Cultura

Rendirá el INBA homenaje a Fernando Benítez

Este domingo se celebrará en el Palacio de Bellas Artes un homenaje a Fernando Benítez, quien murió hace 10 años

CIUDAD DE MÉXICO.- Por ser uno de los grandes impulsores del periodismo cultural de México, este domingo se celebrará en el Palacio de Bellas Artes un homenaje a Fernando Benítez, quien murió hace 10 años, el 21 de febrero de 2000.

En la agenda de actividades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se indica que el acto en la sede más importante de la cultura en el país se llevará a cabo una charla en la que se recordarán sus aportaciones al mundo de la cultura.

Se recuerda que Fernando Benítez fue un periodista, narrador y catedrático que impulsó varias generaciones de escritores y destacó como gran divulgador de la cultura mexicana, a través de los suplementos que dirigió.

El escritor, periodista y antropólogo mexicano, apasionado de la historia de México, precursor de los suplementos de cultura en su país y destacado catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM), Benítez nació en la Ciudad de México el 16 de enero de 1910 (aunque hay biografías que lo ubican en 1912).

Creció en el seno de una familia aristócrata integrada por su padre, Fernando Benítez; su madre, Guadalupe Gutiérrez Zamora, y sus hermanos Carmen, Ana y Alfonso.

Pese a que hay pocos datos sobre su infancia, se sabe que su pasión por el periodismo y su destreza por la historia mexicana inició en 1934, como colaborador de 'Revista de revistas', para la que escribió artículos que reflejaban su destreza narrativa y su pasión por la historia mexicana.

Su interés por difundir la cultura mexicana surgió a partir de su ingreso al periódico 'El nacional' y tras conocer diversas secciones a nivel mundial dedicadas a este rubro, por lo que se convirtió en un precursor de los suplementos culturales en México.

En 1947 creó "La revista mexicana de cultura", primer suplemento mexicano que se publicó en 'El nacional', y posteriormente la sección "México en la cultura", para el diario 'Novedades'. También dirigió "La cultura en México", en la revista 'Siempre!', así como "Sábado" y "La jornada semanal".

La labor del novelista, antropólogo e historiador se inclinó por la literatura de denuncia política y social, en la que sobresalían sus ideales de izquierda libre y el debate con la ortodoxia gubernamental, pues siempre estaba a favor de los intereses del lector.

Benítez se encargó de mostrar al público la importancia de la cultura mexicana, pues en sus suplementos destacó el trabajo de escritores como Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Carlos Fuentes y José Emilio Pacheco, así como de los pintores José Luis Cuevas y Vicente Rojo, entre muchos otros.

Como periodista destacó por su valentía para narrar los acontecimientos más relevantes de la sociedad mexicana de su época, como lo fue el conflicto estudiantil de 1968, sobre el que expresó abiertamente su protesta, además de que brindó su apoyo a los presos políticos.

Sus obra estuvo sustentada en su deseo de ver un México solidario, sin pobres arrinconados en la miseria y la ignorancia, así como por su necesidad de reconocer los valores de un universo indígena marginado y explotado que requería integrarse a la sociedad mexicana.

Escribió novelas como "Agua envenenada" y "El rey viejo"; los ensayos "Los hongos alucinantes", "En la tierra mágica del peyote", "Las memorias en el convento" y "Qué celebramos, qué lamentamos?", así como el libro de cuentos "Caballo y Dios".

Como historiador realizó varias aportaciones, las cuales quedaron impresas en "La ruta de Hernán Cortés", "Los demonios en el convento", "La Ciudad de México", "Sexo y religión en la Nueva España" y "Viaje al centro de la Tierra".

"Los indios de México" es considerada su obra cumbre, pues en ella rescata el misticismo, la cultura e historia de los pueblos indígenas de la Sierra Madre Occidental (huicholes, tepehuanos, coras y nahuas), un trabajo literario y antropológico que le valió 20 años de estudio y está integrado en cinco tomos.

Fernando Benítez, quien destacó como promotor de la producción literaria y periodística del país, solía decir: "Para los periodistas soy escritor, para los historiadores soy periodista, para sociólogos y antropólogos soy un diletante (que cultiva algún campo del saber como aficionado y no como profesional)".

Afirmaba que "un periodista debe tener ojo de tratante de caballos, habilidad de cocinera, constitución de cebú, digestión de ostra; es decir una infinita adaptabilidad a todas las circunstancias".

En 1987 recibió el Premio Aztlán por su apoyo y defensa a la forma de vida de los pueblos indígenas de México y en 1969 lo condecoraron con el premio Mazatlán de Literatura.

Recibió el Premio Nacional de Letras y Filología en 1977; el Nacional de Antropología en 1980 y La Medalla 'Manuel Gamio" en 1986, año en que también recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Fernando Benítez falleció hace exactamente una década, el 21 de febrero de 2000, en la Ciudad de México.  

Temas

Sigue navegando