Cultura
Tlaquepaque, una catrina viviente
El municipio ofrece un sinnúmero de actividades, las cuales estarán del 29 de octubre al 2 de noviembre
GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2015).- Tlaquepaque cuenta las horas para encender las velas de lo que será su quinta edición del Festival de Muertos, que del 29 de octubre al 2 de noviembre llenará de catrinas caminantes, flores de cempasúchil, poesía, teatro, danza y azúcar a sus principales calles.
Más de 100 actividades artísticas se integran al encuentro que rinde homenaje a la tradición de la muerte, a las calaveritas escarchadas con canela y a los altares en memoria de los que ya se fueron, y todo convergerá en un desfile.
Aunque este año el presupuesto fue limitado ante el cambio de administración, la presidenta de Tlaquepaque, María Elena Limón, destacó que el Festival se levanta nuevamente gracias al impulso de artesanos, artistas, restauranteros y ciudadanos que no han dudado en ofrecer sus servicios, talento y folclor para esta característica caravana.
Además de los cierres viales que progresivamente se realizarán en las calles vecinas del Centro Histórico, los asistentes podrán maquillar gratuitamente sus rostros como calaveras, disfrutar de 150 altares monumentales, conocer de frente a los demonios gigantes de papel maché que recorrerán a pie cada centímetro de la villa alfarera, también adentrarse a los sabores icónicos de Tlaquepaque mientras los aromas de la ceniza y el incienso bañan el festejo.
Desde principios de octubre, las galerías, restaurantes y hoteles cercanos al Parián lucen decoración alusiva a la fiesta, con altares y papel picado colgado de los muros; incluso los árboles de calle Juárez fueron “vestidos” por artistas que han impregnado su talento en peculiares “cuadros vivos” que retoman personajes y elementos propios de la celebración mexicana.
Vicente García, director de Turismo Tlaquepaque, indicó que esperan más de 10 mil visitantes por día y añadió que todas las actividades son gratuitas, excepto el pabellón de pan de muerto y confitería en el centro cultural en el que habrá venta de productos.
Más detalles del programa en www.tlaquepaque.gob.mx
Más de 100 actividades artísticas se integran al encuentro que rinde homenaje a la tradición de la muerte, a las calaveritas escarchadas con canela y a los altares en memoria de los que ya se fueron, y todo convergerá en un desfile.
Aunque este año el presupuesto fue limitado ante el cambio de administración, la presidenta de Tlaquepaque, María Elena Limón, destacó que el Festival se levanta nuevamente gracias al impulso de artesanos, artistas, restauranteros y ciudadanos que no han dudado en ofrecer sus servicios, talento y folclor para esta característica caravana.
Además de los cierres viales que progresivamente se realizarán en las calles vecinas del Centro Histórico, los asistentes podrán maquillar gratuitamente sus rostros como calaveras, disfrutar de 150 altares monumentales, conocer de frente a los demonios gigantes de papel maché que recorrerán a pie cada centímetro de la villa alfarera, también adentrarse a los sabores icónicos de Tlaquepaque mientras los aromas de la ceniza y el incienso bañan el festejo.
Desde principios de octubre, las galerías, restaurantes y hoteles cercanos al Parián lucen decoración alusiva a la fiesta, con altares y papel picado colgado de los muros; incluso los árboles de calle Juárez fueron “vestidos” por artistas que han impregnado su talento en peculiares “cuadros vivos” que retoman personajes y elementos propios de la celebración mexicana.
Vicente García, director de Turismo Tlaquepaque, indicó que esperan más de 10 mil visitantes por día y añadió que todas las actividades son gratuitas, excepto el pabellón de pan de muerto y confitería en el centro cultural en el que habrá venta de productos.
Más detalles del programa en www.tlaquepaque.gob.mx