Deportes
* Cerrojazo
A propósito por Jaime García Elía
Los futbolistas profesionales arrastran un estigma. Muchos tienen fama de iletrados. Y es natural, si la conseja sigue vigente: “Si el futbol perjudica tus estudios..., deja tus estudios”. Si en las modernas sociedades el valor supremo es el éxito económico, el futbol puede ser la vía más directa para conseguirlo, como lo acredita cualquiera que sepa que el talento para el juego cotiza en la bolsa de valores de la vida —en nuestro medio, al menos— mucho más que la ciencia y la dedicación a una carrera, digamos, más convencional.
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Ahora bien: una cosa es que el futbolista, por serlo, sea un tanto iletrado, y otra muy diferente que sea —para decirlo sin eufemismos— tonto de remate. Y el estigma aludido en las primeras líneas es ese: que el jugador de futbol, por lo que refleja en las entrevistas, es tonto.
Sin embargo, hay, al menos, un resplandeciente botón de muestra que prueba lo contrario...
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En Abu Dhabi, a donde viajó con el Atlante para jugar en el “Mundial de Clubes” que hoy concluye, Santiago Solari fue entrevistado por Luis Martín, de “El País”. Se repasa su historial: River Plate, Real Madrid, Inter de Milán, San Lorenzo...; ¿por qué, ahora, el Atlante? “El declive de la carrera coincide con el del físico, y no hay nada que hacer, solo aceptarlo. El campo es el mismo, son 11 y un balón, pero tú no...”. Habla del Barcelona: “El Barsa es una suerte para el futbol por muchas cosas (...). Yo no creo en los esquemas fijos como un futbolín. El futbol moderno se basa en la movilidad. En el Barsa sabes quién juega y puedes intuir por dónde te saldrá, ¡pero a ver por dónde te aparece Iniesta, o dónde escoge Xavi ubicarse! ¿Qué vas a preparar, si sólo con eso, con su decisión, te rompen todo lo estudiado? El Barcelona es el orden dentro del caos (...). Con todo mi respeto para otras maneras de jugar, prefiero que gane la del Barsa...”. Habla de Messi: “Messi es lo más grande desde Maradona. No es Maradona. Escapa a la comparación. Es un nombre propio por lo que ya ganó. Un 99% de futbolistas no alcanza nunca lo que se espera de ellos. Él ya lo sobrepasó...”.
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Moraleja (perogrullesca) de la historia: las buenas respuestas de una entrevista dependen, en gran medida, de las preguntas.
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Ahora bien: una cosa es que el futbolista, por serlo, sea un tanto iletrado, y otra muy diferente que sea —para decirlo sin eufemismos— tonto de remate. Y el estigma aludido en las primeras líneas es ese: que el jugador de futbol, por lo que refleja en las entrevistas, es tonto.
Sin embargo, hay, al menos, un resplandeciente botón de muestra que prueba lo contrario...
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En Abu Dhabi, a donde viajó con el Atlante para jugar en el “Mundial de Clubes” que hoy concluye, Santiago Solari fue entrevistado por Luis Martín, de “El País”. Se repasa su historial: River Plate, Real Madrid, Inter de Milán, San Lorenzo...; ¿por qué, ahora, el Atlante? “El declive de la carrera coincide con el del físico, y no hay nada que hacer, solo aceptarlo. El campo es el mismo, son 11 y un balón, pero tú no...”. Habla del Barcelona: “El Barsa es una suerte para el futbol por muchas cosas (...). Yo no creo en los esquemas fijos como un futbolín. El futbol moderno se basa en la movilidad. En el Barsa sabes quién juega y puedes intuir por dónde te saldrá, ¡pero a ver por dónde te aparece Iniesta, o dónde escoge Xavi ubicarse! ¿Qué vas a preparar, si sólo con eso, con su decisión, te rompen todo lo estudiado? El Barcelona es el orden dentro del caos (...). Con todo mi respeto para otras maneras de jugar, prefiero que gane la del Barsa...”. Habla de Messi: “Messi es lo más grande desde Maradona. No es Maradona. Escapa a la comparación. Es un nombre propio por lo que ya ganó. Un 99% de futbolistas no alcanza nunca lo que se espera de ellos. Él ya lo sobrepasó...”.
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Moraleja (perogrullesca) de la historia: las buenas respuestas de una entrevista dependen, en gran medida, de las preguntas.