Cultura
Carlos Prieto, virtuosismo lleno de emoción en el chelo
Concierto y presentación del libro Cinco mil años de palabras del prestigioso músico y escritor mexicano, en el Paraninfo Enrique Díaz de León
GUADALAJARA, JALISCO.- El violonchelista Carlos Prieto (Ciudad de México, 1937) ha recorrido las salas de concierto más prestigiosas del mundo, obteniendo un gran éxito de público y de crítica, además de la admiración de sus colegas. El popular chelista francés de origen chino Yo-Yo Ma lo considera “un sabio” por su “contribución de manera notable al enriquecimiento de la música en Occidente. Ha estrenado obras de algunos de los más grandes compositores contemporáneos y ha abonado al desarrollo de una generación entera de los más talentosos músicos de Iberoamérica”.
También el escritor Gabriel García Márquez ha alabado la maestría del músico mexicano, asegurando que “desde muy niño tuve un interés natural por la música, pero no se me reveló como la pasión mayor de una vida hasta la noche milagrosa en que descubrí el alma del chelo en las manos de Carlos Prieto. Fue una revelación que me contagió para siempre con los misterios de la música y la felicidad de un gran amigo”.
Entre los inumerables escenarios en los que se ha presentado recuerda con especial cariño los del Carnegie Hall y el Lincoln Center de Nueva York (Estados Unidos) -“donde toqué en dos ocasiones las seis suites de Bach en un solo concierto”, cuenta-, el Centro de Artes Orientales de Shanghai, la gran Sala de Conciertos de Pekín y, cómo no, el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el Teatro Degollado de la capital jalisciense y el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Y precisamente a este emblemático salón de actos académicos de la máxima casa de estudios del Estado regresará el insigne violonchelista este 4 de marzo con el doble propósito de ofrecer un concierto y presentar su libro Cinco mil años de palabras.
“Me causa una gran alegría volver a Guadalajara y volver a la UdeG”, manifiesta.
El programa nmusical diseñado para la ocasión incluye la Suite en Do mayor para violonchelo solo escrita en 1720 por Johann Sebastian Bach, compositor por el que Carlos Prieto admite tener un gusto particular. En cuanto a su autor musical predilecto, señala que “es aquél cuya obra estoy estudiando en ese momento, porque uno se apasiona con las piezas que está tocando y a veces resulta difícil decir cuál es el compositor favorito”.
En este recital en el Paraninfo Enrique Díaz de León tocará también la Sonata para violonchelo solo Op. 8, del húngaro Zoltán Kodály. “Es una obra de 1915, o sea, prácticamente dos siglos posterior a la de Bach. Aparte de ser una de las obras más difíciles que se han concebido para violonchelo, tiene un enorme interés, porque explota todos los recursos que uno se pueda imaginar del violonchelo, desde los registros más graves hasta los más agudos. Incluso va debajo de las notas más graves, porque la nota más grave sería la cuerda dos, teóricamente, pero en este caso, Kodály concibió que se afinara el chelo de una manera diferente para poder alcanzar notas incluso más graves. Es una de las obras maestras de la literatura para violonchelo solo del siglo XX”.
Notas y letras
El violonchelo, dijo alguna vez otro de sus célebres intérpretes, el español Pablo Casals (1876-1973), “es como una hermosa mujer que no envejece, sino que que se vuelve más joven con el tiempo, más delgada, más flexible y más ágil”. Ante tales tentanciones, un prestigioso ingeniero y economista mexicano con pinta de genteleman inglés -por su estatura de casi dos metros, su cabello rubio, sus ojos claros, su inseparable chaqueta de tweed y sus refinadas maneras- decidió abandonar hace más de 30 años su puesto de director general en la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey y dedicarle por completo su tiempo y su talento a este instrumento.
Desde entonces, Carlos Prieto es reconocido en el mundo por ser un virtuoso del violonchelo y el principal promotor de un repertorio hispanomanericano, llegado a estrenar más de 50 obras, casi todas dedicadas a él.
Otra faceta que ha cultivado con éxito es la de escritor, contando en su haber con los libros Cartas Rusas, Alrededor del Mundo con el Violonchelo, De la URSS a Rusia, Las Aventuras de un Violonchelo -traducido al inglés, ruso y portugués-, Senderos e Imágenjes de la Música, Por la Milenaria China, Historias, vivencias y comentarios y Cinco Mil Años de Palabras, título éste que su autor presentará también mañana en el Paraninfo Enrique Díaz de León.
“Mi actividad principal ha sido la de músico, la de tocar el violonchelo, pero eso no quiere decir que uno no tenga tiempo ni interés para hacer otras cosas. Y precisamente mi actividad musical me ha llevado a escribir varios de los libros que he escrito y en algunas ocasiones me ha parecido que tenía experiencias interesantes que compartir con un posible público lector”, cuenta Carlos Prieto.
Como su admirado colega español Pablo Casals, no duda en alabar las virtudes del chelo, pero sobre todo las de su Piatti, un Stradivarius nacido en Cremona (Italia), en 1720, con el que ha pasado el último cuarto de siglo y al que incluso le dedicó un libro.
EL INFORMADOR/ Aurora Martín
Una vida dedicada a la música
Ingeniero y economisa “obsoleto”, como Carlos Prieto se refiere a sí mismo, es también políglota, escritor, promotor de la música clásica mexicana e iberoamericana, pero músico ante todo, llegando a ser reconocido a nivel internacional como uno de los mejores solistas de violonchelo.
Su relación con la música se inició a la edad de cuatro años, cuando empezó a tocar el vilonchelo. Años más tarde dejó México para estudiar Economía e Ingeniería en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos). Tras graduarse y desenvolverse durante unos años en ese ámbito profesional, Carlos Prieto decidió que la música era su vida y empezó una trayectoria en este campo artístico que lo ha llevado a estudiar en diferentes países y a conocer maestros de la talla de Stravinsky y Shostakovich.
Cuenta con más de 80 obras grabadas y ha dedicado 11 CD’s con la música para chelo de compositores latinoamericanos y españoles. Su labor de promoción e impulso a la música clásica compuesta por mexicanos e iberoamericanos ha sido incansable, esfuerzo que se refleja también en la formación de músicos en el país, ya que desde 1995 es presidente de la Fundación del Conservatorio de las Rosas.
“Mi actividad principal ha sido la de músico, pero eso no quiere decir que uno no tenga tiempo ni interés para hacer otras cosas”
Carlos Prieto, violonchelista y escritor.
En síntesis
QUÉ. Concierto de obras para violonchelo solo (J. S. Bach y Z. Kodály) y presentación del libro Cinco mil años de palabras
QUIÉN. Carlos Prieto
CUÁNDO. Jueves 4 de marzo de 2010, 20:30 horas
DÓNDE. Paraninfo Enrique Díaz de León
CUÁNTO. 250 pesos general y 200 pesos para estudiantes, maestros y personas de la tercera. Informes y venta de localidades en Ignacio Ramírez 24 y en el teléfono 38 27 59 11.
También el escritor Gabriel García Márquez ha alabado la maestría del músico mexicano, asegurando que “desde muy niño tuve un interés natural por la música, pero no se me reveló como la pasión mayor de una vida hasta la noche milagrosa en que descubrí el alma del chelo en las manos de Carlos Prieto. Fue una revelación que me contagió para siempre con los misterios de la música y la felicidad de un gran amigo”.
Entre los inumerables escenarios en los que se ha presentado recuerda con especial cariño los del Carnegie Hall y el Lincoln Center de Nueva York (Estados Unidos) -“donde toqué en dos ocasiones las seis suites de Bach en un solo concierto”, cuenta-, el Centro de Artes Orientales de Shanghai, la gran Sala de Conciertos de Pekín y, cómo no, el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el Teatro Degollado de la capital jalisciense y el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Y precisamente a este emblemático salón de actos académicos de la máxima casa de estudios del Estado regresará el insigne violonchelista este 4 de marzo con el doble propósito de ofrecer un concierto y presentar su libro Cinco mil años de palabras.
“Me causa una gran alegría volver a Guadalajara y volver a la UdeG”, manifiesta.
El programa nmusical diseñado para la ocasión incluye la Suite en Do mayor para violonchelo solo escrita en 1720 por Johann Sebastian Bach, compositor por el que Carlos Prieto admite tener un gusto particular. En cuanto a su autor musical predilecto, señala que “es aquél cuya obra estoy estudiando en ese momento, porque uno se apasiona con las piezas que está tocando y a veces resulta difícil decir cuál es el compositor favorito”.
En este recital en el Paraninfo Enrique Díaz de León tocará también la Sonata para violonchelo solo Op. 8, del húngaro Zoltán Kodály. “Es una obra de 1915, o sea, prácticamente dos siglos posterior a la de Bach. Aparte de ser una de las obras más difíciles que se han concebido para violonchelo, tiene un enorme interés, porque explota todos los recursos que uno se pueda imaginar del violonchelo, desde los registros más graves hasta los más agudos. Incluso va debajo de las notas más graves, porque la nota más grave sería la cuerda dos, teóricamente, pero en este caso, Kodály concibió que se afinara el chelo de una manera diferente para poder alcanzar notas incluso más graves. Es una de las obras maestras de la literatura para violonchelo solo del siglo XX”.
Notas y letras
El violonchelo, dijo alguna vez otro de sus célebres intérpretes, el español Pablo Casals (1876-1973), “es como una hermosa mujer que no envejece, sino que que se vuelve más joven con el tiempo, más delgada, más flexible y más ágil”. Ante tales tentanciones, un prestigioso ingeniero y economista mexicano con pinta de genteleman inglés -por su estatura de casi dos metros, su cabello rubio, sus ojos claros, su inseparable chaqueta de tweed y sus refinadas maneras- decidió abandonar hace más de 30 años su puesto de director general en la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey y dedicarle por completo su tiempo y su talento a este instrumento.
Desde entonces, Carlos Prieto es reconocido en el mundo por ser un virtuoso del violonchelo y el principal promotor de un repertorio hispanomanericano, llegado a estrenar más de 50 obras, casi todas dedicadas a él.
Otra faceta que ha cultivado con éxito es la de escritor, contando en su haber con los libros Cartas Rusas, Alrededor del Mundo con el Violonchelo, De la URSS a Rusia, Las Aventuras de un Violonchelo -traducido al inglés, ruso y portugués-, Senderos e Imágenjes de la Música, Por la Milenaria China, Historias, vivencias y comentarios y Cinco Mil Años de Palabras, título éste que su autor presentará también mañana en el Paraninfo Enrique Díaz de León.
“Mi actividad principal ha sido la de músico, la de tocar el violonchelo, pero eso no quiere decir que uno no tenga tiempo ni interés para hacer otras cosas. Y precisamente mi actividad musical me ha llevado a escribir varios de los libros que he escrito y en algunas ocasiones me ha parecido que tenía experiencias interesantes que compartir con un posible público lector”, cuenta Carlos Prieto.
Como su admirado colega español Pablo Casals, no duda en alabar las virtudes del chelo, pero sobre todo las de su Piatti, un Stradivarius nacido en Cremona (Italia), en 1720, con el que ha pasado el último cuarto de siglo y al que incluso le dedicó un libro.
EL INFORMADOR/ Aurora Martín
Una vida dedicada a la música
Ingeniero y economisa “obsoleto”, como Carlos Prieto se refiere a sí mismo, es también políglota, escritor, promotor de la música clásica mexicana e iberoamericana, pero músico ante todo, llegando a ser reconocido a nivel internacional como uno de los mejores solistas de violonchelo.
Su relación con la música se inició a la edad de cuatro años, cuando empezó a tocar el vilonchelo. Años más tarde dejó México para estudiar Economía e Ingeniería en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos). Tras graduarse y desenvolverse durante unos años en ese ámbito profesional, Carlos Prieto decidió que la música era su vida y empezó una trayectoria en este campo artístico que lo ha llevado a estudiar en diferentes países y a conocer maestros de la talla de Stravinsky y Shostakovich.
Cuenta con más de 80 obras grabadas y ha dedicado 11 CD’s con la música para chelo de compositores latinoamericanos y españoles. Su labor de promoción e impulso a la música clásica compuesta por mexicanos e iberoamericanos ha sido incansable, esfuerzo que se refleja también en la formación de músicos en el país, ya que desde 1995 es presidente de la Fundación del Conservatorio de las Rosas.
“Mi actividad principal ha sido la de músico, pero eso no quiere decir que uno no tenga tiempo ni interés para hacer otras cosas”
Carlos Prieto, violonchelista y escritor.
En síntesis
QUÉ. Concierto de obras para violonchelo solo (J. S. Bach y Z. Kodály) y presentación del libro Cinco mil años de palabras
QUIÉN. Carlos Prieto
CUÁNDO. Jueves 4 de marzo de 2010, 20:30 horas
DÓNDE. Paraninfo Enrique Díaz de León
CUÁNTO. 250 pesos general y 200 pesos para estudiantes, maestros y personas de la tercera. Informes y venta de localidades en Ignacio Ramírez 24 y en el teléfono 38 27 59 11.