Deportes
* Modelo
A propósito por Jaime García Elías
Lo llaman “El Ángel de Madrid”. Es uno de los escasos símbolos vivientes aún en activo en uno de los equipos más prestigiosos del mundo. Jorge Valdano, uno de los pocos analistas contemporáneos que no se limita a suscribirse al catálogo de los lugares comunes para ponderar trivialidades o proclamar obviedades, dice de él lo que Emilio Butragueño dijo alguna vez de Florentino Pérez, ex presidente del Real Madrid: “Este sí que es un ser superior”...
Sin embargo, a despecho de la veneración de los aficionados y de los elogios de los críticos, Raúl González, el goleador histórico del Real Madrid, no ha aparecido jamás --que se sepa, al menos-- entre los aspirantes a suceder a los Zidane, Ronaldo, Kaká, Ronaldinho, Henry y compañía (por mencionar sólo a sus contemporáneos) como “el mejor futbolista del mundo”.
*
De la estatura de Raúl como profesional del deporte, hablan con elocuencia sus declaraciones de ayer: tras la aplastante derrota (4-0) del martes ante el Liverpool, en la “Champions League”, lejos de buscar el manido refugio de culpar al árbitro --como se estila en otras latitudes--, reconoció, como buen deportista, la legitimidad del resultado en función de la superioridad del adversario: “El Liverpool ha sido mejor equipo. No hay excusas. Hay que felicitarlo”.
*
Valdano dijo de él: “Un futbolista se hace con la práctica, y él aventaja a todos; llega antes y se marcha después que los demás... Nunca repite el mismo error”.
En cuanto a su conducta fuera de la cancha --ahora que en el ámbito local se han hecho públicas algunas no muy edificantes conductas de ciertas “figuritas” del futbol casero--, el mismo Valdano recordó que Raúl, a sus 20 años, comenzó su carrera de playboy. “Se pasó seis meses recorriendo discotecas, hasta que un día paró: convocó a una conferencia de prensa, confesó públicamente que se había equivocado y anunció que nunca más volvería a hacerlo”.
“En un país como este --dice Valdano, en alusión a España (flamante campeón de la Eurocopa y actualmente primero en la clasificación en que México, en tres años, ha sido degradado del cuarto peldaño hasta el número 31)--, una conducta así nos pone ante una persona con una perspectiva superior a la media”.
*
Colofón (con la venia de Sir Winston Churchill): “¿Cuándo tendremos un ser humano de esa estatura en el futbol mexicano?”.
Sin embargo, a despecho de la veneración de los aficionados y de los elogios de los críticos, Raúl González, el goleador histórico del Real Madrid, no ha aparecido jamás --que se sepa, al menos-- entre los aspirantes a suceder a los Zidane, Ronaldo, Kaká, Ronaldinho, Henry y compañía (por mencionar sólo a sus contemporáneos) como “el mejor futbolista del mundo”.
*
De la estatura de Raúl como profesional del deporte, hablan con elocuencia sus declaraciones de ayer: tras la aplastante derrota (4-0) del martes ante el Liverpool, en la “Champions League”, lejos de buscar el manido refugio de culpar al árbitro --como se estila en otras latitudes--, reconoció, como buen deportista, la legitimidad del resultado en función de la superioridad del adversario: “El Liverpool ha sido mejor equipo. No hay excusas. Hay que felicitarlo”.
*
Valdano dijo de él: “Un futbolista se hace con la práctica, y él aventaja a todos; llega antes y se marcha después que los demás... Nunca repite el mismo error”.
En cuanto a su conducta fuera de la cancha --ahora que en el ámbito local se han hecho públicas algunas no muy edificantes conductas de ciertas “figuritas” del futbol casero--, el mismo Valdano recordó que Raúl, a sus 20 años, comenzó su carrera de playboy. “Se pasó seis meses recorriendo discotecas, hasta que un día paró: convocó a una conferencia de prensa, confesó públicamente que se había equivocado y anunció que nunca más volvería a hacerlo”.
“En un país como este --dice Valdano, en alusión a España (flamante campeón de la Eurocopa y actualmente primero en la clasificación en que México, en tres años, ha sido degradado del cuarto peldaño hasta el número 31)--, una conducta así nos pone ante una persona con una perspectiva superior a la media”.
*
Colofón (con la venia de Sir Winston Churchill): “¿Cuándo tendremos un ser humano de esa estatura en el futbol mexicano?”.