Deportes

* “Ni tanto...”

A propósito por Jaime García Elías

De los partidos de futbol --incluidos, por supuesto, los recientes “amistosos” de la Selección Mexicana ante sus similares de Ecuador y Colombia-- puede decirse lo mismo que de los libros: ni los hay tan malos, tan malos, que no tengan nada de bueno..., ni tan buenos, tan buenos, que no tengan nada de malo.

*

La victoria de la noche del martes sobre Colombia, en Monterrey, sin empatar el marcador --metafóricamente hablando--, equilibró un tanto las cosas. Las atenuó. Evitó que los tremendistas hicieran de las suyas y colgaran en la picota a las cabezas visibles del “Tri”: desde Néstor de la Torre y los dos federativos más notorios de la actualidad (Justino y Decio: dos personajes con nombres como hechos a la medida para muñecos de ventrílocuo) hasta ese gran convidado de piedra que se llama Efraín y se apellida Flores, pasando por dos o tres jugadores que, al decir de algunos críticos, fueron reprobados por la vida en este breve proceso de sólo dos partidos por demás intrascendentes.

Al aficionado común le queda claro: lo mismo el partido del mes pasado contra España --exactamente un mes después de la Final del Mundial de Sudáfrica-- que los dos más recientes ante sendas escuadras sudamericanas, fueron metidos a martillazos en la agenda de la Selección.

Que el primero fuera contra el flamante campeón mundial, fue casualidad químicamente pura porque el compromiso se programó cuando era imposible anticipar quiénes serían los finalistas y quién el monarca. De la experiencia, al final de cuentas, al margen de la buena respuesta de público en el Estadio Azteca, quedó la conclusión de que se trató de una promoción absolutamente fallida en el aspecto deportivo.

*

Los dos encuentros más recientes sirvieron para iniciar el proceso natural de depuración del “Tri”: el “Guille” Franco, Cuauhtémoc Blanco, el “Conejo” Pérez y el “Bofo” Bautista causaron baja, en parte por lo que algunos quedaron a deber en el Mundial de Sudáfrica, pero principalmente porque se da por descontado que ya no tienen edad para ser considerados en la siguiente parte del proceso, con vistas a las eliminatorias y al Mundial de Brasil-2014.

En compensación, Elías Hernández, Leobardo López y Antonio Ríos recibieron el bautizo de fuego...

Ya el tiempo --y el técnico que encabece la siguiente etapa del proceso-- decidirá si merecen pasar al siguiente sacramento: la confirmación.

Temas

Sigue navegando