Cultura
Palacio de Bellas Artes cumple años
Sin actos solemnes, este edificio perteneciente al patrimonio nacional, llega a su 75º. aniversario
CIUDAD DE MÉXICO.- El máximo escenario del arte y la cultura en México, el Palacio de Bellas Artes, que sorprende a propios y extraños por la fastuosidad de su arquitectura, cumple 75 años de haber sido inaugurado oficialmente, el 29 de septiembre de 1934.
Su construcción se inició el 2 de abril de 1904, a fin de reemplazar al demolido Teatro Nacional. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un edificio ecléctico mezclando los estilos Art decó y Art Noveau.
En su construcción se empleó mármol blanco en la fachada y mármoles de diversos tonos en el interior, que cuenta con obras de los grandes muralistas mexicanos: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre otros.
Esta obra, encargada por el entonces presidente de la República, Porfirio Díaz, tiene una altura de 52 metros hasta el espiral y 42.5 hasta el techo, cuatro pisos y la Sala Principal, así como la Manuel M. Ponce y la Adamo Boari.
Además de una cafetería, una librería y salas de exposiciones temporales y permanentes.
Debido a problemas de hundimiento del suelo, así como económicos, la salida de Adamo Boari del país y del estallido de la Revolución Mexicana, la construcción fue suspendida y reanudada varias veces durante 30 años.
El hundimiento del suelo comenzó a hacerse manifiesto en 1907 y hasta la fecha, es un problema que se puede apreciar, pues el Palacio de Bellas Artes se encuentra varios metros por debajo del nivel de la calle.
El estallido de la Revolución Mexicana, en 1910, provocó que el ritmo de la obra fuera perdiendo velocidad hasta que finalmente se suspendió en 1916, año en que el arquitecto Boari abandonó el país, dejando más de cuatro mil documentos para la continuación del proyecto.
La obra se intentó retomar entre 1919 y 1928, con pocos avances. Cuando México recuperó la estabilidad en términos económicos y sociales, la obra fue retomada en 1931 bajo el mando del arquitecto Federico Mariscal, portando ya el nombre de Palacio de Bellas Artes.
Fue inaugurado oficialmente el 29 de septiembre de 1934, por el presidente Abelardo L. Rodríguez, con la obra teatral "La Verdad Sospechosa", de Juan Ruíz de Alarcón, interpretada por la eximia actriz Mexicana María Tereza Montoya.
La construcción del Palacio de Bellas Artes propició, años después, la fundación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por decreto presidencial del entonces presidente Miguel Alemán.
El INBA es un organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública que inició operaciones como instituto gubernamental con su ley orgánica, el 1 de enero de 1947, como una institución dedicada a las artes y la vida cultural en México.
Su construcción se inició el 2 de abril de 1904, a fin de reemplazar al demolido Teatro Nacional. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un edificio ecléctico mezclando los estilos Art decó y Art Noveau.
En su construcción se empleó mármol blanco en la fachada y mármoles de diversos tonos en el interior, que cuenta con obras de los grandes muralistas mexicanos: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre otros.
Esta obra, encargada por el entonces presidente de la República, Porfirio Díaz, tiene una altura de 52 metros hasta el espiral y 42.5 hasta el techo, cuatro pisos y la Sala Principal, así como la Manuel M. Ponce y la Adamo Boari.
Además de una cafetería, una librería y salas de exposiciones temporales y permanentes.
Debido a problemas de hundimiento del suelo, así como económicos, la salida de Adamo Boari del país y del estallido de la Revolución Mexicana, la construcción fue suspendida y reanudada varias veces durante 30 años.
El hundimiento del suelo comenzó a hacerse manifiesto en 1907 y hasta la fecha, es un problema que se puede apreciar, pues el Palacio de Bellas Artes se encuentra varios metros por debajo del nivel de la calle.
El estallido de la Revolución Mexicana, en 1910, provocó que el ritmo de la obra fuera perdiendo velocidad hasta que finalmente se suspendió en 1916, año en que el arquitecto Boari abandonó el país, dejando más de cuatro mil documentos para la continuación del proyecto.
La obra se intentó retomar entre 1919 y 1928, con pocos avances. Cuando México recuperó la estabilidad en términos económicos y sociales, la obra fue retomada en 1931 bajo el mando del arquitecto Federico Mariscal, portando ya el nombre de Palacio de Bellas Artes.
Fue inaugurado oficialmente el 29 de septiembre de 1934, por el presidente Abelardo L. Rodríguez, con la obra teatral "La Verdad Sospechosa", de Juan Ruíz de Alarcón, interpretada por la eximia actriz Mexicana María Tereza Montoya.
La construcción del Palacio de Bellas Artes propició, años después, la fundación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por decreto presidencial del entonces presidente Miguel Alemán.
El INBA es un organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública que inició operaciones como instituto gubernamental con su ley orgánica, el 1 de enero de 1947, como una institución dedicada a las artes y la vida cultural en México.