Cultura

Implementa INAH esquema de protección ante fenómenos naturales

Este año se pronostican 23 huracanes de mayo a noviembre, de los cuales 10 podrían generarse en el Océano Atlántico y 13 en el Pacífico

CIUDAD DE MÉXICO (24/MAY/2012).- A fin de proteger sitios arqueológicos, monumentos históricos y museos, por el comienzo de la temporada de huracanes en este país, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) implementó el Programa de Prevención de Desastres en materia de Patrimonio Cultural (Previnah).

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, este año se pronostican 23 huracanes de mayo a noviembre, de los cuales 10 podrían generarse en el Océano Atlántico y 13 en el Pacífico, con distintos grados de intensidad, informó a través de un comunicado del INAH.

Ante esta situación, los estados aleñados a los océanos son los más vulnerables a los agentes hidrometeorológicos, entre ellos, Colima, Nayarit, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Baja California y Baja California Sur, detalló Humberto Carrillo Ruvalcaba.

El coordinador nacional de Centros INAH mencionó que algunas de las zonas arqueológicas más susceptibles a los efectos de los huracanes, son Chicanná, Hochob, Hormiguero, Santa Rosa Xtampak y Dzibilnocac, en Campeche; Uxmal, Dzibilchaltún, Chichén Itzá y Sayil, en Yucatán; así como Tulum, Xel-Há, Xcaret, El Rey y Cobá, en Quintana Roo.

Según Carrillo Ruvalcaba, los huracanes, las lluvias y las tormentas pueden provocar desprendimiento de basamentos arqueológicos o arquitectónicos, escurrimientos en murales prehispánicos y filtraciones de agua en techos y muros, que a su vez provocan humedad.

Indicó además que otras afectaciones pueden ser la saturación de agua en losas, deslaves de tierra en sitios prehispánicos cercanos al mar, ríos, lagos y lagunas; además de pérdida de cubiertas ligeras, daños en puertas y ventanas en el caso de museos.

En este sentido, dijo, "a través de este esquema preventivo aplicado por el Instituto, cada uno de los Centros INAH del país implementan durante la temporada de huracanes, diversas acciones para la salvaguardia del patrimonio arqueológico".

Carrillo Ruvalcaba recordó que el Previnah se creó hace ya una década, en 2002, como un esquema preventivo para proteger los bienes culturales e inmuebles históricos ante los efectos de los fenómenos naturales, y se implementa en coordinación con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

Por otra parte, el coordinador nacional comentó que otra de las causas naturales que afectan al patrimonio edificado, son los sismos, cuyos eventos registrados en marzo y abril pasados, provocaron grietas y fisuras en estructuras, así como desprendimiento de basamentos en zonas arqueológicas y monumentos históricos.

Los sismos y sus réplicas, indicó Humberto Carrillo ocasionaron afectaciones en inmuebles y sitios arqueológicos de los estados de Oaxaca, Guerrero, Puebla, Morelos, Chiapas y Veracruz; en tanto, con los ocurridos en abril se reportaron daños en Tlaxcala y Guerrero.

Algunos de los inmuebles con afectación considerable fueron la iglesia de La Asunción de María, en Chilpancingo, Guerrero; el Edificio "Arronte" de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; el Museo Regional Tuxteco, en Veracruz, y la Zona Arqueológica de Toniná, en Chiapas, sitios que ya son atendidos a través del seguro de bienes patrimoniales del INAH.

Entre las medidas preventivas, dijo el experto, se realizan constantemente trabajos de mantenimiento y consolidación de los inmuebles a través de resanes, aplanados y procesos de restauración encaminados a dar estabilidad a las diversas estructuras prehispánicas y monumentos históricos.

Esto de abril a julio mediante el Programa de Empleo Temporal (PET), que impulsan conjuntamente INAH y la Secretaría de Desarrollo Social, concluyó Carrillo Ruvalcaba.

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