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La legión latinoamericana en Wimbledon finaliza su participación

La delegación de tenistas de América Latina se queda a la orilla, en el torneo “Grand Slam” de Wimbledon

La competición en Londres llegó a su jornada de descanso sin motivo para el mismo.

No queda ningún competidor sudamericano ni en el cuadro masculino ni en el femenino.

De forma geométrica, la delegación sudamericana fue perdiendo integrantes. Tras la primera jornada quedaron once, tras la segunda seis, luego tres y el cuarto día nos quedaba una.

Después de la jornada del sábado ya no había nadie. La última de la resistencia, la argentina Gisela Dulko, fue quizá el mejor exponente de la legión latinoamericana en Wimbledon.

Con permiso de Martín Vassallo Argüello, que advirtió del peligro de recurrir a la palabra Hoy no hubo legión. tan solo un grupo de comparsas.

En todo caso, Dulko fue con derecho propio la abanderada de la delegación de latinoamericanos en esta pequeña Olimpiada del tenis jugada sobre el pasto.

La tigrense pasó a tercera ronda con una pizca de suerte -retirada de Lindsay Davenport por lesión- pero una vez allí careció de ella. En la cancha número 2, conocida como 'el cementerio de los campeones', Dulko exhibió durante los primeros veinte minutos un gran tenis frente a la cabeza de serie número 5, Elena Dementieva. Con un amplio surtido de golpes, quebró dos veces el saque de la rusa y se puso 4-0. Era el resultado y las sensaciones perfectas para vencer por tercera vez en su carrera a la moscovita, que no paraba de buscar con la mirada a su madre con gesto de incredulidad.

Dulko entonces bajó media velocidad, lo que dejó abierta la puerta del partido a su rival, que empezó a restar con potencia. Dementieva forzó el tie-break y ahí pasó por encima de Gisela. En el segundo set, Dulko tuvo una oportunidad inmejorable con 5-4 a favor. Pero se quedó a dos puntos del set y tuvo que claudicar ante una jugadora excepcional, finalista en Roland Garros y en el Open USA hace cuatro años, y a la que ofreció resistencia durante los 62 minutos del primer set y los 64 del segundo.

El partido se solventó en dos sets pero lo que se vio in situ en 'el cementerio' deja otras sensaciones. Dulko coincide con ellas. En este sentido, la argentina cree que podría estar más arriba en el ránking (antes de comenzar el torneo estaba situada en el número 39). Las victorias en la Fed Cup y la confianza adquirida en Wimbledon, considera, van a hacer que escale aún más posiciones.

Hubo incluso quien le preguntó si la mejora en el juego tuvo que ver con su reconciliación con el chileno Fernando González. Reconciliación hubo, afirmó, pero eso fue hace mucho tiempo.

Precisamente González fue otra de las raquetas latinoamericanas que ofreció algo de batalla en Wimbledon. 'Feña', cuartofinalista en 2005, venció con facilidad al estadounidense Robby Ginepri en primera ronda y anunciaba un buen campeonato. Sin embargo, sus aspiraciones en Londres se deshicieron en tres 'tie-breaks' malditos ante el italiano Simona Bolelli.

Buen tenis y la puerta abierta a un futuro prometedor fue lo que ofreció el brasileño Thomaz Bellucci, que pasó a segunda ronda tras ganar a Igor Kunitsyn y que se fue ante el quinto set frente al alemán Simon Stadler.

Alegría la de Martín Vassallo Argüello tras ganar el primer partido de su carrera en Wimbledon -ante el checo Ivo Minar-. "No estaba en mis sueños ganar acá", explicó tras su victoria. Regocijo inicial también el de Agustín Calleri y Juan Martín del Potro, que superaron a Kevin Anderson y Pavel Snobel, respectivamente.

El resto fueron derrotas, unas más decepcionantes que otras. Principalmente, la del argentino David Nalbandián, finalista aquí en 2002 y que cayó a las primeras de cambio frente al canadiense Frank Dancevic.

Optimista fue también la Dulko, que cree que el circuito está mucho más abierto ahora que en tiempos de Steffi Graf o Martina Hingis. Es el momento de aprovecharlo. Así se despidió de Wimbledon. En el horizonte, Los Ángeles, Montreal y, justo después, Pekín.





¿Y qué fue de Estados Unidos? Cero.


La nación de donde surgieron Andre Agassi, Jimmy Connors, John McEnroe, Pete Sampras y Bill Tilden atraviesa un periodo de crisis. Y no hay señales de repunte.

Mientras el talento escasea en Estados Unidos, oleadas de nueva figuras aparecen en Asia, Europa y Latinoamérica.

Ricardo Acuña, un ex jugador chileno que ahora es entrenador con la Asociación de Tenis de Estados Unidos, comentó que los malos resultados de los norteamericanos reflejan el alcance global del deporte.

"No es una sequía, es que el resto del mundo se puso al mismo nivel", señaló Acuña, quien figuró entre los 50 primeros del mundo durante los 80. "Cuando jugaba, la mayoría de las llaves en los torneos era compuesta por estadounidense y el resto eramos nosotros. Ahora es lo opuesto".

Más allá de la pálida actuación del tenis estadounidense, la primera semana de Wimbledon se caracterizó por la caída de un número masivo de cabezas de serie.

Seis de los 10 primeros preclasificados se despidieron antes de la cuarta ronda: Novak Djokovic (3) Nikolay Davydenko (4), David Ferrer (5), Andy Roddick (6), David Nalbandian (7) y James Blake (9).

Entre las mujeres, dos de las tres primeras dijeron adiós: Ana Ivanovic (1) y Maria Sharapova (3).

Rafael Nadal se ha encargado de curar la añeja aversión de los españoles en superficie de césped, y liderará al tridente de españoles presentes en los octavos de final de Wimbledon.

Suiza, Francia, Rusia y Croacia cuentan con dos representantes por cabeza entre los 16 mejores. Gran Bretaña, que desde 1936 no disfruta con el título de uno de los suyos en la rama masculina, cifra sus ilusiones en Andy Murray. Australia, Alemania, Serbia y hasta la isla de Chipre tienen a uno.

Tras la pausa del domingo, Wimbledon retomará la actividad con la disputa de todos los partidos de octavos de final, un total de 16.

Nadal busca convertirse en el primer jugador desde Bjorn Borg en 1980 que gana los títulos de Roland Garros y Wimbledon de manera consecutiva.

Su valla es Roger Federer, ganador de los últimos cinco títulos en el All England Club y que ha salido victorioso en sus últimos 61 partidos en la superficie.

El rival de turno de Nadal, quien sucumbió ante Federer en las dos finales anteriores del torneo, será el ruso Mikhail Youzhny, 17mo preclasificado.

Federer se las verá con el último hombre que obtuvo el título antes que el astro suizo empezó su seguidilla. Si supera al australiano Lleyton Hewitt, entonces podría vérselas con el último jugador que le venció en Wimbledon hace seis años.

Después de un paseo de trámite en las tres primeras rondas, el panorama se perfila más exigente para Federer.
Hewitt, campeón en 2002, es un jugador capaz de montar enorme resistencia. Se han enfrentado 20 veces, y Federer ha ganado los últimos 11 duelos. De avanzar a cuartos de final, Federer podría jugar frente al croata Mario Ancic, quien le superó en la primera ronda en 2002.

Mientras los hombres estadounidenses se fueron temprano, Estados Unidos pisa fuerte en la llave femenina con las hermanas Venus y Serena Williams. Junto a Bethanie Mattek, fueron las únicas raquetas estadounidenses en sobrevivir la primera semana.

Venus y Serena Williams jugarán una detrás de la otra en la Cancha 2, conocida como la "Tumba de los Campeones" por su historial de reveses de los monarcas del torneo.

Entre ellas, las hermanas han ganado seis de las últimas ocho ediciones de Wimbledon. Venus, defensora del título, lo ha hecho cuatro veces, y Serena tiene dos coronas. Se encuentran en los lados opuestos de la llave por lo que podrían enfrentarse en una hipotética final.

Venus se medirá con la rusa Alisa Kleybanova, mientras que Serena chocará con Mattek.

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