléfono celular y me llama a menudo para pedirme consejos sobre manejo, más que nada. Él sabe que puede llamarme para lo que necesite a la hora que quiera y lo hace. Nuestra relación ha sido muy estrecha en toda su vida, en el ámbito personal y profesional. También su hermano, Toño, suele llamarme y yo con gusto siempre he ayudado en lo que puedo.

—¿Qué es lo que más has aprendido de él?

—Es una pregunta muy interesante. Yo creo que he aprendido más de él por su forma de luchar. Nunca ha bajado los brazos y siempre quiere estar en los primeros lugares. Tiene ambición por el triunfo y creo que en Fórmula Uno hará cosas muy importantes. Por otro lado, ha sabido aprovechar las condiciones que se le han presentado, para estar donde está.

—¿Sergio Pérez es tu alumno más avanzado?

—No, para nada. No quiero acreditarme algo que nunca ha pasado. Como te dije, soy un engrane más en la maquinaria de Checo. El manejo y la técnica de cada piloto siempre son diferentes, por lo que solamente he sido un consejero para él y ya sabrá si toma mis consejos o no.

—Cuando te vimos correr en los años 90, al lado de Juan Pablo Montoya o Sebastien Bourdais, los mexicanos queríamos ver tu paso a F1 como lo hicieron ellos. ¿Por qué nunca llegó ese momento para Adrián?

—Fue la edad. Yo en esa época ya superaba los 30 años, y ellos (Montoya y Bourdais) eran más jóvenes y con mucho talento, ganando en sus primeros años algunos campeonatos de la IndyCar. A mí me costó mucho trabajo mantenerme en el Serial, aunque siempre tuve el apoyo de mis patrocinadores, pero ya no tenía la edad para estar en la máxima categoría del automovilismo.

—¿Tienes algún proyecto para volver a abrir pistas de go-kart? En Guadalajara tuviste una, ¿qué sucedió con esto? Es una buena oportunidad para que los jóvenes que no tienen el acceso a un coche de kartismo, pudieran descubrir su talento.

—Ya no manejo ese negocio desde hace varios años, ahora lo tiene mi buen amigo, Luis “Chapulín” Díaz, quien recientemente abrió una moderna pista en la Ciudad de México. Yo ya no pienso retomar ese negocio y creo que es mejor que personas como “Chapulín” lo tomen y poco a poco vuelvan a acercarse a la gente para que todos puedan divertirse y conocer este maravilloso mundo del automovilismo.

—¿Qué sentiste cuando Sergio Pérez llegó en segundo lugar en Malasia? Al final mencionaste en tu cuenta de Twitter: “Un hombre sin sueños, es como un ave sin alas”.

—Mucha emoción. Fue un orgullo verlo en el podio y saber que pudo quedar primero. Checo siempre ha tenido el sueño de ser campeón de Fórmula Uno y tiene que ser consistente para lograrlo. Tiene la mentalidad ganadora y a pesar de las críticas que se vertieron en él en su primer año, siguió trabajando y ha alcanzado uno de sus muchos objetivos en esta que será, seguramente, una larga carrera.

—¿Te comunicaste con Checo después de la carrera? ¿Qué te dijo?

—Sí, hablé con él ese mismo día. No cabía de la emoción, para él fue como una victoria. Y aunque esto fue sorpresivo para todos y más para él, lo importante es que tuvo los pies bien puestos en la tierra y reconoce que las circunstancias se dieron para que se subiera al podio. Sabemos que los pilotos de McLaren y Red Bull son los rivales a vencer en esta temporada, por lo que él (Checo) guarda su distancia y sabe de sus pocas posibilidades de conseguir otro resultado igual. Aunque, posiblemente en este año pueda darnos otras sorpresas.

—¿Hasta dónde crees que llegue Sergio Pérez como piloto de F1?

—Creo que puede llegar a ganar varias carreras. Se perfila a ser uno de los pilotos referentes de la Fórmula Uno. Tenemos fe en que podrá ser campeón algún día, pero hay que ir paso a paso.

—Por último, Adrián ¿cómo explicarías tu amor por el automovilismo?

—Híjole, antes de correr coches yo corría motos. Fue hasta los 19 años de edad cuando me subí a un monoplaza y me di cuenta de lo que era capaz. No ha sido fácil, este mundo del automovilismo me ha dado todo lo que soy y le estoy muy agradecido. Ahora sigo corriendo como si fuera la primera vez y valoro cada competencia en la que estoy. Ya no compito mucho, tengo alrededor de 10 carreras al año, pero pienso hacerlo por mucho tiempo más.
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