Deportes
* El Clásico
Por: Jaime Elías García
Ambos, en sus respectivos compromisos de la jornada 13, estuvieron en la lona. Uno y otro tuvieron los argumentos futbolísticos que les redituaron sendos empates con sabor a victoria.
Los dos, de diferentes maneras, velan armas para su enfrentamiento del sábado en el Estadio Jalisco. Se trata, en efecto, de “El Clásico” que eclipsará al resto de la actividad programada para la jornada 14 de la etapa clasificatoria del Torneo de Clausura, el próximo fin de semana, con Guadalajara y América como protagonistas.
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Ninguno de los dos ha estado en esta campaña a la altura de las ínfulas de sus dirigentes o de las exigencias de sus simpatizantes. Conservan, sí, la calidad de animadores de la danza; concentran las miradas escrutadoras de la inmensa mayoría de los aficionados..., especialmente a raíz de que un tercero en discordia --la UNAM-- se ha convertido en el mandón del llamado “Grupo de la Muerte”.
De hecho, la intromisión de los “Pumas” ha acrecentado el morbo por las “vencidas” que rojiblancos y cremas disputan desde hace varias semanas, y muy probablemente seguirán disputando hasta la última jornada de la etapa clasificatoria del certamen: los universitarios parecen haberse adueñado de uno de los boletos para la “fiesta grande” y han condenado a los equipos más importantes de México a morder el mismo hueso durante las cuatro jornadas que deberán cumplirse antes de que arranque el verdadero campeonato.
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Mientras el América repasa la partitura y afina sus herramientas en la cancha de prácticas, mientras guarda entre algodones a Salvador Cabañas --su “hombre-gol”--, con la idea de que se recupere de la contractura que sufrió el domingo, en el lance en que selló el empate a tres ante Indios, el Guadalajara tiene una agenda completamente diferente: hará frente, esta noche, con la obligación --o punto menos-- de honrar su condición de local y conseguir un resultado positivo, al compromiso de recibir al Lanús de Argentina, dentro de la Copa Libertadores.
Hay quienes promueven que aficionados y críticos hagan el vacío a ese encuentro... Vanos afanes. La previsible excelente respuesta del público, demostrará, por enésima vez, que estos partidos son clásicos porque cada vez que se repiten alborotan el gallinero como se alborotarán el Estadio Jalisco y sus alrededores --es decir, prácticamente todo el país--, y encienden el cotarro como seguramente se encenderá el sábado.
Los dos, de diferentes maneras, velan armas para su enfrentamiento del sábado en el Estadio Jalisco. Se trata, en efecto, de “El Clásico” que eclipsará al resto de la actividad programada para la jornada 14 de la etapa clasificatoria del Torneo de Clausura, el próximo fin de semana, con Guadalajara y América como protagonistas.
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Ninguno de los dos ha estado en esta campaña a la altura de las ínfulas de sus dirigentes o de las exigencias de sus simpatizantes. Conservan, sí, la calidad de animadores de la danza; concentran las miradas escrutadoras de la inmensa mayoría de los aficionados..., especialmente a raíz de que un tercero en discordia --la UNAM-- se ha convertido en el mandón del llamado “Grupo de la Muerte”.
De hecho, la intromisión de los “Pumas” ha acrecentado el morbo por las “vencidas” que rojiblancos y cremas disputan desde hace varias semanas, y muy probablemente seguirán disputando hasta la última jornada de la etapa clasificatoria del certamen: los universitarios parecen haberse adueñado de uno de los boletos para la “fiesta grande” y han condenado a los equipos más importantes de México a morder el mismo hueso durante las cuatro jornadas que deberán cumplirse antes de que arranque el verdadero campeonato.
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Mientras el América repasa la partitura y afina sus herramientas en la cancha de prácticas, mientras guarda entre algodones a Salvador Cabañas --su “hombre-gol”--, con la idea de que se recupere de la contractura que sufrió el domingo, en el lance en que selló el empate a tres ante Indios, el Guadalajara tiene una agenda completamente diferente: hará frente, esta noche, con la obligación --o punto menos-- de honrar su condición de local y conseguir un resultado positivo, al compromiso de recibir al Lanús de Argentina, dentro de la Copa Libertadores.
Hay quienes promueven que aficionados y críticos hagan el vacío a ese encuentro... Vanos afanes. La previsible excelente respuesta del público, demostrará, por enésima vez, que estos partidos son clásicos porque cada vez que se repiten alborotan el gallinero como se alborotarán el Estadio Jalisco y sus alrededores --es decir, prácticamente todo el país--, y encienden el cotarro como seguramente se encenderá el sábado.