Cultura
La FIL hace homenaje a Ernesto Flores
Sus hijas, Gabriela y Laura Flores Peredo compartieron con el público un anecdotario breve pero significativo
GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2014).-Escritor, músico siempre en ciernes y docente emérito de la Universidad de Guadalajara, Ernesto Flores (1930-2014) recibió un homenaje en el marco de la
FIL de Guadalajara en el que -bajo el nombre de "Vestigios olvidados"- sus hijas, Gabriela y Laura Flores Peredo, compartieron con el público un anecdotario breve pero significativo sobre la vida y trabajo del célebre hombre de letras que, tras de abandonar el camino de la odontología se entregó a una labor en el ámbito cultural que, en palabras del cronista Juan José Doñán, ha dado como resultado que "la deuda de la cultura jalisciense con
Ernesto sea bastante alta".
Así, la primera intervención correspondió a su hija Gabriela, quien hizo un relato de su último día y, también, de cómo "a los más cercanos nos legó su amor por la buena literatura y la buena música"; de igual forma, la pianista recordó cómo dedicó el maestro "más de cuarenta años a investigar el trabajo de otros", escritores y poetas cuya obra rescató o simplemente puso de nuevo en circulación, como Francisco González León o Alfredo R. Plascencia.
En imagen y palabra
Por otra parte, Laura comentó acerca del proceso de revisión de "sus cosas" tras el fallecimiento, cuando comenzaron las "reparticiones, donaciones y exploraciones que aún no acaban" pero que tampoco estuvieron exentas de descubrimientos, como su afición por la tauromaquia; también, refirió que su padre "no le halló a la computadora" jamás, que además de su poesía han dado con "amplios ensayos, casi todos en carpetas, guardados casi todos en carpetas junto a recibos y cheques sin cobrar".
En este sentido, al lado de las constantes referencias a los viajes familiares lo mismo que anécdotas familiares o de su labor magisterial -pues él "hacía de sus alumnos unos inspirados", Laura Flores Pereda también dio gracias a nombre de la familia "en este año en que los amigos han estado con nosotros y nos han reconfortado, traído y narrado hechos que desconocíamos".
Tras concluir las participaciones de las hermanas Flores, se proyectó un video -realizado por Roberto Ramírez y con guión de Gabriela Flores- en el que no sólo habla el maestro y se repasa su vida, desde su niñez en Santiago Ixcuintla, Nayarit, hasta las opiniones en pantalla de personajes de la cultura local como Trinidad Padilla (ex rector general de la UdeG) o el cronista y periodista Juan José Doñán.
EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS
Así, la primera intervención correspondió a su hija Gabriela, quien hizo un relato de su último día y, también, de cómo "a los más cercanos nos legó su amor por la buena literatura y la buena música"; de igual forma, la pianista recordó cómo dedicó el maestro "más de cuarenta años a investigar el trabajo de otros", escritores y poetas cuya obra rescató o simplemente puso de nuevo en circulación, como Francisco González León o Alfredo R. Plascencia.
En imagen y palabra
Por otra parte, Laura comentó acerca del proceso de revisión de "sus cosas" tras el fallecimiento, cuando comenzaron las "reparticiones, donaciones y exploraciones que aún no acaban" pero que tampoco estuvieron exentas de descubrimientos, como su afición por la tauromaquia; también, refirió que su padre "no le halló a la computadora" jamás, que además de su poesía han dado con "amplios ensayos, casi todos en carpetas, guardados casi todos en carpetas junto a recibos y cheques sin cobrar".
En este sentido, al lado de las constantes referencias a los viajes familiares lo mismo que anécdotas familiares o de su labor magisterial -pues él "hacía de sus alumnos unos inspirados", Laura Flores Pereda también dio gracias a nombre de la familia "en este año en que los amigos han estado con nosotros y nos han reconfortado, traído y narrado hechos que desconocíamos".
Tras concluir las participaciones de las hermanas Flores, se proyectó un video -realizado por Roberto Ramírez y con guión de Gabriela Flores- en el que no sólo habla el maestro y se repasa su vida, desde su niñez en Santiago Ixcuintla, Nayarit, hasta las opiniones en pantalla de personajes de la cultura local como Trinidad Padilla (ex rector general de la UdeG) o el cronista y periodista Juan José Doñán.
EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS