Deportes
* “Suspirantes”
A propósito por Jaime García Elías
Que hoy se cumplan 72 horas a partir del cese de Efraín Flores sin que los dirigentes del Guadalajara hayan designado y mucho menos presentado a su sucesor, demuestra que el problema de la inoperancia que el equipo más popular de México ha demostrado en las tres jornadas más recientes del Torneo de Clausura, dista mucho de ser cuestión de “enchílame otra”.
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La “quiniela” con los nombres de posibles reemplazos que se confeccionó inmediatamente después de la salida de Efraín, surgió de una especie de consenso de los especialistas: Salvador Reyes hijo, porque trae en la sangre la vinculación con el “Rebaño” --es hijo de uno de los jugadores más emblemáticos del Guadalajara “Campeonísimo”--, porque su actual condición de desempleado lo hace elegible, y porque en el pasado ya hubo algún acercamiento; Fernando Quirarte, porque es público y notorio que su sueño dorado es regresar, como técnico, al equipo de cuya cantera surgió como jugador al futbol profesional; Sergio Bueno, porque hasta antes de convertirse en el candidato más viable para sustituir a Daniel Guzmán en el Santos Laguna, supo mover los hilos para que se le incluyera en la lista de “suspirantes”.
Ahora bien: como los dueños de los destinos del equipo han sido herméticos --no han confirmado ninguna de las candidaturas... pero tampoco las han desmentido de manera expresa--, y como no ha habido ninguna señal de que hayan dialogado con los supuestos candidatos, se infiere que el huarache apunta hacia otro lado...
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De hecho, desde que Efraín Flores --como el elefante de la ronda infantil-- “se columpiaba sobre la cuerda de una araña”, había claros indicios de que los dirigentes rojiblancos buscaban al que sería, a mediano plazo, su sucesor... o, al menos, el as que tendrían guardado en la manga por si se diera el caso que, de hecho, se dio el lunes pasado.
El hermetismo de los últimos días con respecto al nombramiento del nuevo timonel también pudiera ser sintomático de que los llamados ponderan muy bien cuáles son las exigencias derivadas de dirigir al Guadalajara y cuáles sus recursos humanos para alcanzar las metas de sus dirigentes y simpatizantes... o que no todos los técnicos en receso que hay en el mundo, están anhelantes de que suene su teléfono y les den, de sopetón, la noticia de que se sacaron el tigre en la rifa.
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La “quiniela” con los nombres de posibles reemplazos que se confeccionó inmediatamente después de la salida de Efraín, surgió de una especie de consenso de los especialistas: Salvador Reyes hijo, porque trae en la sangre la vinculación con el “Rebaño” --es hijo de uno de los jugadores más emblemáticos del Guadalajara “Campeonísimo”--, porque su actual condición de desempleado lo hace elegible, y porque en el pasado ya hubo algún acercamiento; Fernando Quirarte, porque es público y notorio que su sueño dorado es regresar, como técnico, al equipo de cuya cantera surgió como jugador al futbol profesional; Sergio Bueno, porque hasta antes de convertirse en el candidato más viable para sustituir a Daniel Guzmán en el Santos Laguna, supo mover los hilos para que se le incluyera en la lista de “suspirantes”.
Ahora bien: como los dueños de los destinos del equipo han sido herméticos --no han confirmado ninguna de las candidaturas... pero tampoco las han desmentido de manera expresa--, y como no ha habido ninguna señal de que hayan dialogado con los supuestos candidatos, se infiere que el huarache apunta hacia otro lado...
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De hecho, desde que Efraín Flores --como el elefante de la ronda infantil-- “se columpiaba sobre la cuerda de una araña”, había claros indicios de que los dirigentes rojiblancos buscaban al que sería, a mediano plazo, su sucesor... o, al menos, el as que tendrían guardado en la manga por si se diera el caso que, de hecho, se dio el lunes pasado.
El hermetismo de los últimos días con respecto al nombramiento del nuevo timonel también pudiera ser sintomático de que los llamados ponderan muy bien cuáles son las exigencias derivadas de dirigir al Guadalajara y cuáles sus recursos humanos para alcanzar las metas de sus dirigentes y simpatizantes... o que no todos los técnicos en receso que hay en el mundo, están anhelantes de que suene su teléfono y les den, de sopetón, la noticia de que se sacaron el tigre en la rifa.