Cultura
La mujer ‘Leona’ de Carlos Pascual
Vicario fue la primera mujer periodista y realizó un sacrificio económico para contribuir con armas e imprentas a la Independencia
GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2010).- “Vicario le dio internet a la insurgencia”, cuenta Carlos Pascual y utiliza esta metáfora para contar que a través de una imprenta que Vicario le dio a Morelos se hizo el primer periódico insurgente. Afirma: “sin dinero y sin armas no haces absolutamente nada” y asegura que la revolución no sólo se trata de hombres con ideas.
Esa grandiosidad es la que Pascual ve en la protagonista de su libro La Insurgenta, novela ganadora del Premio Bicentenario de Novela Histórica, convocado por Random House. Cuenta que Leona “era una mujer sí ilustrada, no liberal”, haciendo referencia a que la educación de esta revolucionaria, madre de la patria, era “no sólo muchísimo más avanzada que todas las mujeres de la época, sino también que la de todos los hombres. La familia de Leona era muy sui generis en ese sentido”.
El libro relata la vida de Leona Vicario a través de 43 testimonios recogidos en los que Pascual establece “Leona es la gran ausente”, ya que comienza relatando la muerte de la protagonista. El autor comenta que la historia de Vicario esta dedicada a una sola mujer pero en realidad a todas. “Lo que he querido hacer es un homenaje a muchas mujeres que se unen en el personaje de Leona Vicario, por que estamos acostumbrados a que las mujeres no han tenido ninguna participación”.
Habla de las diferencias históricas de géneros entre hombres y mujeres a lo que refiere “entiendo que la mayoría de los combatientes sean siempre varones y los estrategas también, pero eso no nulifica la participación de las mujeres (…) Leona Vicario es la cabeza más visible del movimiento femenino de la independencia de México, pero es una de muchas más”.
Habla también de la importancia de relatar la metamorfosis que realizó la mente de Vicario a sus 18 años, aproximadamente, ya que en general no se enseña cuál es el momento en que los próceres cambian su punto de vista, y esta asumido que los revolucionarios nacieron con este don.
Es paradójico ver cómo una joven perteneciente a la altísima sociedad novohispana, se casa con un gran intelectual, un gran liberal, Andrés Quintana Roo y el amor que se genera entre ellos se refleja en relatos indirectos que la novela deja translucir.
El autor habla del periodismo que se gestaba en el siglo XIX y dice que la labor de Leona sí fue muy importante. Fue una mujer de ideas y “luego de la revolución ella continuó escribiendo, de manera anónima en periódicos republicanos” lo hace de esta forma por que “nunca le quiso hacer sombra a Quintana Roo”.
Pascual presenta este libro en el bicentenario con la pertinencia de reconocer, a través de La Insurgenta, a la madre de la patria y una piedra sólida de la revolución.
EL INFORMADOR / PATRICIA MIGNANI
Esa grandiosidad es la que Pascual ve en la protagonista de su libro La Insurgenta, novela ganadora del Premio Bicentenario de Novela Histórica, convocado por Random House. Cuenta que Leona “era una mujer sí ilustrada, no liberal”, haciendo referencia a que la educación de esta revolucionaria, madre de la patria, era “no sólo muchísimo más avanzada que todas las mujeres de la época, sino también que la de todos los hombres. La familia de Leona era muy sui generis en ese sentido”.
El libro relata la vida de Leona Vicario a través de 43 testimonios recogidos en los que Pascual establece “Leona es la gran ausente”, ya que comienza relatando la muerte de la protagonista. El autor comenta que la historia de Vicario esta dedicada a una sola mujer pero en realidad a todas. “Lo que he querido hacer es un homenaje a muchas mujeres que se unen en el personaje de Leona Vicario, por que estamos acostumbrados a que las mujeres no han tenido ninguna participación”.
Habla de las diferencias históricas de géneros entre hombres y mujeres a lo que refiere “entiendo que la mayoría de los combatientes sean siempre varones y los estrategas también, pero eso no nulifica la participación de las mujeres (…) Leona Vicario es la cabeza más visible del movimiento femenino de la independencia de México, pero es una de muchas más”.
Habla también de la importancia de relatar la metamorfosis que realizó la mente de Vicario a sus 18 años, aproximadamente, ya que en general no se enseña cuál es el momento en que los próceres cambian su punto de vista, y esta asumido que los revolucionarios nacieron con este don.
Es paradójico ver cómo una joven perteneciente a la altísima sociedad novohispana, se casa con un gran intelectual, un gran liberal, Andrés Quintana Roo y el amor que se genera entre ellos se refleja en relatos indirectos que la novela deja translucir.
El autor habla del periodismo que se gestaba en el siglo XIX y dice que la labor de Leona sí fue muy importante. Fue una mujer de ideas y “luego de la revolución ella continuó escribiendo, de manera anónima en periódicos republicanos” lo hace de esta forma por que “nunca le quiso hacer sombra a Quintana Roo”.
Pascual presenta este libro en el bicentenario con la pertinencia de reconocer, a través de La Insurgenta, a la madre de la patria y una piedra sólida de la revolución.
EL INFORMADOR / PATRICIA MIGNANI