En los últimos 15 años, Tlajomulco de Zúñiga se convirtió en el municipio con más créditos aprobados en el país por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con 198 mil 957. Promedia mil 105 créditos cada mes.

El segundo lugar es Tijuana, donde se acumularon 157 mil 284 préstamos en ese periodo. La diferencia es que este último cuenta con 1.7 millones de habitantes, casi el triple que Tlajomulco (626 mil), según el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Infonavit. 

El documento precisa que, según la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en México existen 74 zonas metropolitanas que comprenden 417 municipios, donde habita 62.8% de la población total, pero el análisis se enfoca en las 15 metrópolis que poseen, al menos, un millón de habitantes, en cuyos municipios el Instituto otorgó casi tres millones de créditos en los últimos 15 años.

Hoy, Tlajomulco tiene más de 68 mil viviendas abandonadas, según datos del Ayuntamiento. 

Debido a la crisis económica por el COVID-19, el Infonavit puso en marcha un plan emergente para apoyar a los derechohabientes con el pago de créditos y aportaciones, con el objetivo de que no pierdan su patrimonio. Hasta junio, tenía dos mil 357 millones de pesos tanto para trabajadores como para empresas. 

Al 20 de agosto se habían recibido más de 513 mil solicitudes de apoyo y beneficiado directamente a más de 412 mil acreditados.

COMPARATIVO

Primer lugar

• En los últimos 15 años, Tlajomulco se convirtió en el municipio con el mayor número de créditos aprobados en el país en el Infonavit, con 198 mil 957. 
• El segundo lugar nacional fue Tijuana, en donde los trabajadores acumularon 157 mil 284 préstamos en ese periodo. 
• La diferencia es que este último cuenta con 1.7 millones de habitantes, casi  el  triple que Tlajomulco (626 mil 468), según el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Infonavit.

TELÓN DE FONDO

Aumentan las casas “huevito”

Entre enero de 2009 y marzo pasado, en Jalisco se construyeron 235 mil 660 casas económicas, de las cuales, 220 mil 233 cuentan con una superficie menor a los 60 metros cuadrados; es decir, forman parte de las conocidas de manera popular como viviendas “huevito”, de acuerdo con datos del Registro Único de Vivienda (RUV). 

De éstas últimas, 23 mil 363 se construyeron en un espacio menor a los 38 metros cuadrados. Este tipo de unidades habitacionales, en su mayoría, se caracteriza por contar con una recámara, pese a que en éstas pueden vivir más de tres personas. Sin embargo, a partir de 2015 se dejaron de construir en el Estado. 

En abril pasado, este medio reportó que en cuanto al espacio reducido, le siguen las casas con una superficie menor a los 45 metros cuadrados, con un total de 68 mil 12 viviendas. 

El resto corresponde a casas con construcciones con menos de 60 metros cuadrados. 

El arquitecto Juan Palomar declaró que las casas con espacios reducidos y con carencia de servicios obedecen a la codicia de ciertos promotores inmobiliarios y la complicidad de las autoridades. “El desastre de la vivienda popular en México es hijo de la inercia y de la corrupción”.

Crece derrama económica en créditos del Infonavit

Entre enero de 2019 y el primer semestre de este año, en el país se entregaron 716  mil 809 créditos hipotecarios en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), por 186 mil 461 millones de pesos; es decir, el promedio colocado al día para la compra de inmuebles, mejoramiento y  ampliación fue por 340.8  millones. 

Sin embargo, la derrama casi se duplica si se suma el ahorro voluntario, el saldo de la Subcuenta de Vivienda y de las entidades financieras. Por ejemplo, durante el año pasado,  los otorgados exclusivamente por el organismo fueron por 131 mil 013 millones y, sumando las otras fuentes, cerraron en 219 mil 396 millones. 

Estos son los recursos que ahora el Gobierno federal pretende que se entreguen directamente a los trabajadores.  Después de la extinción de 109 fideicomisos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso la desaparición de los intermediarios en los créditos para la vivienda en el Infonavit y también el Fovissste.  Pretende que los trabajadores  elijan la forma en que utilizarán esos recursos, aunque uno de los riesgos está en los errores que puedan cometer los derechohabientes.

Con estas reformas, el trabajador podrá decidir si el dinero lo destina para la adquisición de una vivienda, para la construcción de una finca, para ampliar y reparar, o para la compra de un terreno.

También se plantea la opción de acceder a un esquema de refinanciamiento de los créditos a la vivienda que el empleado tenga con otra institución, para otorgarle la posibilidad de acceder a mejores términos.

Un  estudio sobre la tendencia de la vivienda revela que 69% de la población en México tiene vivienda propia (52% tiene casa  y  17% la está pagando), otro 17% la renta y 11% la tiene prestada, entre otros.

El Infonavit es la institución que acumula el mayor saldo de la cartera hipotecaria, con un monto de 1.4 billones de pesos, seguido por el conjunto de los bancos, con 882 mil millones de pesos. 

Entre 2014 y 2019, el crecimiento real del saldo de la cartera hipotecaria alcanzó un promedio de 4.5% anual, lo que destacó un crecimiento promedio del crédito otorgado por la banca comercial de 5.3% anual.

En el informe 2020 del instituto se aclara que la expectativa de crecimiento para este año será de -9.9%, que es mayor a la que se preveía, “debido al impacto negativo que la emergencia sanitaria tiene sobre la actividad económica”.

SABER MÁS

Tienen vivienda propia

• El 52% de la población en México tiene vivienda propia y 17% la está pagando.
• Otro 17% la renta y 11% la tiene prestada, entre otros.

Bajan montos en Región Occidente

La Región Occidente, de la que forma parte Jalisco, fue la única del país que durante 2019 obtuvo créditos para vivienda por debajo del monto promedio que otorgó el Infonavit, el cual se ubicó en 385 mil pesos. 

Según el reporte anual del instituto, los préstamos más altos se registraron en la Región Centro, lo cual se explica primordialmente porque incluye a la Ciudad de México,  en donde los precios de la vivienda y los salarios son mayores. 

Sorprende que en segundo lugar se encuentre la Región Sur, integrada por Guerrero, Chiapas y Oaxaca, donde la preponderancia de la tenencia comunal de la tierra podría estar ocasionando una escasez de predios disponibles para nuevos desarrollos, lo que incrementa el costo de la vivienda.

De los cuatro Estados que forman parte de la Región Occidente (Jalisco, Michoacán, Nayarit y Colima), Nayarit fue el que más se acercó a la media nacional. 

El año pasado, Jalisco cerró por debajo de la meta proyectada para la colocación de créditos del Infonavit. Se esperaba que concluyera con 41 mil 162, pero finalizó con 37 mil 804. Estos préstamos representan una derrama total de 17 mil 837 millones de pesos (si se toman en cuenta los recursos aportados por el Infonavit, el ahorro voluntario, la Subcuenta Vivienda y las entidades financieras). 

A nivel nacional tampoco se cumplió con la meta. La proyección era colocar 527 mil 796 préstamos, pero el acumulado a diciembre pasado fue por 521 mil 961.

Las  Afectaciones

• De marzo pasado a la fecha,  la economía del país está marcada por el impacto del cierre de las actividades para contener la propagación de la enfermedad del COVID-19.
• Esta crisis afectó tanto la demanda interna como externa, las cadenas de producción, el mercado laboral, el mercado de vivienda y el hipotecario, según el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Infonavit. 
• Destaca que una de las principales afectaciones se presentó en la creación del empleo formal. Durante la última mitad de 2019 y el primer trimestre de 2020, mostró un proceso de desaceleración. Sin embargo, a partir de abril de este año, la generación de empleo se tornó negativa como consecuencia de la emergencia sanitaria,  al registrase una pérdida de 913 mil empleos entre el  31 de marzo y el 30 de junio de 2020. 
• La edificación de la vivienda ha transitado de mostrar un comportamiento débil a negativo en los últimos tres años. “Los datos reportados por el Registro Único de Vivienda muestran que, en 2019, la producción total se deprimió -14.0%, respecto del año anterior, y durante el primer semestre de 2020 la tendencia se mantuvo al reportar una contracción de -13.3%,  en relación con el mismo periodo del año anterior”. 
• El instituto subraya que, al hacer un análisis de la asequibilidad de la vivienda y contrastando las distribuciones de las capacidades de pago de los derechohabientes precalificados para un crédito, así como la distribución de los precios de la vivienda adquirida por acreditadas y acreditados del Infonavit a nivel nacional en 2019, se encontró que existe una disparidad  entre la oferta y la demanda de vivienda entre los trabajadores.
• En el documento se agrega que las tasas del mercado hipotecario han mantenido una tendencia a la baja desde que inició 2020: la tasa promedio bancaria llegó a un nivel de 10.16%  a junio de este año, lo que podría apoyar un impulso en el sector hipotecario en los próximos meses.

CLAVES

Caída del mercado

Vivienda. La crisis económica provocada por la pandemia tuvo un impacto directo en el sector de la construcción y el mercado de la vivienda. El Infonavit acentúa que el alto grado de incertidumbre asociado a la evolución esperada de la economía en los siguientes meses incrementó la aversión al riesgo, tanto de inversionistas en el sector como en los hogares,  y disminuyó la probabilidad de demandar productos de crédito de largo plazo como los hipotecarios.

Desaceleración. En sus informes, se puntualiza que en 2019 ya se observaba una desaceleración en el sector, el cual mostró una contracción sustancial en este año como consecuencia de la emergencia sanitaria. “Según los datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la edificación residencial ha transitado de mostrar un comportamiento débil  a  otro negativo en los últimos tres años”.

Recuperación. Se aclara que en junio pasado, la actividad comenzó a mostrar signos de recuperación, como consecuencia de la reapertura del sector. “De acuerdo con el comportamiento observado tanto del mercado de la vivienda como de los sectores relacionados, el primero concluirá el año por debajo de los niveles registrados en 2019; es decir, se espera que la variación anual del Producto Interno Bruto (PIB) de la vivienda sea de entre -12%  y -15% anual en 2020. Lo anterior, con el supuesto de que la producción regrese paulatinamente a la normalidad, producto de los resultados de las medidas contra la enfermedad, así como los avances en la vacuna para prevenirla”.

Precios. Se reporta también que si bien disminuyó el número de integrantes promedio en un hogar en la última década, la formación de hogares aumentó, lo que indica que la demanda por vivienda seguirá  esa  tendencia creciente. “Sin embargo, según registra el Infonavit,  los precios de la vivienda adquirida están por encima de la media del poder de compra de los derechohabientes. Esto significaría que menos derechohabientes tengan la posibilidad de adquirir una vivienda a través de este mercado”.

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