La Final soñada

GUADALAJARA, JALISCO (15/FEB/2017).- Sólo una vez se concretó la Final soñada del futbol mexicano.

La década de los ochenta, donde los equipos grandes se disputaron los títulos en ese lapso, fue el escenario del único Clásico Nacional donde se ha jugado mucho más que el orgullo y tres puntos.

Y es que en esos álgidos días de inicios de junio de 1984, Chivas y América se disputaron el campeonato del futbol mexicano. Algo inédito e irrepetible hasta estas fechas.
 
En plena efervescencia

Cuando no había regla 10-8 ni era común la palabra naturalizados, América y el Guadalajara llegaron a la Final del futbol mexicano de la Temporada 1983-1984.

Los equipos estaban limitados a sólo tres extranjeros por escuadra. Para Chivas daba lo mismo, pues su fortaleza eran los jugadores surgidos de sus fuerzas básicas, pero el América, que hoy juega con hasta nueve futbolistas no nacidos en México,  en aquel entonces nutría su equipo de una gran base de jugadores surgidos de su cantera.

“Por eso los partidos eran tan pasionales, porque los dos equipos estábamos  conformados por jugadores que habían salido de las canteras de cada escuadra. Queríamos los colores y los defendíamos con todo”, rememora el zaguero Demetrio Madero.

Un año antes se había dado uno de los grandes capítulos de la historia del futbol mexicano. América había sido superlíder, había roto todas las marcas en cuanto a puntos y goles anotados en la Liga y era el gran favorito para llevarse el título del futbol mexicano.

En Semifinales se encontraron con el Guadalajara, que no había tenido la campaña más brillante y que era señalado como clara víctima de los capitalinos. Los pronósticos se confirmaron tras el duelo de ida, donde el América ganó en el Estadio Jalisco.

Todo estaba listo para el pase a la Final de las Águilas en el Estadio Azteca, pero en el Rebaño salieron a dar el partido de sus vidas y con una gran actuación de todos sus hombres, Chivas humilló 3-0 a los azulcrema en su cancha, para eliminarlos del torneo.

El partido terminó en una pelea campal que hasta la fecha también es histórica.
 
La revancha

Un año después Guadalajara y América se volvieron a encontrar, pero ahora no en semifinales, sino en el duelo grande, el de la disputa del título.

Los dos equipos se mantenían como los mejores de México y se encontraron en la Gran Final de la Temporada 1983-1984.

El acontecimiento paralizó a todo un país que estaba lejos del internet y las redes sociales.

El Informador contó la historia con plumas de lujo. Un día antes del partido de ida visitaron la redacción dos campeones del Rebaño, Javier de la Torre, técnico en cinco títulos, e Ignacio Calderón, arquero en tres títulos. Ambos pronosticaron una victoria del Guadalajara por un gol.

Al día siguiente, la pluma de otro Campeonísimo, Jaime el “Tubo” Gómez, dio cuenta de lo que llamó “una reacción sensacional” de unas Chivas que perdían el duelo de ida 2-0 y lograron empatarlo con goles de los primos De la Torre, Eduardo y Néstor, en un duelo pasado por agua.

En El Informador también se consignó que el juego pudo suspenderse por el aguacero que cayó previo al cotejo; de hecho originalmente empezaba a las 20:45 horas y dio inicio hasta las 22:00, hasta la fecha, la Final del futbol mexicano que se ha jugado más tarde.

Para el duelo de vuelta El Informador detallaba lo que se decía de uno y otro lado previo a la gran batalla: el técnico del chiverío, Alberto Guerra, aseguraba que su equipo estaba preparado para ser campeón; Carlos Reinoso, timonel azulcrema, ya era polémico desde entonces: “ese título ya es nuestro, no volveremos a cometer las burradas del partido anterior”, afirmó.

La crónica del partido también fue de Jaime el “Tubo” Gómez, quien con su corazón rojiblanco desgarrado consignó la clara victoria del América, marcada por un penalti que jamás se olvidará en la historia del Clásico Nacional.

ALINEACIONES

GUADALAJARA
Celestino Morales; Sergio Lugo, Demetrio Madero, Fernando Quirarte, Carlos Rizo; Javier Cárdenas, Roberto Gómez Junco, Eduardo “Vaquero” Cisneros; Samuel “Sammy” Rivas,  Eduardo “Yayo” de la Torre y Ricardo “Snoopy” Pérez.

DT: Alberto Guerra

AMÉRICA
Héctor Miguel Zelada; Mario Alberto Trejo, Vinicio Bravo, Alfredo Tena, Armando Manzo; Cristóbal Ortega, Carlos de los Cobos, Javier Aguirre, Gustavo Pedro Echaniz; Daniel Alberto Braylowsky y Carlos Hermosillo.

DT: Carlos Reinoso

El penalti que cambió la historia

Guadalajara jugaba con un hombre más desde el minuto 26 aquel mediodía del 10 de junio de 1984.

América se había quedado con uno menos por la expulsión de Armando Manzo y el Rebaño era ampliamente superior en el juego.

Al minuto 41, Zelada comete penalti sobre el “Snoopy” Pérez —eran tiempos donde no existía la expulsión para el último hombre—, y la gran oportunidad de tomar ventaja para el Rebaño estaba latente.

Eduardo Cisneros, un volante de delicada técnica, tomó el balón y se dispuso a fusilar a Héctor Miguel. De derecha, el “Vaquero”, como le decían, no pudo con la presión y entregó el esférico a media altura, a la estirada del arquero argentino quien con reflejos felinos envió la pelota a tiro de esquina.

“Yo le señalaba a Cisneros a dónde quería que pateara la pelota. Yo creo que logré distraerlo porque lo tiró exactamente a donde le dije”, rememora Zelada.

Chivas no supo reponerse a ese golpe anímico y en el segundo tiempo el América avasalló a su rival, pese a jugar con uno menos.

Las Águilas ganaron 3-1 el partido y le robaron al Rebaño la posibilidad de ganar su novena estrella en el futbol mexicano. “Supieron aprovechar la cobardía y los errores”, señaló en la crónica de El Informador Jaime el “Tubo” Gómez.

La jugada sepultó la carrera del “Vaquero” Cisneros, quien nunca volvió a recuperar el nivel que, en ese entonces, auguraban era para jugar por México en la Copa del Mundo de 1986 en nuestro país.

“Esa jugada marcó mi carrera”, acepta Zelada. “Fue un antes y un después, yo lo único en lo que pensaba ese día era en que ese penal no podía entrar a mi portería. Lo atajé y mi historia cambió, así como la de Cisneros. Es cruel el futbol, porque mientras a mí me encumbró esa jugada, a él lo sepultó, pero insisto, así de cruel es el futbol”.

¿Qué pasaba en México en 1984?

México era gobernado por Miguel de la Madrid.
 
El mundo se preparaba para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en ese año, boicoteados por el bloque socialista encabezado por Rusia y Cuba.
 
Los tapatíos compraban sus muebles en Penichet.
 
Se vendían los últimos condominios en Residencial del Sol, y se ofertaba el enganche en Arcos de Zapopan en ocho mil pesos.
 
Se anunciaban casetas para Pick Up desde 74,700 pesos.
 
El viaje al duelo de la Final de vuelta costaba nueve mil 800 pesos.

En el cine triunfaba Pedro Navajas, estelarizada por Andrés García, Maribel Guardia y Sasha Montenegro.
 
Vicente Fernández tenía dos películas en cartelera: El Tahúr y Una Pura y Dos con Sal.
 
Nunca Digas Nunca Jamás, de James Bond con Sean Connery, impactaba la cartelera internacional.
 
José José y Juan Gabriel se disputaban la supremacía musical de la época.