Deportes

* Otra cara

A propósito por Jaime García Elías

En el futbol profesional no hay fórmulas infalibles para el éxito. En cambio, sí las hay para el fracaso...

América y Guadalajara —o Guadalajara y América: “el orden de los faroles no altera la luz”...— entendieron que la mediocridad de su desempeño en las últimas campañas fue consecuencia de la insuficiente atención a sus fuerzas básicas... y de las escasas erogaciones realizadas en la adquisición de refuerzos. Ello explica la competencia en que se han enfrascado en las últimas semanas, para buscar jugadores que, como ahora se dice, “hagan diferencia”.

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Porque se trata de “El Muchacho” y “El Villano” tradicionales del futbol mexicano, resultan plausibles sus afanes por modificarle la fisonomía a sus respectivos elencos, con la saludable intención de tener planteles a la altura de su historial, de los buenos deseos de sus dirigentes y de las exigencias de sus simpatizantes.

El América, en ese aspecto, ha dado varios golpes mediáticos espectaculares. No solamente hicieron ruido los nombres de Andrés Chitiva, Jean Beausejour, Juan Carlos Valenzuela, Édgar Castillo, Fernando Ortiz y Pável Pardo, con los que ya se cuenta para la próxima campaña, más el del colombiano Radamel Falcao —actual centro delantero de River Plate—, que eventualmente sería la cereza en el helado, sino con el considerable desembolso económico que hizo posible esas contrataciones. Aunque convertir la chequera en abanico no garantiza el éxito, mantenerla cerrada, presuponer que el trabajo lo es todo, menospreciar el peso específico del capital en esta industria tan peculiar, sí  garantiza el fracaso.

Si Falcao se agrega a la lista, el América tendrá la friolera de siete caras nuevas en su nómina para el próximo Torneo de Clausura. Como quien dice, estará aplicando la fórmula de “borrón y cuenta nueva”.

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Al Guadalajara se le dificulta ponerse a la par, principalmente porque la tradición de alinear exclusivamente jugadores mexicanos cancela la posibilidad de buscar en el extranjero la materia prima que hace falta, pero también porque esa materia prima es exageradamente cara... o simplemente no existe en el mercado nacional.

Como quiera, al menos en teoría, unas “Chivas” de nuevo con Míchel en el arco, con Carlos Ochoa en el ataque, con Amaury Ponce y tal vez con Aarón Galindo en las otras líneas, luce, al menos en el papel, menos trespeleque que las que fueron incapaces de hacer historia en el reciente Torneo de Apertura.

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