Carguero Progress se separa de la EEI para funcionar como laboratorio

 MOSCÚ, RUSIA.- El carguero Progress M-67 se separó hoy de la Estación Espacial Internacional (EEI) para liberar de desechos la plataforma orbital y funcionar durante una semana como laboratorio autónomo antes de ser hundido en el Pacífico, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia (CCVE).

"La tripulación preparó la nave de carga para su vuelo autónomo. Tras la orden de desenganche, el carguero se desacopló con éxito y se separó de la estación a una distancia segura", señaló un portavoz del CCVE, citado por la agencia oficial RIA-Nóvosti.

El carguero, el último de la serie antigua, que todavía funciona con un sistema de mando analógico y no digital, dejó libre el puerto del módulo de servicio de la EEI, al que próximamente se acoplará la nave pilotada Soyuz TMA-16, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo día 30.

Durante el vuelo del Progress, que se prolongará previsiblemente hasta el día 27, se estudiarán en el marco del experimento "Plasma-Progress" las características, tamaño y densidad del plasma que surge a consecuencia del funcionamiento de los propulsores del aparato.

El experimento se realiza con ayuda de un radar especial ubicado en la ciudad siberiana de Irkutsk.

El próximo día 27, la nave abandonará su órbita provisional y, tras quemarse en la atmósfera, sus restos se hundirán en el llamado "cementerio de naves espaciales" en el Pacífico, un sector libre de navegación marítima a 3.000 kilómetros de Nueva Zelanda.

La Progress M-67 se acopló a la EEI el pasado 29 de julio con un cargamento de 2,5 toneladas de reservas de combustible, oxígeno, agua y equipos científicos.

La nave de carga fue la tercera este año en ser lanzada al espacio y la número 35 desde que comenzó a construirse la plataforma orbital hace once años.

En lo que queda de año, Rusia tiene previsto lanzar otros tres cargueros, uno de los cuales transportará un nuevo módulo ruso.