Deportes
* Candidatos
A propósito por Jaime García Elías
Hace una semana, cuando estaban en su apogeo las pataletas y los desgarramientos colectivos de vestiduras a raíz de la enésima derrota de México ante Estados Unidos, y las turbas se pronunciaban, a punta de alaridos, en pro del cese fulminante de Sven-Goran Eriksson como timonel de la Selección Nacional, algunas voces, apenas perceptibles, invitaban a pensar en el siguiente paso:
--¿Y a quién ponemos en su lugar? --se cuestionaban.
--¡A cualquiera...! --era la respuesta más común; la más espontánea.
*
Ya en frío, puestos a meditar, algunos apuntaban los nombres de posibles candidatos... Por su trayectoria con los Necaxa y San Luis, a los que convirtió en “equipos Cenicienta” durante varias temporadas, Raúl Arias era una de las opciones más viables, más recurrentes; con él difícilmente habría espectáculo; en cambio, habría algo mucho más útil para efectos de la clasificación al Mundial de Sudáfrica-2010, que es la meta a mediano plazo del futbol mexicano: resultados.
Otras voces se pronunciaron a favor de Efraín Flores: el protagonismo que el Guadalajara ha tenido en las últimas campañas, tiene en el técnico zacatecano a uno de sus artífices; además, pudiera ser que, acostumbrado a trabajar exclusivamente con futbolistas “cien por ciento mexicanos” --esto a propósito de la polémica por la incorporación de varios jugadores naturalizados en el “Tri”-- Efraín, muy probablemente, se atrevería a prescindir de los Sinha, Vuoso, Leandro, Lucas Ayala y compañía... que no han sido, por lo demás, cheques al portador, pagaderos por victorias para México.
*
Ahora, a la vista de los recientes resultados de sus equipos, los bonos de Arias y Efraín se han devaluado. El primero, de regreso con el Necaxa, no sólo está divorciado del triunfo sino que es serio aspirante al descenso. El segundo, reinstalado como timonel del equipo más popular de México tras la renuncia que fue rechazada por los actuales dueños de los destinos del “chiverío”, lleva tres partidos consecutivos --ante Necaxa, Santos Laguna y Toluca-- en que el comportamiento del equipo es deficiente..., y los resultados, más motivos para el llanto y crujir de dientes que para festejos.
De todo lo cual se desprende que, puestos a buscar en el posible reemplazo de Eriksson al técnico que aporte la varita mágica con la cual se alcancen los resultados con que sueñan los aficionados mexicanos, el candidato ideal sería... “El Chapulín Colorado”.
--¿Y a quién ponemos en su lugar? --se cuestionaban.
--¡A cualquiera...! --era la respuesta más común; la más espontánea.
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Ya en frío, puestos a meditar, algunos apuntaban los nombres de posibles candidatos... Por su trayectoria con los Necaxa y San Luis, a los que convirtió en “equipos Cenicienta” durante varias temporadas, Raúl Arias era una de las opciones más viables, más recurrentes; con él difícilmente habría espectáculo; en cambio, habría algo mucho más útil para efectos de la clasificación al Mundial de Sudáfrica-2010, que es la meta a mediano plazo del futbol mexicano: resultados.
Otras voces se pronunciaron a favor de Efraín Flores: el protagonismo que el Guadalajara ha tenido en las últimas campañas, tiene en el técnico zacatecano a uno de sus artífices; además, pudiera ser que, acostumbrado a trabajar exclusivamente con futbolistas “cien por ciento mexicanos” --esto a propósito de la polémica por la incorporación de varios jugadores naturalizados en el “Tri”-- Efraín, muy probablemente, se atrevería a prescindir de los Sinha, Vuoso, Leandro, Lucas Ayala y compañía... que no han sido, por lo demás, cheques al portador, pagaderos por victorias para México.
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Ahora, a la vista de los recientes resultados de sus equipos, los bonos de Arias y Efraín se han devaluado. El primero, de regreso con el Necaxa, no sólo está divorciado del triunfo sino que es serio aspirante al descenso. El segundo, reinstalado como timonel del equipo más popular de México tras la renuncia que fue rechazada por los actuales dueños de los destinos del “chiverío”, lleva tres partidos consecutivos --ante Necaxa, Santos Laguna y Toluca-- en que el comportamiento del equipo es deficiente..., y los resultados, más motivos para el llanto y crujir de dientes que para festejos.
De todo lo cual se desprende que, puestos a buscar en el posible reemplazo de Eriksson al técnico que aporte la varita mágica con la cual se alcancen los resultados con que sueñan los aficionados mexicanos, el candidato ideal sería... “El Chapulín Colorado”.