Deportes
El Mundial sin Balón
Comentarios: elopez@informador.com.mx
A partir de las 10 de la mañana se abrieron las puertas del Estadio Soccer City en Johannesburgo, para dar inicio a la fiesta mundialista que por mucho tiempo esperó el pueblo de Sudáfrica.
La ceremonia de inauguración empezó a las dos de la tarde y fue breve, pero colorida.
La cancha quedó libre desde una hora antes de que iniciara el juego a las cuatro de la tarde, tiempo local.
El Comité Organizador del Mundial de Sudáfrica extremó las medidas de seguridad, con los aficionados que ingresaron al Estadio Soccer City de Johannesburgo.
Para acceder al inmueble la gente tuvo que salvar dos vallas perimetrales.
En la primera, la revisión fue exhaustiva, todo mundo cruzó por un arco detector de metales y luego uno a uno fueron inspeccionados por elementos de seguridad con detectores manuales.
Los aficionados que entraron al partido que puso en marcha el Mundial tuvieron que vaciar sus bolsillos en la primera inspección; las bolsas y mochilas también fueron inspeccionadas.
Los estacionamientos cercanos al Estadio Soccer City sólo fueron puestos a disposición de las autoridades, invitados, medios de comunicación y patrocinadores, pero los aficionados comunes y corrientes tuvieron que dejar sus vehículos en terrenos baldíos a más de un kilómetro de distancia.
Al final de cuentas hubo más espectáculo antes del partido que las pocas emociones que brindó el encuentro.
Fue un deleite para los aficionados lucir una variedad de uniformes, atuendos y accesorios con los colores de su Selección, el día de la inauguración.
Como en los grandes eventos de futbol, los patrocinadores oficiales del Mundial se esmeraron con vistosas carpas que ofrecieron sus productos en la periferia del estadio.
Las camisetas originales de los equipos (porque no se vende piratería) cuestan 850 Rands (110 dólares).
Las playeras, camisas y sudaderas conmemorativas del Mundial de Sudáfrica, tienen costos que van de 200 a 300 Rands (25 a 40 dólares).
Los llaveros, correas, calcomanías y otros productos con el logo del Mundial se expenden a precios de 30 a 50 Rands (cinco a siete dólares).
La ceremonia de inauguración empezó a las dos de la tarde y fue breve, pero colorida.
La cancha quedó libre desde una hora antes de que iniciara el juego a las cuatro de la tarde, tiempo local.
El Comité Organizador del Mundial de Sudáfrica extremó las medidas de seguridad, con los aficionados que ingresaron al Estadio Soccer City de Johannesburgo.
Para acceder al inmueble la gente tuvo que salvar dos vallas perimetrales.
En la primera, la revisión fue exhaustiva, todo mundo cruzó por un arco detector de metales y luego uno a uno fueron inspeccionados por elementos de seguridad con detectores manuales.
Los aficionados que entraron al partido que puso en marcha el Mundial tuvieron que vaciar sus bolsillos en la primera inspección; las bolsas y mochilas también fueron inspeccionadas.
Los estacionamientos cercanos al Estadio Soccer City sólo fueron puestos a disposición de las autoridades, invitados, medios de comunicación y patrocinadores, pero los aficionados comunes y corrientes tuvieron que dejar sus vehículos en terrenos baldíos a más de un kilómetro de distancia.
Al final de cuentas hubo más espectáculo antes del partido que las pocas emociones que brindó el encuentro.
Fue un deleite para los aficionados lucir una variedad de uniformes, atuendos y accesorios con los colores de su Selección, el día de la inauguración.
Como en los grandes eventos de futbol, los patrocinadores oficiales del Mundial se esmeraron con vistosas carpas que ofrecieron sus productos en la periferia del estadio.
Las camisetas originales de los equipos (porque no se vende piratería) cuestan 850 Rands (110 dólares).
Las playeras, camisas y sudaderas conmemorativas del Mundial de Sudáfrica, tienen costos que van de 200 a 300 Rands (25 a 40 dólares).
Los llaveros, correas, calcomanías y otros productos con el logo del Mundial se expenden a precios de 30 a 50 Rands (cinco a siete dólares).