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Jazz ganan 'in extremis' a Lakers y se mantienen vivos en playoffs de la NBA

Carlos Boozer encestó seis puntos en el último minuto y Deron Williams anotó la canasta del triunfo a 2,2

SALT LAKE CITY, EU.- Carlos Boozer encestó seis puntos  en el último minuto y Deron Williams anotó la canasta del triunfo a 2,2  segundos del final, para que los Utah Jazz ganaran 'in extremis' a Los Angeles  Lakers 88-86 el jueves, y se mantuvieran con vida en los playoffs de la NBA.

Los Lakers, que dominaron los dos primeros encuentros en Los Angeles, van  delante 2-1 en esta serie al mejor de siete juegos, con el cuarto encuentro  previsto para el sábado en la arena de Salt Lake City.

Obligados a ganar por aquello de que en toda la historia de la NBA ningún  equipo se ha recuperado de una desventaja de 0-3, los Jazz sacaron todas sus  reservas en el tramo final para recuperar un marcador adverso por 10 puntos, y  definir con buenas jugadas de Boozer, Williams y Matt Harpring.

Utah abrio fuerte y se llevó la primera mitad 43-39, pero en el regreso  Kobe Bryant encendió la chispa 'lagunera' con dos canastas seguidas y al rato  los Lakers estaban delante 61-51.

El equipo de Los Angeles abrió el último periodo perdiendo 70-64 pero  Harpring salió de la banca para anotar ocho cartones y traer de vuelta a los  suyos para el empate 76-76, hasta que un triple de Kyle Korver puso delante a  los locales por primera vez en los últimos 20 minutos.

El fornido Boozer consiguió seis puntos en fila, entrando a pecho  descubierto en la zona angelina, pero Kobe y el español Pau Gasol mantuvieron  en la pelea a los Lakers, que vieron el último empate 86-86 gracias a donqueo  del gigante ibérico.

Con 2,2 segundos en el pizarrón, Williams paseó el balón delante del arco  grande y sacándose la marca de Derek Fisher tiro con puntería para marcar el  triunfo.

Boozer fue todo un gigante para Utah, con 23 puntos y 22 rebotes, seguido  por Williams, 13 tantos y 9 asistencias y Ronnie Brewer 12 cartones. Por los  Lakers sobresalieron Lamar Odom (21 pts), Gasol (20) y Kobe Bryant (18).

En Chicago, el veterano Paul Pierce cargó con los campeones defensores  Boston Celtics y con 24 puntos les guió a una victoria de 107-86 sobre los  Chicago Bulls.

El base Rajon Rondo cimentó la labor de Pierce con 20 cartones, 11 rebotes  y 6 asistencias para que los Celtics tomen ventaja de 2-1 en la serie al mejor  de siete juegos en la Conferencia Este.

Pese a no contar con los servicios de su centro estelar Kevin Garnett,  lesionado en una rodilla, los Celtics podrían salir ganadores también en el  cuarto partido el viernes en Chicago.

Por Boston también sobresalieron Ray Allen (18), Gren Davis (14) y Stephon  Marbury, con 13 cartones saliendo de la banca.

Ben Gordon encabezó la ofensiva de los Bulls, con 15 puntos, mientras el  base novato Derrick Rose se vio anulado con apenas 9 unidades y dos  asistencias, luego de que en el primer choque el sábado se desbordara con 36  unidades y 11 rebotes, para guiar a Chicago Bulls al triunfo.

En Dallas, el alemán Dirk Nowitzki recuperó su puntería y el puertorriqueño  Juan José Barea volvió brillar en el armado del juego, para que los Dallas  Mavericks vencieran 88-67 a San Antonio Spurs y se pusieran al frente de la  serie.

Aprovechando la ventaja de local, y apoyados por un ruidoso público, los  Mavericks tomaron ventaja de 2-1 en este tope al mejor de siete por la primera  ronda de la Conferencia Oeste, con el cuarto partido previsto para el sábado  también en el American Airlanes Arena de Dallas.

Nowitzki, que había estado discreto en los dos primeros encuentros,  despertó ahora con 20 puntos, seguido de Barea, con 13 cartones y 7  asistencias, y el alero Josh Howard con 17 tantos.

Los Mavs no dejaron respirar a sus rivales texanos y desde el primer minuto  ahogaron en una fuerte marca a los dos baluartes de San Antonio, el armador  frances Tony Parker y el ala-pivot Tim Duncan.

Parker se quedó en 12 puntos y sólo tres asistencias, mientras Duncan jugó  apenas 16 minutos en los que se vio limitado a 4 tantos y 2 rebotes, una de sus  peores actuaciones en postemporadas.

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