Cultura
Richard Strauss suaviza la ópera Elektra
La música del famoso compositor, logra suavizar los niveles de agotamiento psicológico al que es llevado el público
ALEMANIA.- "Elektra", estrenada el 25 de enero de 1909 en el K”nigliches Opernhaus de Dresde y considerada una de las obras clásicas del repertorio operístico mundial, cuenta con la música de Strauss y el libreto de
Hugo von Hofmannsthal.
El argumento de "Elektra" está basado en la tragedia griega homónima escrita por Sófocles, una atmósfera de horror y abatimiento impregna la producción de la puesta original de Strauss y Hofmannsthal, en un drama cuyo tema principal es la venganza.
Strauss. Hijo de Franz Strauss, comenzó el estudio de la música a los cuatro años de edad. Luego, a los 21, debutó como director de orquesta, primero en Meiningen y después en Munich. A lo largo de su vida dirigiría las principales orquestas de ópera de Alemania y Austria.
Entre 1919 y 1924 trabajó como director artístico de la ópera de Viena junto al director austríaco Franz Schalk. Durante el régimen nazi, en Alemania, desempeñó el cargo de director honorario del Departamento de Música del Tercer Reich (1933-1935).
A decir de los conocedores, la obra de Strauss puede dividirse en tres períodos: las composiciones del primero (1880-1887), que raramente son interpretadas en la actualidad, pero que muestran una gran influencia de los maestros clásicos y románticos, y son de gran perfección.
Entre ellas pueden citarse la Sonata para violonchelo y piano (1833), Burleske para piano y orquesta (1885) y la fantasía sinfónica Aus Italien (1887).
El segundo periodo corre de 1887 a 1904, en el que el músico consiguió una gran maestría en el arte de la orquestación, y en el que además creó una serie de obras que figuran en el repertorio habitual.
Además perfeccionó el poema sinfónico y utilizó el sistema del "leitmotiv" (uso de temas recurrentes con asociaciones extramusicales específicas), que había sido desarrollado principalmente por el compositor alemán Richard Wagner. Sigue
También introdujo innovaciones de tipo armónico y de instrumentación, ampliando así las posibilidades expresivas de la orquesta sinfónica moderna.
Entre las obras de este periodo se encuentran "Don Juan" (1888), "Macbeth" (1890), "Muerte y transfiguración" (1890), "Till Eulenspiegel" (1895), "Así habló Zaratustra" (1896), "Don Quijote" (1897)" y "Vida y héroe" (1898).
Al tercer periodo, que los estudiantes consideran de 1904 a 1949, pertenecerían sus óperas, consideradas entre las más importantes del siglo XX.
A raíz del éxito de la primera, "Salom" (1905), Strauss se asoció con el poeta y libretista austríaco Hugo von Hofmannsthal, con quien produjo sus mejores óperas, como "Elektra" (1909), "El caballero de la rosa" (1911), "Ariadna de Naxos" (1912, revisada en 1916), "La mujer sin sombra" (1919), "Elena egipcia" (1928) y "Arabella" (1933).
A la muerte de Hofmannsthal, Strauss siguió escribiendo óperas con otros libretistas, aunque con menor éxito, entre las que destacan "La mujer silenciosa" (1935), "Daphne" (1938) y "Capriccio" (1942).
Strauss también compuso más de 100 canciones, algunas como "Dedicatoria" (1882-1883) y "Mañana" (1893-1894).
Otras de sus obras son el ballet "Joseph's legende" (1914), las obras sinfónicas "Sinfonía doméstica" (1904) y "Sinfonía de los Alpes" (1915), además de sus "Cuatro últimas canciones" (1948).
Strauss permaneció en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Falleció el 8 de septiembre de 1949 en Garmisch-Partenkirchen, actualmente en el estado de Baviera, Alemania, en la frontera con Austria.
El argumento de "Elektra" está basado en la tragedia griega homónima escrita por Sófocles, una atmósfera de horror y abatimiento impregna la producción de la puesta original de Strauss y Hofmannsthal, en un drama cuyo tema principal es la venganza.
Strauss. Hijo de Franz Strauss, comenzó el estudio de la música a los cuatro años de edad. Luego, a los 21, debutó como director de orquesta, primero en Meiningen y después en Munich. A lo largo de su vida dirigiría las principales orquestas de ópera de Alemania y Austria.
Entre 1919 y 1924 trabajó como director artístico de la ópera de Viena junto al director austríaco Franz Schalk. Durante el régimen nazi, en Alemania, desempeñó el cargo de director honorario del Departamento de Música del Tercer Reich (1933-1935).
A decir de los conocedores, la obra de Strauss puede dividirse en tres períodos: las composiciones del primero (1880-1887), que raramente son interpretadas en la actualidad, pero que muestran una gran influencia de los maestros clásicos y románticos, y son de gran perfección.
Entre ellas pueden citarse la Sonata para violonchelo y piano (1833), Burleske para piano y orquesta (1885) y la fantasía sinfónica Aus Italien (1887).
El segundo periodo corre de 1887 a 1904, en el que el músico consiguió una gran maestría en el arte de la orquestación, y en el que además creó una serie de obras que figuran en el repertorio habitual.
Además perfeccionó el poema sinfónico y utilizó el sistema del "leitmotiv" (uso de temas recurrentes con asociaciones extramusicales específicas), que había sido desarrollado principalmente por el compositor alemán Richard Wagner. Sigue
También introdujo innovaciones de tipo armónico y de instrumentación, ampliando así las posibilidades expresivas de la orquesta sinfónica moderna.
Entre las obras de este periodo se encuentran "Don Juan" (1888), "Macbeth" (1890), "Muerte y transfiguración" (1890), "Till Eulenspiegel" (1895), "Así habló Zaratustra" (1896), "Don Quijote" (1897)" y "Vida y héroe" (1898).
Al tercer periodo, que los estudiantes consideran de 1904 a 1949, pertenecerían sus óperas, consideradas entre las más importantes del siglo XX.
A raíz del éxito de la primera, "Salom" (1905), Strauss se asoció con el poeta y libretista austríaco Hugo von Hofmannsthal, con quien produjo sus mejores óperas, como "Elektra" (1909), "El caballero de la rosa" (1911), "Ariadna de Naxos" (1912, revisada en 1916), "La mujer sin sombra" (1919), "Elena egipcia" (1928) y "Arabella" (1933).
A la muerte de Hofmannsthal, Strauss siguió escribiendo óperas con otros libretistas, aunque con menor éxito, entre las que destacan "La mujer silenciosa" (1935), "Daphne" (1938) y "Capriccio" (1942).
Strauss también compuso más de 100 canciones, algunas como "Dedicatoria" (1882-1883) y "Mañana" (1893-1894).
Otras de sus obras son el ballet "Joseph's legende" (1914), las obras sinfónicas "Sinfonía doméstica" (1904) y "Sinfonía de los Alpes" (1915), además de sus "Cuatro últimas canciones" (1948).
Strauss permaneció en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Falleció el 8 de septiembre de 1949 en Garmisch-Partenkirchen, actualmente en el estado de Baviera, Alemania, en la frontera con Austria.