Hace apenas dos años, un antiguo almacén en la colonia Colli CTM de Zapopan se transformó en algo más que un edificio. Se volvió un punto de encuentro, un laboratorio creativo, una carpa sin lonas donde el arte circense echó raíces. Hoy, el Centro de Artes Circenses Zapopan (CACZ) celebra su segundo aniversario con la compañía canadiense Vague de Cirque, como un invitado de lujo que presentará su espectáculo “Efímero” el próximo 13 de mayo, a las 19:00 horas, como parte de la edición 28 del Festival Cultural de Mayo (FCM).El coordinador de este centro circense es Juan Méndez, quien destacó en entrevista para EL INFORMADOR que se trata del primer centro comunitario de su tipo en México.“El centro circense es un espacio comunitario que se abre ahí en el Colli CTM. Era un sitio que ya existía, pero desde hace dos años me invitaron a abrir este espacio de circo, el cual es el primero en México que se abre de manera pública”, contó Méndez. “Es gratuito, está abierto a la comunidad y tenemos diferentes actividades”.Juan Méndez es fundador de Periplo Cultura y Circo Guadalajara y de la compañía Los Bravísimo, plataformas que han echado raíces firmes en una comunidad que antes parecía estar al margen del arte.En el CACZ se imparten clases de clown, acrobacia, danza aérea, teatro y danza contemporánea. Se busca hacer del circo una fiesta, pero también una herramienta de cohesión social. “Lo mezclamos con la idea de que sea un centro cultural, un espacio comunitario donde todos los vecinos de la zona se reúnen a practicar circo, a disfrutar del espacio, y se juntan con artistas profesionales”.Juan Méndez recuerda que llegó al proyecto tras una invitación directa para convertir un espacio físico en un semillero de talento y convivencia. “El lugar es una gran bodega muy alta y decidieron abrir un proyecto enfocado en el circo. Ahí me invitan a mí a armar un proyecto que posteriormente coordino. Fue hace dos años que inició todo y me siento muy contento, con toda la experiencia de los proyectos independientes poder aplicarlo en un proyecto del ayuntamiento”.La respuesta de la comunidad no se hizo esperar. “Nuestra manera de atraerlos fue a través del mismo circo. Tú vienes, haces un show, das talleres, y así estás promoviendo la actividad que quieres que adopten. Empezamos con espectáculos y la gente comenzó a venir. Se generó empatía con los maestros, los artistas, y eso permitió que la comunidad se apropiara del espacio”.Hoy el CACZ cuenta con alrededor de 300 inscritos, de los cuales 200 llegan caminando desde su misma colonia: “Es la gente de aquí: la de la tiendita, la de la escuela. Eso hace que el lugar esté protegido, que esté cuidado. Los vecinos lo sienten suyo. Y cuando vienen a ver un espectáculo, todos se ríen, aplauden, eso estrecha los lazos entre ellos”.La presentación de Vague de Cirque será el punto culminante de una semana de actividades. Además del espectáculo en el CACZ, la compañía canadiense se presentará el 12 de mayo, en el Centro Cultural Paraíso del Colli; el 14, en el Centro Cultural Nuevo México y el Centro Cultural Tabachines; el 15, en el Parque de las Niñas y los Niños; el 16, en la estación SITEUR de Zapopan, y el 17 de mayo, en la explanada del Centro Cultural Constitución.Además del show, el aniversario contará con una exposición fotográfica que documenta los dos primeros años del centro. “Son los dos fotógrafos del ayuntamiento de Zapopan que han estado viniendo siempre que hay espectáculos. Ya tienen una memoria fotográfica del proyecto padrísima. El circo nos ofrece muchas imágenes impresionantes”, explicó Méndez.El CACZ también ha funcionado como plataforma para artistas locales. Por las mañanas, el espacio se presta a compañías de circo y artistas profesionales para ensayos, creaciones y talleres. “Es parte también de la evolución del circo en la ciudad. Sabemos que en Jalisco ha habido mucho crecimiento del circo con festivales, compañías y proyectos. Que ahora se abra un centro específico desde el ayuntamiento es algo muy, muy importante”.Cabe señalar que la colaboración con el Festival Cultural de Mayo refuerza esta vocación de apertura y vínculo con lo internacional. “Siempre se tiene la posibilidad de traer proyectos internacionales, de hacer más funciones. Para nosotros, que ahora llegue una presentación del nivel más alto que hay en el circo, hace que los maestros se motiven, que la comunidad siga queriendo aprender más. Eso alimenta a los proyectos locales”.