En el sexenio pasado, por lo menos 72 personas murieron en Jalisco por las lluvias, según la Unidad Estatal de Protección Civil, principalmente por ríos y canales desbordados, como los arroyos Seco y El Garabato: los más peligrosos en la metrópoli. Por eso, las autoridades han invertido 717.1 millones de pesos en los últimos años para mitigar el impacto de las tormentas.El Gobierno de Zapopan priorizó el arroyo Seco. En julio de 2021, una fuerte lluvia afectó 700 viviendas de colonias como Arenales Tapatíos, El Briseño, Miramar, Lomas de La Primavera y Campestre Los Pinos. El municipio invirtió 300 millones de pesos para construir 12 vasos reguladores; cinco operan en la zona de ese arroyo, con la intención de evitar que el cauce se desborde en las tormentas. Y proyecta más inversiones.Ismael Jáuregui, director de Obras Públicas de Zapopan, explica que si bien hay diversos puntos de captación de aguas en la zona para contener líquidos y materiales sólidos, ahí confluyen distintos arroyos. El riesgo de inundaciones es latente y la población debe prevenirse. Lo mejor es resguardarse y evitar riesgos, y no cruzar cauces mientras llueve. El año pasado, la crecida del arroyo Seco cobró la vida de una menor: Paola, de 17 años, quien falleció al ser arrastrada por la corriente que bajaba por calles en los límites de las colonias Santa Ana Tepetitlán y Mariano Otero. En la zona alta del municipio, Zapopan construirá un vaso regulador que mitigará inundaciones en colonias aledañas, “para proteger zonas que están aguas abajo y que cada vez sufren más con el tema del temporal”.Dicho vaso regulador funcionará como un lago que dará otra vista al “Gran Parque Zapopan”, que se impulsa en las inmediaciones de la Colmena Miramar y que, a su vez, servirá como un sistema de riego a los árboles, detalló Ismael Jáuregui. “Rehabilitamos cinco vasos reguladores en esta zona con 160 mil metros cúbicos de regulación… pero no es suficiente. Por lo mismo, vamos a construir un vaso regulador dentro de este espacio”. La primera etapa de este sistema tiene etiquetados 100 millones de pesos y buscará beneficiar a 22 colonias.Hay otras dos obras que trajeron alivio a la avenida Patria. La primera se construyó en el cruce de esa vialidad y Américas, con 34 millones de pesos. La otra se instaló como su continuación en Colomos III, con 7.5 millones, evitando el desbordamiento del canal. Guadalajara también construyó infraestructura contra inundaciones. Un ejemplo es el vaso regulador de El Deán. Se invirtieron 76 millones de pesos para aumentar la capacidad de captación de agua. El proyecto es parte del Plan Integral para el Manejo de Inundaciones, realizado por Ayuntamientos y el SIAPA. Una obra más impulsada por el SIAPA es el colector pluvial del Parque San Rafael, que incluye un vaso regulador para evitar inundaciones en calles aledañas, con una inversión de 168.3 millones de pesos. En Tlajomulco se impulsaron obras para atender las zonas de San Sebastián, San Agustín y Santa Anita, como la ampliación del vaso regulador de San Sebastián, así como la segunda etapa de la construcción de un colector pluvial en Villas de San Agustín y obras complementarias. La inversión alcanzó los 2.4 millones beneficiando a más de 31 mil habitantes.Con el objetivo de reducir los riesgos derivados de arroyos y caudales críticos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, así como en otros puntos de la vía pública, las autoridades municipales y estatales han implementado diversas acciones de prevención, que incluyen obras, medidas de limpieza y supervisión de puntos de riesgo.El Ayuntamiento de Guadalajara, encabezado por la alcaldesa Verónica Delgadillo, anunció el pasado viernes 9 de mayo una inversión de 24 millones de pesos para las acciones de mitigación de inundaciones de cara al temporal. Estas acciones incluyen la limpieza de 15 canales y tres vasos reguladores, como el Canal Nueva España, el Canal Miravalle, la represa Valentín Gómez Farías, el Vaso Regulador Valentín Gómez Farías y el Deán. Este último es especialmente crucial, ya que en años anteriores ha ocasionado graves afectaciones a decenas de viviendas cercanas debido a la crecida del agua.Hasta el momento, la Dirección de Obras Públicas y la Coordinación de Servicios Públicos Municipales han retirado más de 46 mil 142 metros cúbicos de desechos de la red, lo que equivale a 18 albercas olímpicas. Los trabajos en general ya presentan un avance del 60%, según la alcaldía.Por su parte, el director de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Tlaquepaque, Luis Enrique Mederos, informó que ya se ha intervenido el arroyo El Seco, uno de los más conflictivos en términos de inundaciones en la metrópoli. Este arroyo, que también colinda con Zapopan, ha sido limpiado y desazolvado en un tramo de 12 kilómetros, alcanzando un avance del 80%. Además, se construyó un dique para evitar el desbordamiento hacia las viviendas.“Era crucial atender este arroyo porque, cuando llueve en Zapopan, las aguas nos afectan en Tlaquepaque. Este arroyo desemboca en otro conocido como ‘arroyo del Siapa’, que trae agua de Chapala y Tlajomulco. Cuando se desborda, inunda zonas como Ojo de Agua y Juan de la Barrera. El año pasado, alrededor de mil casas en estos fraccionamientos resultaron afectadas”, explicó Mederos.En Zapopan, el director de Obras Públicas, Ismael Jáuregui, aseguró que se mantiene una estrategia anual para preparar estas zonas antes del temporal, mediante un operativo con alrededor de 80 unidades (camiones de volteo y maquinaria pesada) para intervenir en cuerpos de agua y vialidades sin pavimentar. Se trabaja en la limpieza de canales, vasos reguladores, calles de terracería, rastreo de vialidades y construcción de bordos de retención.En la zona de Miramar, existen dos arroyos principales: el arroyo Seco y el Garabato. El primero nace dentro del Área Natural Protegida del Bosque La Primavera y cruza varias colonias hasta llegar a Tlaquepaque. En este cauce se han instalado cinco sistemas de regulación pluvial, de los cuales cuatro ya han sido desazolvados. El sistema más grande, ubicado en el interior del bosque, tiene una capacidad para retener hasta 80mil metros cúbicos de agua, de los cuales se han retirado más de 3 mil 600 metros cúbicos de azolve.Sin embargo, muchos de estos vasos son utilizados como tiraderos clandestinos de escombro, basura y restos de jardinería, lo que hace que la limpieza constante sea indispensable. En lo que va del operativo, se han retirado más de 18 mil metros cúbicos de material de diferentes puntos, los cuales son trasladados a sitios autorizados como Picachos y otros bancos de tiro regulados.El Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga informó que los trabajos del Programa Anual de Desazolve y Mantenimiento de Arroyos y Canales comenzaron en enero pasado, con una inversión de 15 millones de pesos, además de los recursos que implementa la Comisión Estatal del Agua y la Secretaría de Desarrollo Rural para el mismo fin.Las labores comenzaron en la presa El Guayabo, bajo la supervisión del alcalde Gerardo Quirino Velázquez Chávez, quien destacó la coordinación interinstitucional para llevar a cabo el plan. En él participan áreas como Obras Públicas, Protección Civil y Bomberos, bajo la articulación de la Coordinación de Prevención y Seguridad del municipio. El plan abarca la atención de 39 arroyos, 18 vasos reguladores, 53 canales y 17 presas.PREVENCIÓNUn punto importante de limpieza es el sistema ubicado en el arroyo Garabato, el cual incluye un “bordo”, que aporta capacidad adicional de regulación. Esta red hidrológica se conecta y transita por zonas como Mariano Otero, fraccionamiento Cantaluna y el área del socavón registrado el año pasado sobre la avenida López Mateos.La zona sur de Zapopan concentra la mayoría de los puntos críticos, aunque también se trabaja en el poniente, como en Santa Lucía y La Magdalena. En esta última se ubica la presa de Santa Lucía, con una capacidad cercana a los 400 mil metros cúbicos, donde se harán trabajos de acondicionamiento en próximos días.Al norte, zonas como Lomas de Tabachines, La Cantera y Martinica también han sido intervenidas. Ahí se han construido canales y vasos reguladores que mitigaron las inundaciones registradas años atrás, aunque es necesario mantenerlos en condiciones óptimas con labores periódicas de limpieza.En la presa de El Chicharrón, señaló, se habilitó un cárcamo con dos bombas automatizadas, para que, de subir el nivel del agua, esta no desborde. De esa forma se evita y mitigan las inundaciones en esta zona.Entre las intervenciones también se encuentran las hechas al arroyo Tizapán, el de Vergel y el llamado arroyo de En medio, que viene desde Tonalá y desemboca en la presa de Las Pintas. Se actuó además en el vaso regulador del fraccionamiento Revolución, donde se realiza un espacio alterno para tener dos vasos reguladores: uno de captación y el otro de desagüe.En La Duraznera se sustituyó un colector dañado de aproximadamente 36 pulgadas que se había fracturado desde hace año y medio, y donde se cambiaron 500 metros de colector. Se estima que los trabajos en general implicaron una inversión de aproximadamente 75 millones de pesos. Las autoridades señalan que harán su parte para que los ciudadanos de Tlaquepaque no sufran las inclemencias que podrían causar las inundaciones durante la próxima temporada de lluvias.El objetivo general del operativo va en alrededor del 75%, buscando garantizar el tránsito del agua, reducir riesgos de inundación y evitar que los escurrimientos arrastren grandes cantidades de basura hacia zonas urbanas.Las acciones que brinda Obras Públicas consisten en desazolve de los casi 115 kilómetros de canales, casi 40 kilómetros de arroyos, diferentes presas, vasos reguladores y cárcamos.RECOMENDACIONESTELÓN DE FONDOEl Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) presentó la actualización 2025 del Mapa Único de Inundaciones (MUI), que este año reporta una reducción de ocho Sitios Recurrentes de Inundación (SRI) gracias a distintas obras de mitigación realizadas en coordinación con autoridades municipales y estatales.De acuerdo con el organismo, el MUI pasó de registrar 371 puntos de riesgo en 2024 a 263 en su nueva versión, lo que representa una baja en zonas históricamente afectadas por escurrimientos e inundaciones.Entre los sitios que salieron del listado de riesgos se encuentra el cruce de las calles Santa Mónica y Silvestre Revueltas, en la colonia Artesanos de Guadalajara, donde desde 2023 se realizaron campañas de reforestación urbana para contener los escurrimientos.En Tlajomulco de Zúñiga, se logró mitigar el riesgo en el cruce de Arroyo La Culebra y Boulevard Bosques de Santa Anita, así como en Paseo Pedreira y Paseo Vilacova, en el fraccionamiento Pontevedra. En ambos casos, la construcción de gaviones y vasos reguladores, junto con labores de limpieza y desazolve del arroyo, permitieron sacar estos puntos del listado de riesgo.Una intervención similar se realizó en el arroyo Colorado, en San Agustín, también en Tlajomulco, donde se aplicaron las mismas acciones desde 2020 para reducir el impacto de las lluvias intensas.Otros puntos que dejaron de considerarse zonas críticas fueron los cruces de Lázaro Cárdenas y Roberto Michel, en Zapote del Valle; la carretera Guadalajara-Chapala y Villa San Remo, en Jardines de la Calera; y el fraccionamiento Lomas de San Juan Diego.El último punto eliminado del listado fue el cruce de Loma de Faro y Loma de Calama, en Lomas del Sur, donde se rehabilitó un vaso regulador desde 2020.GUÍARiesgo. Existen distintos puntos de la ciudad que representan un alto riesgo para la ciudadanía de llegar a circular por ellos durante una tormenta, pues el agua crece de manera súbita por distintas cuestiones, los cuales, según recomiendan los especialistas, deben ser evitados.Especialista. Un ejemplo de ellos bien conocido por los ciudadanos, es el caso de la zona de Plaza del Sol, en los límites de Guadalajara y Zapopan, que en el pasado ha dejado carros varados e inundaciones debido a que el agua crece por los carriles de López Mateos, en ambos sentidos, en cuestión de instantes. De acuerdo con Arturo Gleason Espíndola, especialista en temas de agua y ciudad de la Universidad de Guadalajara (UdeG), esto se debe a que se ubica en el arroyo de El Chicalote, el cual “desapareció” en su cauce natural cuando se procedió a la urbanización de la ciudad, y provenía desde el Bosque La Primavera, específicamente de la zona del Cerro del Colli, desembocando hacia Mariano Otero, Las Rosas y la calle Faro.Inundaciones. Sin embargo, existen otros puntos que han sido identificados recientemente, los cuales, en los últimos años, han tenido inundaciones importantes que han llevado a las autoridades a alertar sobre el riesgo de circular por estas zonas durante alguna tormenta.Bomberos. Un caso es el de la avenida Malecón, desde la parte que conecta con el Parque Solidaridad hacia el Periférico Oriente. De acuerdo con la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, esto se debe a un canal “a cielo abierto” denominado El Arroyo, que tiene su punto más crítico en la zona de Camino Antiguo del Rosario y Malecón, en la intersección entre Guadalajara y Tonalá. Otro de los puntos identificados como de riesgo es la avenida José María Iglesias, en las inmediaciones de Terraza Oblatos, también en el lado oriente de Guadalajara, hasta llegar al parque conocido como el Triángulo, donde, de hecho, el año pasado se registró una severa inundación que se llevó consigo varios vehículos.Crecida. Lo anterior deriva de una corriente de agua que corre por el vaso regulador de Hacienda de Mata y Hacienda Tala, lo que puede representar una súbita crecida del agua poniendo en riesgo a peatones y automovilistas. En el caso de Tlajomulco, entre los puntos identificados se encuentran el arroyo El Colorado, que conecta a su vez con el Arroyo La Culebra, ubicado en las inmediaciones de Bosques de Santa Anita, Jardines de Santa Anita y Las Grullas, en el poblado de San Agustín, así como las calles aledañas al arroyo El Chirimoyo, que cruza el poblado de Santa Anita y San Sebastián El Grande, y el cual arrastró y cobró la vida de una pareja de adultos mayores durante el pasado temporal, en Tlaquepaque.Desnivel. Por último, en el caso de San Pedro Tlaquepaque, la Coordinación Municipal informó que las “áreas críticas” se encuentran en Periférico Sur, en los pasos a desnivel de El Mante, Arroyo Seco y el ITESO; Lázaro Cárdenas, a la altura de Río Seco, en sentido poniente-oriente; y el paso a desnivel de la Libre a Zapotlanejo. A las anteriores se suman además los de las colonias La Duraznera, Villa Fontana, Valle de la Misericordia y la Cabecera Municipal.