Cultura
La cultura decepciona en la web
Lo más importante de una página en internet es que permita al usuario llegar a la información esencial sin demasiado esfuerzo. Esta es una revisión a portales de instituciones culturales de Guadalajara y Jalisco
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2013).- Suponga que un ciudadano jalisciense quiere saber cuáles son las actividades culturales que se ofrecen en su ciudad y recurre al sitio web de la Secretaría de Cultura de Jalisco para averiguarlo. Teclea su búsqueda en la barra de Google, ingresa, y lo que encuentra a primera vista en el portal de tonos grises y blancos, es una pequeña foto y los datos de contacto de la titular, Myriam Vachez Plagnol, y a continuación un texto de párrafos largos que hablan sobre la misión, visión, atribuciones y objetivos de la dependencia.
El ciudadano sigue sin lograr su cometido hasta que ingresa al enlace Agenda Cultural —localizado en un menú a la derecha— y espera varios segundos a que se abra una nueva ventana donde hay siete divisiones de acuerdo a las disciplinas —artes plásticas, danza, literatura, música, teatro y cine— que en la mayoría de los casos no contienen información actualizada o incluso están vacías de contenido. Parece una mejor alternativa, entonces, ingresar a la página de Facebook, Cultura Jalisco, donde a diferencia del sitio se puede echar un vistazo a la oferta cultural a partir de los eventos más recientes.
El portal de la Secretaría de Cultura de Jalisco no es el único de la rama cultural que presenta inconsistencias o deficiencias en el diseño. Hasta hace unos días, antes de que se inaugurara la exposición de Fernando García Ponce en el Instituto Cultural Cabañas, el sitio web del museo más importante del estado mostraba errores de código en la portada y pestañas interiores. Y hasta hace algunas semanas se tenía acceso a dos sitios de la misma institución: el actual, y uno que ha sido dado de baja después de estar vigente por varios años, donde podía visualizarse el exterior del edificio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, pero que nunca contó con información actualizada.
¿Qué características debe tener un sitio web para ser considerado exitoso? En opinión de la crítica de diseño y periodista del International Herald Tribune, Alice Rawsthorn, una página bien diseñada debe ser a la vez eficiente y atractiva. Respecto a lo primero —dice en una de sus columnas semanales publicada en The New York Times (enero 6, 2013)— lo más importante es que permita al usuario acceder a la información esencial sin demasiado esfuerzo, y como ejemplo de lo anterior cita al portal de Amazon, al que sin embargo considera pobre de acuerdo al segundo criterio.
No así al Rijksmuseum de Ámsterdam, recientemente reabierto después de una década de trabajos, al que la especialista señala como uno de los mejores sitios en el ámbito de lo cultural. Y en efecto, además de ser sencillo en términos de la organización de sus contenidos, las imágenes interpuestas del edificio y algunas de las obras de arte de la colección, hacen de la navegación una experiencia estéticamente placentera (https://www.rijksmuseum.nl/en).
Páginas de cultura
“Una buena página de cultura debe crear un vínculo emocional con sus visitantes”, afirma el diseñador y empresario Gabriel Cárabes, cuyo despacho en Guadalajara —Haiku— está especializado en el desarrollo de comunicación digital para industrias creativas. Prueba de ello son algunos de los logotipos que aparecen en su portafolio, como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), la editorial Arlequín o la obra Canek, del taller de títeres Luna Morena.
Por su experiencia en el campo, el también conductor del programa televisivo Artefacto (Canal 7), fue invitado por esta casa editorial para analizar cuatro páginas de instituciones culturales de la localidad: las secretarías de cultura de Jalisco y Guadalajara, y dos de los museos más representativos de la Zona Metropolitana, el Instituto Cultural Cabañas y el Museo de Arte de Zapopan.
Distintos indicadores ayudan a evaluar la calidad de una página web: la identificación —“¿es claro el sitio a primera vista?”—, la precisión con base a los objetivos, la arquitectura de la página, la objetividad de los contenidos, su actualización —“que es uno de los dolores de cabeza de muchas instituciones”— y la cobertura, o el hecho de que el sitio pueda visualizarse con igual claridad en viejas máquinas de escritorio, en computadoras nuevas sin importar su sistema operativo y, ahora más que nunca, en dispositivos móviles como teléfonos y tabletas.
A diferencia de lo que muchos de sus clientes suelen pensar, en los contenidos para portales de internet casi nunca aplica la máxima “más es mejor” —advierte el especialista— pues lo importante no es utilizar muchas palabras para adquirir un veloz posicionamiento en los buscadores, sino elegir las palabras adecuadas.
Y no es que la utilización de texto esté bien o mal, continúa Gabriel, “pero es como si alguien que acabas de conocer llega y te dice: ‘hola, yo sé antropología, sociología y filosofía’. Una mejor manera sería preguntar, ‘oye, ¿tú qué quieres saber?’; ‘pues yo quiero saber de antropología’; ‘ah perfecto, pues lee este texto. ¿Quieres más? Presiona aquí’. Eso es importante en las páginas: que primero te den un flashazo y luego la posibilidad de profundizar”.
Otro error común es pensar que pueden “sustituirse las páginas web con redes sociales”, y no es así, porque se trata de medios diferentes, dice el diseñador.
Secretaría de Cultura de Jalisco
http://www.jalisco.gob.mx/es/gobierno/dependencias/secretar%C3%ADa-de-cultura
Del sitio de la dependencia estatal se puede afirmar que es un tanto confuso. Al estar inserto en el portal del Gobierno de Jalisco, hay información que resulta irrelevante para alguien interesado en la cultura. El menú superior, por ejemplo, ofrece enlaces a Trámites y servicios, Transparencia, Gobierno, Atención ciudadana y otros temas que pueden convertirse en distractores.
En cuanto a la percepción, no hay indicios de que se trate de una dependencia de cultura: “esto podría ser Secretaría de Finanzas y no habría ningún problema”, dice Cárabes. Si la idea es acercar a la cultura por medio de la página” —continúa— “pues es evidente que no se logra; parece más bien una página que alguien hizo para cumplir el requisito”.
Sobre los contenidos escritos que aparecen en la portada y en varias secciones interiores, “hay cuestiones que dificultan la legibilidad”, como textos muy largos afirma Cárabes.
A la estructura y el diseño, Cárabes lo califica de ‘aburrido’: “no hay elementos de contraste, todo es gris y medios tonos”.
Secretaría de Cultura de Guadalajara
http://cultura.guadalajara.gob.mx/
Al tratarse de una página independiente, la de la Secretaría de Cultura de Guadalajara es más clara: “tiene una mejor interfase y es más coherente”, señala el especialista. También el diseño es más amigable para el usuario, y la combinación de colores y presencia de imágenes contribuye a su posicionamiento como un sitio cultural.
Cárabes señala como un acierto le herramienta inmediata al menú, donde se deslizan los temas más importantes para la dependencia. El error es que la información no está actualizada, pues entre las seis portadas, cuatro son de exposiciones que ya no se encuentran en exhibición; por ejemplo las de Paula Islas e Israel Martínez en el Museo de Arte Raúl Anguiano.
Aciertos: líneas de texto más cortas y por tanto de más fácil lectura; la portada tiene integradas las redes sociales, así como un recuadro que informa cuáles son los recintos que dependen de la secretaría; visualización en dispositivos móviles es idéntica a la original.
Instituto Cultural Cabañas
http://www.hospiciocabanas.com/
El edificio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO no cuenta con un sitio web que esté a la altura de su categoría. El día de la entrevista con Cárabes (martes 21 de mayo), todavía se visualizaban errores de código tanto en la portada como en los interiores de la página. Es decir, fallas que se le escaparon al encargado de la ingeniería.
La portada del Cabañas recibe al visitante con una foto de la fachada, un menú en el lado izquierdo, un deslizador de imágenes y texto que habla sobre la importancia del edificio, y un video institucional de cuatro minutos donde se cuenta la historia de los diversos proyectos que han tenido su sede ahí. Sólo hasta que se baja el cursor de la portada se observa la invitación a la exposición actual, del artista Fernando García Ponce, en un recuadro que no guarda ningún tipo de alineación con el resto de los elementos. Los textos interiores son largos y no hay uniformidad en el diseño, ya que entre un apartado y otro cambia la tipografía. Además hay secciones que no tienen ninguna utilidad, por ejemplo Exposiciones Actuales o Próximos Exposiciones, pues no existe en ellas ningún contenido.
Museo de Arte de Zapopan
http://portal.zapopan.gob.mx/maz/index.html
Por sus colores y diversas herramientas —como el localizador de Google Maps— el sitio del MAZ tiene una apariencia atractiva. Sin embargo, Gabriel Cárabes encuentra diversas inconsistencias en cuanto al diseño: desde una incorrecta alineación de los elementos, hasta una arquitectura web que no permite una navegación continúa.
Por ejemplo, si se elige cualquiera de las opciones del menú —Inicio, Museo, Expos, Literatura, Cine, Entrevistas, Directorio— es necesario pulsar el botón “Atrás” del navegador, para seguir explorando el sitio, ya que desaparece el menú principal de navegación.
Por otro lado, Cárabes opina que parece un sitio “monotemático”, ya que a juzgar por la portada uno pensaría que se trata de un sitio de la exposición actual, Tinnitus y Fosfenos, y no del sitio del museo de arte contemporáneo.
En el apartado Entrevista se despliegan 18 videos donde hablan los autores que participaron en el ciclo Diez Novelas Clave para Entender el México Contemporáneo, realizado durante la pasada administración. “Esto está interesante pero en ningún lugar de la portada se anuncia”, dice Cárabes; “es como meterte al bosque pero sin mapa”. Otra desventaja es que no hay ninguna información sobre los autores, a parte de su nombre, y no existe la opción de compartir los videos en redes sociales.
Sitios localistas
Aunque es verdad que los cuatro sitios analizados hablan de aspectos de la cultura en Guadalajara o Jalisco, en ninguno de ellos existe la opción de un segundo idioma, lo cual habla de una cobertura limitada a los hispanohablantes, y de la exclusión de los turistas que deseen enterarse de las actividades culturales que ofrece la ciudad y el estado.
“El Internet es global”, dice Gabriel Cárabes, y utilizando únicamente el español se pierden “muchas oportunidades de que nuestra cultura se convierta en un elemento de exportación y de promoción para el turismo”.
El ciudadano sigue sin lograr su cometido hasta que ingresa al enlace Agenda Cultural —localizado en un menú a la derecha— y espera varios segundos a que se abra una nueva ventana donde hay siete divisiones de acuerdo a las disciplinas —artes plásticas, danza, literatura, música, teatro y cine— que en la mayoría de los casos no contienen información actualizada o incluso están vacías de contenido. Parece una mejor alternativa, entonces, ingresar a la página de Facebook, Cultura Jalisco, donde a diferencia del sitio se puede echar un vistazo a la oferta cultural a partir de los eventos más recientes.
El portal de la Secretaría de Cultura de Jalisco no es el único de la rama cultural que presenta inconsistencias o deficiencias en el diseño. Hasta hace unos días, antes de que se inaugurara la exposición de Fernando García Ponce en el Instituto Cultural Cabañas, el sitio web del museo más importante del estado mostraba errores de código en la portada y pestañas interiores. Y hasta hace algunas semanas se tenía acceso a dos sitios de la misma institución: el actual, y uno que ha sido dado de baja después de estar vigente por varios años, donde podía visualizarse el exterior del edificio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, pero que nunca contó con información actualizada.
¿Qué características debe tener un sitio web para ser considerado exitoso? En opinión de la crítica de diseño y periodista del International Herald Tribune, Alice Rawsthorn, una página bien diseñada debe ser a la vez eficiente y atractiva. Respecto a lo primero —dice en una de sus columnas semanales publicada en The New York Times (enero 6, 2013)— lo más importante es que permita al usuario acceder a la información esencial sin demasiado esfuerzo, y como ejemplo de lo anterior cita al portal de Amazon, al que sin embargo considera pobre de acuerdo al segundo criterio.
No así al Rijksmuseum de Ámsterdam, recientemente reabierto después de una década de trabajos, al que la especialista señala como uno de los mejores sitios en el ámbito de lo cultural. Y en efecto, además de ser sencillo en términos de la organización de sus contenidos, las imágenes interpuestas del edificio y algunas de las obras de arte de la colección, hacen de la navegación una experiencia estéticamente placentera (https://www.rijksmuseum.nl/en).
Páginas de cultura
“Una buena página de cultura debe crear un vínculo emocional con sus visitantes”, afirma el diseñador y empresario Gabriel Cárabes, cuyo despacho en Guadalajara —Haiku— está especializado en el desarrollo de comunicación digital para industrias creativas. Prueba de ello son algunos de los logotipos que aparecen en su portafolio, como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), la editorial Arlequín o la obra Canek, del taller de títeres Luna Morena.
Por su experiencia en el campo, el también conductor del programa televisivo Artefacto (Canal 7), fue invitado por esta casa editorial para analizar cuatro páginas de instituciones culturales de la localidad: las secretarías de cultura de Jalisco y Guadalajara, y dos de los museos más representativos de la Zona Metropolitana, el Instituto Cultural Cabañas y el Museo de Arte de Zapopan.
Distintos indicadores ayudan a evaluar la calidad de una página web: la identificación —“¿es claro el sitio a primera vista?”—, la precisión con base a los objetivos, la arquitectura de la página, la objetividad de los contenidos, su actualización —“que es uno de los dolores de cabeza de muchas instituciones”— y la cobertura, o el hecho de que el sitio pueda visualizarse con igual claridad en viejas máquinas de escritorio, en computadoras nuevas sin importar su sistema operativo y, ahora más que nunca, en dispositivos móviles como teléfonos y tabletas.
A diferencia de lo que muchos de sus clientes suelen pensar, en los contenidos para portales de internet casi nunca aplica la máxima “más es mejor” —advierte el especialista— pues lo importante no es utilizar muchas palabras para adquirir un veloz posicionamiento en los buscadores, sino elegir las palabras adecuadas.
Y no es que la utilización de texto esté bien o mal, continúa Gabriel, “pero es como si alguien que acabas de conocer llega y te dice: ‘hola, yo sé antropología, sociología y filosofía’. Una mejor manera sería preguntar, ‘oye, ¿tú qué quieres saber?’; ‘pues yo quiero saber de antropología’; ‘ah perfecto, pues lee este texto. ¿Quieres más? Presiona aquí’. Eso es importante en las páginas: que primero te den un flashazo y luego la posibilidad de profundizar”.
Otro error común es pensar que pueden “sustituirse las páginas web con redes sociales”, y no es así, porque se trata de medios diferentes, dice el diseñador.
Secretaría de Cultura de Jalisco
http://www.jalisco.gob.mx/es/gobierno/dependencias/secretar%C3%ADa-de-cultura
Del sitio de la dependencia estatal se puede afirmar que es un tanto confuso. Al estar inserto en el portal del Gobierno de Jalisco, hay información que resulta irrelevante para alguien interesado en la cultura. El menú superior, por ejemplo, ofrece enlaces a Trámites y servicios, Transparencia, Gobierno, Atención ciudadana y otros temas que pueden convertirse en distractores.
En cuanto a la percepción, no hay indicios de que se trate de una dependencia de cultura: “esto podría ser Secretaría de Finanzas y no habría ningún problema”, dice Cárabes. Si la idea es acercar a la cultura por medio de la página” —continúa— “pues es evidente que no se logra; parece más bien una página que alguien hizo para cumplir el requisito”.
Sobre los contenidos escritos que aparecen en la portada y en varias secciones interiores, “hay cuestiones que dificultan la legibilidad”, como textos muy largos afirma Cárabes.
A la estructura y el diseño, Cárabes lo califica de ‘aburrido’: “no hay elementos de contraste, todo es gris y medios tonos”.
Secretaría de Cultura de Guadalajara
http://cultura.guadalajara.gob.mx/
Al tratarse de una página independiente, la de la Secretaría de Cultura de Guadalajara es más clara: “tiene una mejor interfase y es más coherente”, señala el especialista. También el diseño es más amigable para el usuario, y la combinación de colores y presencia de imágenes contribuye a su posicionamiento como un sitio cultural.
Cárabes señala como un acierto le herramienta inmediata al menú, donde se deslizan los temas más importantes para la dependencia. El error es que la información no está actualizada, pues entre las seis portadas, cuatro son de exposiciones que ya no se encuentran en exhibición; por ejemplo las de Paula Islas e Israel Martínez en el Museo de Arte Raúl Anguiano.
Aciertos: líneas de texto más cortas y por tanto de más fácil lectura; la portada tiene integradas las redes sociales, así como un recuadro que informa cuáles son los recintos que dependen de la secretaría; visualización en dispositivos móviles es idéntica a la original.
Instituto Cultural Cabañas
http://www.hospiciocabanas.com/
El edificio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO no cuenta con un sitio web que esté a la altura de su categoría. El día de la entrevista con Cárabes (martes 21 de mayo), todavía se visualizaban errores de código tanto en la portada como en los interiores de la página. Es decir, fallas que se le escaparon al encargado de la ingeniería.
La portada del Cabañas recibe al visitante con una foto de la fachada, un menú en el lado izquierdo, un deslizador de imágenes y texto que habla sobre la importancia del edificio, y un video institucional de cuatro minutos donde se cuenta la historia de los diversos proyectos que han tenido su sede ahí. Sólo hasta que se baja el cursor de la portada se observa la invitación a la exposición actual, del artista Fernando García Ponce, en un recuadro que no guarda ningún tipo de alineación con el resto de los elementos. Los textos interiores son largos y no hay uniformidad en el diseño, ya que entre un apartado y otro cambia la tipografía. Además hay secciones que no tienen ninguna utilidad, por ejemplo Exposiciones Actuales o Próximos Exposiciones, pues no existe en ellas ningún contenido.
Museo de Arte de Zapopan
http://portal.zapopan.gob.mx/maz/index.html
Por sus colores y diversas herramientas —como el localizador de Google Maps— el sitio del MAZ tiene una apariencia atractiva. Sin embargo, Gabriel Cárabes encuentra diversas inconsistencias en cuanto al diseño: desde una incorrecta alineación de los elementos, hasta una arquitectura web que no permite una navegación continúa.
Por ejemplo, si se elige cualquiera de las opciones del menú —Inicio, Museo, Expos, Literatura, Cine, Entrevistas, Directorio— es necesario pulsar el botón “Atrás” del navegador, para seguir explorando el sitio, ya que desaparece el menú principal de navegación.
Por otro lado, Cárabes opina que parece un sitio “monotemático”, ya que a juzgar por la portada uno pensaría que se trata de un sitio de la exposición actual, Tinnitus y Fosfenos, y no del sitio del museo de arte contemporáneo.
En el apartado Entrevista se despliegan 18 videos donde hablan los autores que participaron en el ciclo Diez Novelas Clave para Entender el México Contemporáneo, realizado durante la pasada administración. “Esto está interesante pero en ningún lugar de la portada se anuncia”, dice Cárabes; “es como meterte al bosque pero sin mapa”. Otra desventaja es que no hay ninguna información sobre los autores, a parte de su nombre, y no existe la opción de compartir los videos en redes sociales.
Sitios localistas
Aunque es verdad que los cuatro sitios analizados hablan de aspectos de la cultura en Guadalajara o Jalisco, en ninguno de ellos existe la opción de un segundo idioma, lo cual habla de una cobertura limitada a los hispanohablantes, y de la exclusión de los turistas que deseen enterarse de las actividades culturales que ofrece la ciudad y el estado.
“El Internet es global”, dice Gabriel Cárabes, y utilizando únicamente el español se pierden “muchas oportunidades de que nuestra cultura se convierta en un elemento de exportación y de promoción para el turismo”.