Cultura
Germania para los tapatíos
El artista sonoro Israel Martínez y el fotógrafo Marshall hacen de las suyas en Alemania, donde presentan sus proyectos profesionales
GUADALAJARA, JALISCO (19/SEP/2012).- Uno es tapatío de nacimiento; el otro, por adopción. El primero trabaja en su obra personal en Berlín; el segundo inauguró una exposición individual en Hamburgo que permanecerá durante todo septiembre. Al artista sonoro Israel Martínez, lo apoya el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD); Marshall, el fotógrafo, llegó para trabajar en la Berlinale, y después ha continuado su aventura germana de manera independiente.
Aunque cada uno por su lado y en disciplinas y circuitos distintos, ambos jóvenes representan a Guadalajara en Alemania a través de su trabajo artístico. Entrevistados vía telefónica (Martínez) y por correo electrónico (Marshall), cada uno compartió su historia reciente y su percepción de la escena cultural germana.
Israel Martínez : sonidos de México
Hace tres meses y medio que Israel Martínez tiene su residencia en Berlín, cerca del barrio de Charlottenburg. La beca que se lo permite, la otorga el Servicio Alemán de Intercambio Académico desde hace aproximadamente 50 años, y la han recibido otros artistas de diversas disciplinas como Octavio Paz y Guillermo Fadanelli, en literatura; Gabriel Orozco y Minerva Cuevas, en artes visuales; y John Cage, en música y arte sonoro.
Éste último es también el campo de trabajo de Israel, y en el cual se comprometió a trabajar durante su estancia de siete meses en Alemania. Sin embargo, no tiene ninguna obligación específica ni una fecha límite para presentar su obra: el apoyo es simplemente para vivir y producir en una de las ciudades con más vida cultural en Europa.
"Es una ciudad con un gran capital invertido en la cultura", cuenta Martínez, "y eso es muy bueno porque estamos repletos de actividades todos los días; y es muy malo porque las propuestas culturales no son autosustentables. Casi todo se hace con apoyos del gobierno y así como se van creando muchísimos festivales y empresas culturales, también van desapareciendo muchísimos".
Otro aspecto ambivalente para Israel, es el hecho del enorme tránsito de personas que llegan a vivir a Berlín por un corto periodo de tiempo -como él mismo- lo cual provoca cambios muy rápidos en las tendencias y los espacios culturales. Por lo demás, "hay una multiculturalidad muy interesante y el nivel de vida es obviamente muy alto".
Hasta la fecha, el artista sonoro tapatío ha ofrecido dos conciertos, presentó una exposición individual y ha participado en dos colectivas, una en Berlín y otra en Londres. "Afortunadamente tengo la residencia (del DAAD), entonces se me facilita todo: estoy patrocinado y además me promueven", expresó el músico.
A unos días de haber llegado a Berlín, Israel ofreció un concierto multicanal en Villa Elisabeth, un edificio antiguo que alguna vez fue una iglesia y que se ha convertido en un foro para música contemporánea. Allí tocó Martínez un set de 30 minutos con sonidos de sus últimos discos: El Hombre que se Sofoca (Sub Rosa, 2011) y Two Espressos in Separate Cups (Aagoo, 2012).
En el mismo mes de junio, Israel participó en la exposición colectiva Fragmented, realizada en The Tin Tabernacle, en Londres, donde se reunió el trabajo de varios artistas mexicanos que utilizaron los medios tecnológicos para reflexionar sobre el contexto social en México. Martínez presentó una pieza de audio titulada In Memoriam, que fue grabada en un panteón de Culiacán.
Además fue invitado, junto con otros nueve artistas internacionales, a participar en el Sound Development City, un proyecto impulsado por una agencia cultural suiza para desarrollar obra en torno a la relación de las ciudades y las sociedades con el sonido. El primer encuentro y exposición fueron en agosto, en Berlín, y los siguientes tendrán lugar durante septiembre en Londres y Zurich.
El idioma no es casi nunca un problema, contó Martínez, ya que la mayoría de las personas inmersas en la vida cultural hablan inglés. "Lo que es muy interesante es que todo mundo es mucho más políticamente correcto, y les encanta escuchar explicaciones demasiado profundas de las obras, ya sea un concierto o una exposición", expresó. "A mí no me fascina esta idea", dijo después Israel, ya que en su búsqueda actual, prefiere que no sean evidentes sus propias posturas "para que cada quien haga su interpretación".
Sobre la posibilidad de quedarse más tiempo de lo que comprende su beca, Israel Martínez dijo estar abierto a las oportunidades que se puedan presentar, pero también que está consciente de la dificultad que normalmente implica para los artistas vivir en Berlín sin un apoyo como el que ahora cuenta.
Marshall y el Rock Tapatío
Marshall nació en California, pero siempre ha tenido un espíritu errante. A Guadalajara llegó después de pasar cortas temporadas en Seattle y México, y aquí se enamoró de su primera novia mexicana. Pero también de la ciudad, del idioma, de la comida, los festivales, la gente y las "bellas mujeres", dijo Marshall; por eso decidió quedarse.
También en Guadalajara comenzó a trabajar con la fotografía. Primero para documentar su experiencia, después en un proyecto editorial entre amigos; y poco a poco se fue volviendo su pasión y actividad profesional, hasta la publicación de un libro de fotografía de su autoría, titulado Rock Tapatío.
Fueron precisamente 12 imágenes de esa serie, las que constituyeron la exposición individual que Marshall inauguró el pasado 30 de agosto en Hamburgo, Alemania. La invitación para hacerlo vino de un colectivo llamado JOMO (Jóvenes en Movimiento) cuyo objetivo es ser una plataforma para artistas latinoamericanos radicados en aquel país.
Marshall siempre fue un aficionado de los conciertos de rock, así que comenzó a documentar los de la escena tapatía hasta que tuvo material suficiente para publicar un libro de 300 páginas. Sus imágenes fueron expuestas en cerca de 20 espacios distintos en Guadalajara; las que se mostraron en Hamburgo tenían como protagonistas a las bandas Cuca, Disidente, Descartes a Kant, Sussie 4, Thermo, Inadapta2 y Le Butcherettes.
"La inauguración no pudo haber sido mejor", contó el fotógrafo sobre la exposición que permanecerá en una galería del barrio Schanze durante septiembre; "todo el mundo estaba contento, había muchos mexicanos y latinos pero también alemanes y algunos otros europeos. Tuvimos bocadillos mexicanos y fue un excelente intercambio cultural".
Pero la razón principal que llevó a Marshall a Alemania unos meses antes, fue la oportunidad de trabajar en la Berlinale, uno de los festivales de cine más importantes del mundo. Fue invitado gracias a su participación en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde durante tres años, hizo los retratos de los jóvenes cineastas que participaron en el Talent Campus, actividad que se realiza en colaboración con el festival de Berlín.
Marshall realizó un trabajo similar en la capital alemana, y al respecto dijo: "Su Talent Campus es un fantástico melting pot de 350 jóvenes súper talentosos de todo el mundo. Simplemente no me podía perder esa gran oportunidad de estar rodeado de tan increíbles profesionales, tanto los talentos como el staff".
El californiano-tapatío sabe que Berlín es una de las ciudades más "deseables y excitantes en todo el mundo", sin embargo, no deja de tener un gran amor por la ciudad que lo acogió: "Guadalajara es sorprendentemente buena también, ¡de verdad! Tenemos una gran escena cultural con muchos jóvenes talentosos trabajando duro, aunque con poco reconocimiento. Pero, honestamente, le ganamos a Berlín con nuestras inauguraciones de exposiciones (…), y los grandiosos eventos donde se puede ir a ver arte, tomar vino, conocer gente y todo gratis. Berlín no tiene eso, y tampoco Hamburgo. Son ciudades maravillosas sí, pero Guadalajara les gana".
Después de la inauguración de su exposición en Hamburgo, Marshall regresó a su casa en California. Por el momento estará allí planeando y trabajando en sus siguientes proyectos: "tengo mil y un planes, el reto es convertirlos en realidad".
Teatro Rabinal, con Ya basta!
Ya Basta! es el título de la obra estrenada el pasado 8 de septiembre en el Teatro Krefeld, localizado en la ciudad alemana de Mönchengladbach. El montaje de la obra escrita por el tapatío Jorge Ángeles -que también se presentó en el Theaterfest de la ciudad de Krefeld- fue traducida al alemán para ser representada en ese idioma.
El fundador y director de Teatro Rabinal comenzó con la planeación del proyecto en noviembre pasado, y partir de junio de este año cruzó el Atlántico para empezar los ensayos con los actores alemanes. Estos recibieron un entrenamiento similar al que la compañía independiente, originaria de Guadalajara, utiliza en cada uno de sus montajes, ya que el objetivo del proyecto era expresar la estética que el grupo ha desarrollado a lo largo de 27 años.
Los montajes de Teatro Rabinal se distinguen por tener un trabajo de investigación previo que parte de la indagación acerca del tema y va hasta la búsqueda de técnicas y formas teatrales que más se adecúe a cada propuesta. Por eso, más que definirse como grupo de teatro, Rabinal se concibe a sí mismo como un grupo de investigación teatral.
FRASE
"Casi todo se hace con apoyos del gobierno y así como se van creando muchísimos festivales y empresas culturales, también van desapareciendo "
Israel Martínez, artista sonoro, residente temporal en Berlín.
Aunque cada uno por su lado y en disciplinas y circuitos distintos, ambos jóvenes representan a Guadalajara en Alemania a través de su trabajo artístico. Entrevistados vía telefónica (Martínez) y por correo electrónico (Marshall), cada uno compartió su historia reciente y su percepción de la escena cultural germana.
Israel Martínez : sonidos de México
Hace tres meses y medio que Israel Martínez tiene su residencia en Berlín, cerca del barrio de Charlottenburg. La beca que se lo permite, la otorga el Servicio Alemán de Intercambio Académico desde hace aproximadamente 50 años, y la han recibido otros artistas de diversas disciplinas como Octavio Paz y Guillermo Fadanelli, en literatura; Gabriel Orozco y Minerva Cuevas, en artes visuales; y John Cage, en música y arte sonoro.
Éste último es también el campo de trabajo de Israel, y en el cual se comprometió a trabajar durante su estancia de siete meses en Alemania. Sin embargo, no tiene ninguna obligación específica ni una fecha límite para presentar su obra: el apoyo es simplemente para vivir y producir en una de las ciudades con más vida cultural en Europa.
"Es una ciudad con un gran capital invertido en la cultura", cuenta Martínez, "y eso es muy bueno porque estamos repletos de actividades todos los días; y es muy malo porque las propuestas culturales no son autosustentables. Casi todo se hace con apoyos del gobierno y así como se van creando muchísimos festivales y empresas culturales, también van desapareciendo muchísimos".
Otro aspecto ambivalente para Israel, es el hecho del enorme tránsito de personas que llegan a vivir a Berlín por un corto periodo de tiempo -como él mismo- lo cual provoca cambios muy rápidos en las tendencias y los espacios culturales. Por lo demás, "hay una multiculturalidad muy interesante y el nivel de vida es obviamente muy alto".
Hasta la fecha, el artista sonoro tapatío ha ofrecido dos conciertos, presentó una exposición individual y ha participado en dos colectivas, una en Berlín y otra en Londres. "Afortunadamente tengo la residencia (del DAAD), entonces se me facilita todo: estoy patrocinado y además me promueven", expresó el músico.
A unos días de haber llegado a Berlín, Israel ofreció un concierto multicanal en Villa Elisabeth, un edificio antiguo que alguna vez fue una iglesia y que se ha convertido en un foro para música contemporánea. Allí tocó Martínez un set de 30 minutos con sonidos de sus últimos discos: El Hombre que se Sofoca (Sub Rosa, 2011) y Two Espressos in Separate Cups (Aagoo, 2012).
En el mismo mes de junio, Israel participó en la exposición colectiva Fragmented, realizada en The Tin Tabernacle, en Londres, donde se reunió el trabajo de varios artistas mexicanos que utilizaron los medios tecnológicos para reflexionar sobre el contexto social en México. Martínez presentó una pieza de audio titulada In Memoriam, que fue grabada en un panteón de Culiacán.
Además fue invitado, junto con otros nueve artistas internacionales, a participar en el Sound Development City, un proyecto impulsado por una agencia cultural suiza para desarrollar obra en torno a la relación de las ciudades y las sociedades con el sonido. El primer encuentro y exposición fueron en agosto, en Berlín, y los siguientes tendrán lugar durante septiembre en Londres y Zurich.
El idioma no es casi nunca un problema, contó Martínez, ya que la mayoría de las personas inmersas en la vida cultural hablan inglés. "Lo que es muy interesante es que todo mundo es mucho más políticamente correcto, y les encanta escuchar explicaciones demasiado profundas de las obras, ya sea un concierto o una exposición", expresó. "A mí no me fascina esta idea", dijo después Israel, ya que en su búsqueda actual, prefiere que no sean evidentes sus propias posturas "para que cada quien haga su interpretación".
Sobre la posibilidad de quedarse más tiempo de lo que comprende su beca, Israel Martínez dijo estar abierto a las oportunidades que se puedan presentar, pero también que está consciente de la dificultad que normalmente implica para los artistas vivir en Berlín sin un apoyo como el que ahora cuenta.
Marshall y el Rock Tapatío
Marshall nació en California, pero siempre ha tenido un espíritu errante. A Guadalajara llegó después de pasar cortas temporadas en Seattle y México, y aquí se enamoró de su primera novia mexicana. Pero también de la ciudad, del idioma, de la comida, los festivales, la gente y las "bellas mujeres", dijo Marshall; por eso decidió quedarse.
También en Guadalajara comenzó a trabajar con la fotografía. Primero para documentar su experiencia, después en un proyecto editorial entre amigos; y poco a poco se fue volviendo su pasión y actividad profesional, hasta la publicación de un libro de fotografía de su autoría, titulado Rock Tapatío.
Fueron precisamente 12 imágenes de esa serie, las que constituyeron la exposición individual que Marshall inauguró el pasado 30 de agosto en Hamburgo, Alemania. La invitación para hacerlo vino de un colectivo llamado JOMO (Jóvenes en Movimiento) cuyo objetivo es ser una plataforma para artistas latinoamericanos radicados en aquel país.
Marshall siempre fue un aficionado de los conciertos de rock, así que comenzó a documentar los de la escena tapatía hasta que tuvo material suficiente para publicar un libro de 300 páginas. Sus imágenes fueron expuestas en cerca de 20 espacios distintos en Guadalajara; las que se mostraron en Hamburgo tenían como protagonistas a las bandas Cuca, Disidente, Descartes a Kant, Sussie 4, Thermo, Inadapta2 y Le Butcherettes.
"La inauguración no pudo haber sido mejor", contó el fotógrafo sobre la exposición que permanecerá en una galería del barrio Schanze durante septiembre; "todo el mundo estaba contento, había muchos mexicanos y latinos pero también alemanes y algunos otros europeos. Tuvimos bocadillos mexicanos y fue un excelente intercambio cultural".
Pero la razón principal que llevó a Marshall a Alemania unos meses antes, fue la oportunidad de trabajar en la Berlinale, uno de los festivales de cine más importantes del mundo. Fue invitado gracias a su participación en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde durante tres años, hizo los retratos de los jóvenes cineastas que participaron en el Talent Campus, actividad que se realiza en colaboración con el festival de Berlín.
Marshall realizó un trabajo similar en la capital alemana, y al respecto dijo: "Su Talent Campus es un fantástico melting pot de 350 jóvenes súper talentosos de todo el mundo. Simplemente no me podía perder esa gran oportunidad de estar rodeado de tan increíbles profesionales, tanto los talentos como el staff".
El californiano-tapatío sabe que Berlín es una de las ciudades más "deseables y excitantes en todo el mundo", sin embargo, no deja de tener un gran amor por la ciudad que lo acogió: "Guadalajara es sorprendentemente buena también, ¡de verdad! Tenemos una gran escena cultural con muchos jóvenes talentosos trabajando duro, aunque con poco reconocimiento. Pero, honestamente, le ganamos a Berlín con nuestras inauguraciones de exposiciones (…), y los grandiosos eventos donde se puede ir a ver arte, tomar vino, conocer gente y todo gratis. Berlín no tiene eso, y tampoco Hamburgo. Son ciudades maravillosas sí, pero Guadalajara les gana".
Después de la inauguración de su exposición en Hamburgo, Marshall regresó a su casa en California. Por el momento estará allí planeando y trabajando en sus siguientes proyectos: "tengo mil y un planes, el reto es convertirlos en realidad".
Teatro Rabinal, con Ya basta!
Ya Basta! es el título de la obra estrenada el pasado 8 de septiembre en el Teatro Krefeld, localizado en la ciudad alemana de Mönchengladbach. El montaje de la obra escrita por el tapatío Jorge Ángeles -que también se presentó en el Theaterfest de la ciudad de Krefeld- fue traducida al alemán para ser representada en ese idioma.
El fundador y director de Teatro Rabinal comenzó con la planeación del proyecto en noviembre pasado, y partir de junio de este año cruzó el Atlántico para empezar los ensayos con los actores alemanes. Estos recibieron un entrenamiento similar al que la compañía independiente, originaria de Guadalajara, utiliza en cada uno de sus montajes, ya que el objetivo del proyecto era expresar la estética que el grupo ha desarrollado a lo largo de 27 años.
Los montajes de Teatro Rabinal se distinguen por tener un trabajo de investigación previo que parte de la indagación acerca del tema y va hasta la búsqueda de técnicas y formas teatrales que más se adecúe a cada propuesta. Por eso, más que definirse como grupo de teatro, Rabinal se concibe a sí mismo como un grupo de investigación teatral.
FRASE
"Casi todo se hace con apoyos del gobierno y así como se van creando muchísimos festivales y empresas culturales, también van desapareciendo "
Israel Martínez, artista sonoro, residente temporal en Berlín.