Deportes
* Cromos
A propósito por Jaime García Elías
Bastan dos palabras para poner el común denominador a los cuatro primeros partidos de la “liguilla”, disputados entre miércoles y jueves: “Estaba escrito...”.
Alguien, dándoselas de “picudo”, podría proponer otra frase: “Jornada de visitantes”. Sin embargo, considerando que se trataba de los partidos “de ida”, que la sobrevivencia de un solo protagonista en cada duelo de esta instancia se dirime a visita recíproca, y que el sistema de competencia permite elegir al equipo mejor colocado en la primera ronda, prevalece la síntesis propuesta en el primer párrafo.
*
Alguien más, decidido a no quedarse con las ganas de sumarse a las legiones de “originales” que cuelgan al futbol mexicano en pleno el sambenito de la mediocridad, dirán que la victoria del Cruz Azul sobre los Pumas y los empates registrados en los otros tres encuentros, prueban, en efecto, que el futbol mexicano es mediocre de solemnidad...
Habría que decir, en todo caso, que la regla, en todo el mundo, es que los equipos que dejan constancia de su superioridad a lo largo de 17 semanas --las correspondientes a la etapa clasificatoria--, la convaliden en las seis adicionales en que se define el título. Lo cual, por supuesto, no cancela la posibilidad de que haya excepciones. Pero incluso si éstas llegan hasta las últimas consecuencias --es decir, que un invitado sorpresivo a la “liguilla” se proclame campeón... como ya ha sucedido--, ese hecho no modifica, ni para bien ni para mal, el calificativo global que pueda darse al campeonato.
*
Síntoma de la calidad intrínseca del futbol mexicano, en cambio, son los dos momentos estelares de los partidos disputados a media semana...
La nota del miércoles fue el gol con que Christian Giménez dio la victoria al Cruz Azul sobre los Pumas. La del jueves, el gol con que Franco Arizala dio el empate a Jaguares ante Monterrey...
Ambos, por la pulcritud técnica de la ejecución, fueron sendos cromos. Lo lamentable --si cabe el adjetivo-- es que Giménez es argentino; Arizala, colombiano... Es decir que los jugadores que protagonizaron los lances más espectaculares de la primera jornada decisiva por el título del futbol mexicano, son extranjeros...
Lo cual confirma algo que ya se sospechaba: que, por más que se proclame que en México hay talento futbolístico “para dar y prestar”, la historia demuestra que la generalidad de los equipos mexicanos... vive de prestado.
Alguien, dándoselas de “picudo”, podría proponer otra frase: “Jornada de visitantes”. Sin embargo, considerando que se trataba de los partidos “de ida”, que la sobrevivencia de un solo protagonista en cada duelo de esta instancia se dirime a visita recíproca, y que el sistema de competencia permite elegir al equipo mejor colocado en la primera ronda, prevalece la síntesis propuesta en el primer párrafo.
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Alguien más, decidido a no quedarse con las ganas de sumarse a las legiones de “originales” que cuelgan al futbol mexicano en pleno el sambenito de la mediocridad, dirán que la victoria del Cruz Azul sobre los Pumas y los empates registrados en los otros tres encuentros, prueban, en efecto, que el futbol mexicano es mediocre de solemnidad...
Habría que decir, en todo caso, que la regla, en todo el mundo, es que los equipos que dejan constancia de su superioridad a lo largo de 17 semanas --las correspondientes a la etapa clasificatoria--, la convaliden en las seis adicionales en que se define el título. Lo cual, por supuesto, no cancela la posibilidad de que haya excepciones. Pero incluso si éstas llegan hasta las últimas consecuencias --es decir, que un invitado sorpresivo a la “liguilla” se proclame campeón... como ya ha sucedido--, ese hecho no modifica, ni para bien ni para mal, el calificativo global que pueda darse al campeonato.
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Síntoma de la calidad intrínseca del futbol mexicano, en cambio, son los dos momentos estelares de los partidos disputados a media semana...
La nota del miércoles fue el gol con que Christian Giménez dio la victoria al Cruz Azul sobre los Pumas. La del jueves, el gol con que Franco Arizala dio el empate a Jaguares ante Monterrey...
Ambos, por la pulcritud técnica de la ejecución, fueron sendos cromos. Lo lamentable --si cabe el adjetivo-- es que Giménez es argentino; Arizala, colombiano... Es decir que los jugadores que protagonizaron los lances más espectaculares de la primera jornada decisiva por el título del futbol mexicano, son extranjeros...
Lo cual confirma algo que ya se sospechaba: que, por más que se proclame que en México hay talento futbolístico “para dar y prestar”, la historia demuestra que la generalidad de los equipos mexicanos... vive de prestado.