Deportes
* Al pan, pan...
A propósito por Jaime García Elías
Menos mal que Enrique Meza prefirió darles el pecho a las balas de los periodistas. En vez de dejarse seducir por el canto de las sirenas y refugiarse cómodamente en el burladero de los pretextos consabidos --el cansancio, la lluvia, el frío, el arbitraje...--, el técnico del Pachuca optó por llamar al pan, pan, reconociendo, para el efecto, los pecados mortales de su equipo, que a la postre se pagaron con la penitencia de los goles, y al vino, vino, admitiendo los incuestionables merecimientos del Liga Deportiva Universitaria, de Quito, para convertirse en finalista del Campeonato Mundial de Clubes.
*
Podrá decirse que el resultado de ese partido burla a la lógica: que si México ocupa el escaño número 24 en el tabulador mensual de la FIFA --difundido ayer, casualmente--, resulta chocante, por decir lo menos, que uno de sus mejores equipos de los últimos años sucumba ante el representante del futbol ecuatoriano, inquilino del modesto peldaño número 42 en el mismo escalafón...
Faltaría decir, sin embargo, que LDU es el actual campeón de la prestigiosa Copa Libertadores, nada menos. Ese antecedente, aunado a la solvencia que el cuadro ecuatoriano mostró en las dos funciones esenciales durante el encuentro de ayer, anula cualquier alegato y liquida cualquier objeción.
*
El argumento de la fatiga es ocioso. El trajín es parte del oficio... Las condiciones climatológicas adversas --la lluvia y el frío--, lo fueron para los dos equipos. Los ecuatorianos tuvieron mayor capacidad de adaptación que la ensalada méxico-colombiano-paraguayo-argentina que es el Pachuca actual. El 2-0 favorable para su causa, que mandó a los sudamericanos al encuentro decisivo, contra el vencedor del duelo entre Manchester United y Gamba Osaka, hizo justicia a la esencia del deporte.
Ganó el mejor. Punto.
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Por cuestiones de “pedigrée”, Manchester United es favorito no sólo para ser el otro finalista sino para ganar el título de un torneo al que convendrá valorar en su justa dimensión: por el sistema de selección que se utiliza para designar a sus participantes, dista mucho de merecer el rimbombante nombre que carga.
Con respecto al partido por el tercer lugar, para el que el Pachuca tiene el boleto en la bolsa, probablemente ante el Gamba Osaka, tampoco debe presuponerse que la ubicación de Japón en el lugar 35 de la clasificación mundial es un cheque al portador para los “Tuzos”.
¡Qué va...!
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Podrá decirse que el resultado de ese partido burla a la lógica: que si México ocupa el escaño número 24 en el tabulador mensual de la FIFA --difundido ayer, casualmente--, resulta chocante, por decir lo menos, que uno de sus mejores equipos de los últimos años sucumba ante el representante del futbol ecuatoriano, inquilino del modesto peldaño número 42 en el mismo escalafón...
Faltaría decir, sin embargo, que LDU es el actual campeón de la prestigiosa Copa Libertadores, nada menos. Ese antecedente, aunado a la solvencia que el cuadro ecuatoriano mostró en las dos funciones esenciales durante el encuentro de ayer, anula cualquier alegato y liquida cualquier objeción.
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El argumento de la fatiga es ocioso. El trajín es parte del oficio... Las condiciones climatológicas adversas --la lluvia y el frío--, lo fueron para los dos equipos. Los ecuatorianos tuvieron mayor capacidad de adaptación que la ensalada méxico-colombiano-paraguayo-argentina que es el Pachuca actual. El 2-0 favorable para su causa, que mandó a los sudamericanos al encuentro decisivo, contra el vencedor del duelo entre Manchester United y Gamba Osaka, hizo justicia a la esencia del deporte.
Ganó el mejor. Punto.
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Por cuestiones de “pedigrée”, Manchester United es favorito no sólo para ser el otro finalista sino para ganar el título de un torneo al que convendrá valorar en su justa dimensión: por el sistema de selección que se utiliza para designar a sus participantes, dista mucho de merecer el rimbombante nombre que carga.
Con respecto al partido por el tercer lugar, para el que el Pachuca tiene el boleto en la bolsa, probablemente ante el Gamba Osaka, tampoco debe presuponerse que la ubicación de Japón en el lugar 35 de la clasificación mundial es un cheque al portador para los “Tuzos”.
¡Qué va...!