Deportes
El fútbol chino toca fondo
Nunca antes en la historia de la zona asiática de clasificación había cuajado China una actuación tan discreta
Pekín.- La derrota de China el pasado fin de semana ante Irak, que acabó con las remotas posibilidades que todavía alimentaban la ilusión de los aficionados chinos de disputar la fase final del
Mundial 2010, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia china y ahora se buscan culpables.
Aunque China quedó encuadrada en el mismo grupo que Australia, Qatar e Irak, en lo que se denominó el grupo de la muerte, nunca antes en la historia de la zona asiática de clasificación había cuajado China una actuación tan discreta, con tan sólo dos goles en cinco partidos y todavía uno, intrascendente, por disputar.
"No nos han matado equipos más fuertes. La verdad es que nos hemos matado nosotros mismos una vez más", escribió un famoso columnista del diario "Titán Sports", para quien esta eliminación "es el fracaso más humillante del fútbol chino".
"Cometimos errores estúpidos en la elección de los entrenadores. Los miembros de la Asociación China de Fúbol (CFA) sólo se centran en cómo ascender en la escala política en lugar de cómo desarrollar el fútbol base", acusó.
Efectivamente, la crisis del fútbol chino no es nueva, y el baile de entrenadores ha sido constante, hasta el punto de contar actualmente con dos seleccionadores serbios, Ratomir Dujkovic y su asistente Vladimir Petrovic.
Dujkovic fue contratado para llevar a China a las semifinales del torneo olímpico, exigencia que puede convertirse en el preámbulo de una nueva decepción, mientras que Petkovic tuvo que hacerse cargo de la selección absoluta en agosto pasado.
"No tengo derecho a escoger a los jugadores. Soy el entrenador del equipo pero la verdad es que no tengo derecho a hacer la alineación", se queja Petkovic, citado por el diario "China Daily", el cual recoge también el "mea culpa" del técnico.
Quienes no perdonan son los aficionados, que a pesar de haber dejado medio desierto el estadio el pasado sábado en Tianjin, se han explayado a gusto en los foros de internet, según recoge el "China Daily".
"Incluso si estuviéramos en el Mundial, me temo que sería sólo un escenario para subrayar nuestra vergüenza", escribe uno.
"No jugamos un fútbol moderno. Jugamos un fútbol feo. Por favor, no lo exhibamos en un torneo tan bonito", asegura otro, que como mucho internautas, cree que acudir al Mundial sólo serviría para que China perdiese más la cara, una expresión muy usada en el país y uno de los mayores temores de la sociedad china.
A pesar del seguimiento que el aficionado chino hace de las grandes ligas europeas, el fútbol chino, desestructurado, carente de base y salpicado a menudo por conflictos como las apuestas ilegales o los partidos amañados, no acaba de tener aceptación.
Las actuaciones de su selección tampoco ayudan, ya que sólo consiguió billete para disputar una fase final de un Mundial, fue el de Corea y Japón en 2002; lo hizo de la mano de Bora Milutinovic, casi un héroe nacional.
Aunque China quedó encuadrada en el mismo grupo que Australia, Qatar e Irak, en lo que se denominó el grupo de la muerte, nunca antes en la historia de la zona asiática de clasificación había cuajado China una actuación tan discreta, con tan sólo dos goles en cinco partidos y todavía uno, intrascendente, por disputar.
"No nos han matado equipos más fuertes. La verdad es que nos hemos matado nosotros mismos una vez más", escribió un famoso columnista del diario "Titán Sports", para quien esta eliminación "es el fracaso más humillante del fútbol chino".
"Cometimos errores estúpidos en la elección de los entrenadores. Los miembros de la Asociación China de Fúbol (CFA) sólo se centran en cómo ascender en la escala política en lugar de cómo desarrollar el fútbol base", acusó.
Efectivamente, la crisis del fútbol chino no es nueva, y el baile de entrenadores ha sido constante, hasta el punto de contar actualmente con dos seleccionadores serbios, Ratomir Dujkovic y su asistente Vladimir Petrovic.
Dujkovic fue contratado para llevar a China a las semifinales del torneo olímpico, exigencia que puede convertirse en el preámbulo de una nueva decepción, mientras que Petkovic tuvo que hacerse cargo de la selección absoluta en agosto pasado.
"No tengo derecho a escoger a los jugadores. Soy el entrenador del equipo pero la verdad es que no tengo derecho a hacer la alineación", se queja Petkovic, citado por el diario "China Daily", el cual recoge también el "mea culpa" del técnico.
Quienes no perdonan son los aficionados, que a pesar de haber dejado medio desierto el estadio el pasado sábado en Tianjin, se han explayado a gusto en los foros de internet, según recoge el "China Daily".
"Incluso si estuviéramos en el Mundial, me temo que sería sólo un escenario para subrayar nuestra vergüenza", escribe uno.
"No jugamos un fútbol moderno. Jugamos un fútbol feo. Por favor, no lo exhibamos en un torneo tan bonito", asegura otro, que como mucho internautas, cree que acudir al Mundial sólo serviría para que China perdiese más la cara, una expresión muy usada en el país y uno de los mayores temores de la sociedad china.
A pesar del seguimiento que el aficionado chino hace de las grandes ligas europeas, el fútbol chino, desestructurado, carente de base y salpicado a menudo por conflictos como las apuestas ilegales o los partidos amañados, no acaba de tener aceptación.
Las actuaciones de su selección tampoco ayudan, ya que sólo consiguió billete para disputar una fase final de un Mundial, fue el de Corea y Japón en 2002; lo hizo de la mano de Bora Milutinovic, casi un héroe nacional.