Cultura
La preocupación de un fisgón
En su nuevo libro hace un balance de lo que México vive en este sexenio, al que califica como desastroso
GUADALAJARA, JALISCO (03/NOV/10).- El personaje de la Beba Toloache es quien, de manera didáctica y a través de las caricaturas de “El Fisgón”, lleva al lector hacia un balance de la actual administración del Gobierno federal.
Rafael Barajas Durán “El Fisgón” es un coqueto de la lente. Se sienta en el suelo, posa en una silla y después en una escalera, juega con la alfombra y le sonríe a la cámara con su libro Felipe de Jesús, el pequeño; todo esto, mientras los paseantes de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo miran para ver si lo reconocen. Nadie lo hace, y a Rafael eso no le angustia. Lo que sí lo altera es lo que dice después: “Me preocupa dejarle este país a mis hijos”.
Es por eso que escribió este libro: para hacer un balance de lo que México vive en este sexenio, al que califica como desastroso: “A la gente hay que hacerle entender toda la información. Este libro forma parte de la tradición de hacer un balance cada sexenio”.
Si se le pregunta qué hubiera pasado si Felipe Calderón no hubiera ganado la elección, pero sí su contrincante más cercano, Rafael Barajas responde que “no sé si estaríamos mejor con López Obrador, pero lo que sí sé es que con el que tenemos, no podríamos estar peor”.
Esta semana también se cumplió la primera década de panismo en la presidencia y eso a “El Fisgón” no le preocupa. Sabe que, con la publicación de su libro, abona un grano de arena para esa playa que necesita un país “como el nuestro, donde todos los días vemos en los periódicos la crisis que tenemos”. Aun así, cree que hay una salida: “Que la gente se mueva”, porque la preocupación de un fisgón sucede cuando dice: “No quiero que mis hijos crezcan en un país sin esperanza”.
Rafael Barajas Durán “El Fisgón” es un coqueto de la lente. Se sienta en el suelo, posa en una silla y después en una escalera, juega con la alfombra y le sonríe a la cámara con su libro Felipe de Jesús, el pequeño; todo esto, mientras los paseantes de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo miran para ver si lo reconocen. Nadie lo hace, y a Rafael eso no le angustia. Lo que sí lo altera es lo que dice después: “Me preocupa dejarle este país a mis hijos”.
Es por eso que escribió este libro: para hacer un balance de lo que México vive en este sexenio, al que califica como desastroso: “A la gente hay que hacerle entender toda la información. Este libro forma parte de la tradición de hacer un balance cada sexenio”.
Si se le pregunta qué hubiera pasado si Felipe Calderón no hubiera ganado la elección, pero sí su contrincante más cercano, Rafael Barajas responde que “no sé si estaríamos mejor con López Obrador, pero lo que sí sé es que con el que tenemos, no podríamos estar peor”.
Esta semana también se cumplió la primera década de panismo en la presidencia y eso a “El Fisgón” no le preocupa. Sabe que, con la publicación de su libro, abona un grano de arena para esa playa que necesita un país “como el nuestro, donde todos los días vemos en los periódicos la crisis que tenemos”. Aun así, cree que hay una salida: “Que la gente se mueva”, porque la preocupación de un fisgón sucede cuando dice: “No quiero que mis hijos crezcan en un país sin esperanza”.