Deportes

* Promesas

A propósito, por Jaime García Elías

Son proverbiales, en el mundillo del futbol, las “eternas promesas”: jugadores que parecen predestinados para llegar a las mayores alturas posibles en la práctica del futbol; jugadores a los que se prodigan los elogios porque desde su debut muestran aptitudes extraordinarias; jugadores a quienes —como decía el fallecido Enrique Álvarez Vega, timonel del Atlas en los años setentas— “no hay que enseñarles nada, porque nacieron sabiéndolo todo”, y que, sin embargo, se malogran; que, por diversas circunstancias —falta de carácter, problemas familiares, influencias perniciosas...—, cuando parecían tener la gloria deportiva al alcance de la mano, se quedan en el terreno de la mediocridad.

No viene al caso dar nombres. No hacen falta... El buen aficionado conoce de sobra a esos futbolistas de los que se sostiene que “será crack... el día que se decida”, porque en todos los equipos ha habido montones de prospectos, que de “perico perro” no pasaron.

*

Viene al caso el asunto por los elogios que se han prodigado en la jornada inaugural del Torneo de Apertura a varios prospectos que han aparecido ya en las alineaciones de los equipos locales. Verbigracia, los bisoños arqueros —por orden de aparición en escena en el torneo en marcha— Pedro Hernández, del Atlas, y Sergio Rodríguez, del Guadalajara.

El primero comenzó a jugar con el primer equipo desde la temporada anterior. De hecho, desbancó a Mario Rodríguez y se sostuvo hasta que el uruguayo Bava apareció en escena. El segundo parecía condenado a la banca, porque Luis Ernesto Michel atravesaba por un momento espléndido en su carrera (titular inamovible, seleccionado nacional, “balón de oro”...), hasta que se produjo, en vísperas del arranque del Torneo de Apertura, la infausta lesión que lo marginó.

*

Solía decirse que “México es tierra de buenos porteros”. De hecho, casi en todas las generaciones los ha habido sobresalientes: desde los legendarios Antonio Carbajal (el “Cinco Copas”) y Jaime “Tubo” Gómez (baluarte del “Campeonísimo”) hasta los actuales Oswaldo Sánchez y Memo Ochoa, pasando por los Nacho Calderón, Pilar Reyes y Jorge Campos, entre otros.

Sin embargo, para emitir el juicio definitivo aún hay que esperar un rato... Después de todo, decía bien Amadeo Carrizo, legendario arquero argentino de mediados del siglo pasado: “Un portero comienza a serlo después de que le han anotado 200 goles... a condición de que no se los metan en un solo campeonato”.

Temas

Sigue navegando