Cultura
Espectáculo clown invita a doctorarse en imaginación
La puesta en escena dirigida por Daniele Finzi Pasca ofreció al público guanajuatense una producción llena de luces, bailes, malabares y canto que se mezclaron con breves diálogos oníricos
GUANAJUATO, GUANAJUATO (06/NOV/2010).- Un teatro que parte de los sueños para llevar a los espectadores a cuadros circenses, situaciones chuscas, animadas, divertidas e intrépidas, es 'Donka', espectáculo a cargo de Teatro Sunil, de Suiza, que se presentó en el Teatro Juárez, de esta ciudad.
Escenas de 'clown', de equilibrio, de contorsionistas, magos y cantantes; de seres inmateriales, divertidos, inocentes, burlones y traviesos, fueron armando un mundo que se refleja en escenas de alegría y esperanza.
En el marco del 38 Festival Internacional Cervantino, que concluye este domingo, 'Donka' contó con actores mexicanos como invitados a darle vida a escenas chuscas, a partir de situaciones de hospitales o de recreaciones en columpios, aros, juegos de luces que se pudieron apreciar a través de cortinas delgadas; de diálogos o narraciones breves y divertidas acerca de la vida.
Los actores dijeron con sus cuerpos y con sus palabras, que el alma de los 'clowns' está en los zapatos y que la vida se gana estudiando y ejerciendo un doctorado de imaginación, canto, baile, amor libre, expresivo e intenso.
Durante poco más de dos horas Daniele Finzi Pasca, gran conocedor de la comedia y director de la compañía, desarrolló junto con su grupo, escenas cortas de gran sensibilidad, que completan con diálogos cortos o musicales en los que en cada uno de ellos despliega ilusiones y fantasías en trapecios, camas o en pequeñas pistas colocadas sobre el escenario.
Un espectáculo que también juega mucho con cambios de luces, con cortinas brillantes o telas delgadas que pueden ser traspasadas con facilidad y que ya sea, al paso de ellas, o frente a las mismas, realizan escenas cortas de risa, ternura e impacto físico, gestual y de movimiento y control del cuerpo.
Hablada en español, con una mezcla de italiano, lo que permite un mejor acercamiento con el público, 'Donka' es una puesta en escena de las ilusiones que se crean en el entresueño.
De juegos ópticos y en ocasiones de laberínticas situaciones y que en algunos casos se presentan de manera simultánea, por lo que en ocasiones el espectador debe estar atento al menos a tres episodios de un mismo entramado juego escénico.
Uno de los momentos más llamativos del espectáculo fue aquel en el que dos artistas realizaban actos de equilibrio, pero lo curioso de este momento fue que ellos estaban acostados en el suelo y las sombras de ambos se proyectaban de forma vertical en una gran pantalla, haciéndolo atractivo y a la vez chusco.
'Donka' fue pensada para recordar el 150 aniversario del natalicio de Chéjov. Daniele Finzi Pasca tomó como base ciertas particularidades de la vida y obra literaria del escritor ruso para crear imágenes que representa con el lenguaje 'clown', la música y movimientos malabares.
Daniele Finzi nació en Lugano (Suiza). En 1983 se trasladó a Calcuta para trabajar como voluntario cuidando enfermos terminales, ahí conoció a un joven bengalí de nombre Sunil.
A su regreso en Lugano se une a un grupo de amigos de infancia para fundar la compañía y desde entonces, en estrecha colaboración con Maria Bonzanigo (compositora, bailarina y coreógrafa) y su hermano Marco Finzi Pasca, se ha dedicado a investigar en torno al 'clown' trágico y el gesto invisible.
Uno de sus más conocidos espectáculos y que ya montó en México fue 'Icaro', en 2003, y continúa presentándose en seis lenguas diferentes.
Escenas de 'clown', de equilibrio, de contorsionistas, magos y cantantes; de seres inmateriales, divertidos, inocentes, burlones y traviesos, fueron armando un mundo que se refleja en escenas de alegría y esperanza.
En el marco del 38 Festival Internacional Cervantino, que concluye este domingo, 'Donka' contó con actores mexicanos como invitados a darle vida a escenas chuscas, a partir de situaciones de hospitales o de recreaciones en columpios, aros, juegos de luces que se pudieron apreciar a través de cortinas delgadas; de diálogos o narraciones breves y divertidas acerca de la vida.
Los actores dijeron con sus cuerpos y con sus palabras, que el alma de los 'clowns' está en los zapatos y que la vida se gana estudiando y ejerciendo un doctorado de imaginación, canto, baile, amor libre, expresivo e intenso.
Durante poco más de dos horas Daniele Finzi Pasca, gran conocedor de la comedia y director de la compañía, desarrolló junto con su grupo, escenas cortas de gran sensibilidad, que completan con diálogos cortos o musicales en los que en cada uno de ellos despliega ilusiones y fantasías en trapecios, camas o en pequeñas pistas colocadas sobre el escenario.
Un espectáculo que también juega mucho con cambios de luces, con cortinas brillantes o telas delgadas que pueden ser traspasadas con facilidad y que ya sea, al paso de ellas, o frente a las mismas, realizan escenas cortas de risa, ternura e impacto físico, gestual y de movimiento y control del cuerpo.
Hablada en español, con una mezcla de italiano, lo que permite un mejor acercamiento con el público, 'Donka' es una puesta en escena de las ilusiones que se crean en el entresueño.
De juegos ópticos y en ocasiones de laberínticas situaciones y que en algunos casos se presentan de manera simultánea, por lo que en ocasiones el espectador debe estar atento al menos a tres episodios de un mismo entramado juego escénico.
Uno de los momentos más llamativos del espectáculo fue aquel en el que dos artistas realizaban actos de equilibrio, pero lo curioso de este momento fue que ellos estaban acostados en el suelo y las sombras de ambos se proyectaban de forma vertical en una gran pantalla, haciéndolo atractivo y a la vez chusco.
'Donka' fue pensada para recordar el 150 aniversario del natalicio de Chéjov. Daniele Finzi Pasca tomó como base ciertas particularidades de la vida y obra literaria del escritor ruso para crear imágenes que representa con el lenguaje 'clown', la música y movimientos malabares.
Daniele Finzi nació en Lugano (Suiza). En 1983 se trasladó a Calcuta para trabajar como voluntario cuidando enfermos terminales, ahí conoció a un joven bengalí de nombre Sunil.
A su regreso en Lugano se une a un grupo de amigos de infancia para fundar la compañía y desde entonces, en estrecha colaboración con Maria Bonzanigo (compositora, bailarina y coreógrafa) y su hermano Marco Finzi Pasca, se ha dedicado a investigar en torno al 'clown' trágico y el gesto invisible.
Uno de sus más conocidos espectáculos y que ya montó en México fue 'Icaro', en 2003, y continúa presentándose en seis lenguas diferentes.